capítulo 38

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Límite

Ada comenzó a correr en dirección a Apophis y June la siguió al instante, Helena se quedó atrás tratando de localizar a Seth con sus ojos y Annabel la acompañaba.

Horus en ese instante, al ver qué sus poderes eran insuficientes, se transformó en un Halcón y sobrevolo la zona, tratando de encontrar algún punto donde las escamas de la bestia fueran más débiles, mientras la bestia lo seguía con la mirada.

Las sombras se amplían cada minuto y el eclipse se hacía más y más poderoso, debido a esto, Apophis tenía cada segundo un par de centímetros donde moverse.

-lo haremos como lo planeamos- dijo Ada y June asintió.

Ada creo una pequeña esfera de luz y fuego y la lanzó hacia Apophis, June movió sus manos y debido al aire y su rotación, la esfera se transformó en una especie de pequeño cometa que dió en el cuerpo de la serpiente. Ésta dió un rugido de dolor y se contrajo para proteger su parte herida, y las miró fijamente.

-esta funcionando- dijo June preparándose a un nuevo ataque.

-sigamos con el cuerpo- ordenó Ada creando otra esfera.

-¿no sería más efectivo apuntar a su rostro?- preguntó June

-no, es una serpiente y para ella será más fácil esquiar en la cola o en la cabeza, si apuntas al cuerpo le darás en algún lugar... Si aumentarán la velocidad y el poder del viento puedes intentar darle en los ojos después de un poco de práctica-

-entendido- dijo June apuntando una vez más al cuerpo.

El bramido de la bestia se repitió, mientras Ada hacia una tercera esfera de luz.

-¿no puedes hacer que las esferas sean más poderosas?-

-si y no... Podría hacerlo pero el trozo de Apolo que vive dentro de mi se iría a dormir por un tiempo indeterminado, además debo guardar energía para enfrentar a Horus y Seth más adelante, tu tarea es amplificar nuestro poder, esa es la habilidad del viento cuando de une al fuego y al agua- explicó Ada -tu tienes más del noventa porciento de Eolo dentro de ti, no lo desperdicies-

-lo entiendo... Pero si tú tienes una parte de Eolo en tu interior, también podrías usarlo como amplificador.-

-claro, pero tú con suerte logras controlar parte del poder de Eolo, imagínate lo difícil que es controlar más de uno a la vez- gruñó Ada viendo como mandaban el tercer cometa. -cada Dios está en una especie de compartimiento dentro de mi mente, puedo hablar con cada uno y que me enseñen de su poderes, pero al igual que una discusión, cuando más de dos hablan, las cosas se vuelven confusas-

-osea... ¿Este es tu límite?-

-más o menos, mi especialidad es el agua de Poseidón o el hielo ,los árboles de Demeter, pero ni el fuego de Vulcano ni el sol de Apolo son muy afines a mí.-

-pues entonces... ¿Que más podemos hacer?- preguntó June

-Hay dioses que pidieron estar junto a mí, otros fueron forzados, di Eolo te eligió, debes usar su poder... Pero no conmigo- dijo mirando al cielo.
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-no lo veo- bufó Helena

-pero tampoco creo que se haya muerte- dijo Annabel - Seth es más duro de matar que eso-

-aunque es muy raro que quisiera despertar a una bestia a la cual no podía controlar- dijo Helena

-quizás se equivocó en sus cálculos- dijo Annabel mirando a Apophis.

-mira, June y Ada se separan- dijo Helena.

-supongo que ambas muy cerca de convierten en un blanco fácil, deberíamos hacer lo mismo- dijo Annabel entregandole un pequeño audífono - todo lo que digas yo podré escucharlo, al igual que a la inversa-
-entendido- dijo Helena y Annabel comenzó a alejarse.

Un cuarto cometa golpeó a Apophis y este se quedó quieto, abrió su boca en dirección al cielo, mientras las chicas esperaron un bramido que jamás llegó.

Dos esferas de luz negra se comenzaron a formar, una en cada colmillo superior  de la serpiente.

-¿que diablos es eso?- preguntó Annabel

-es solo, oscuridad... Eso ven mis ojos, una oscuridad más densa que la misma noche, tanto que ni la luz de Artemisa puede brillar ahí- respondió Helena.

Cuando las esfera ya tenían un radio de unos tres metros su crecimiento se detuvo.

Ada formó otra esfera y June la guío a las de oscuridad, pero su tiro falló, Apophis con un rápido movimiento volteo hacia las chicas y lanzó aquellas bolas de energía negativa, tan rápido que fue imposible esquivarlas, una impacto donde estaba Ada y la otra en Helena.

June cerró los ojos, pero las esferas no detonarón como la energía que acostumbraba  a usar, está solo se mantuvo ahí, oscura como el carbón.
June se acercó a la esfera y el espíritu de Eolo le señalo que Ada y los otros dioses estaban en la oscuridad, golpeó la esfera y sintió una capa similar a la goma que absorbia todos sus golpes.

-demonios- gritó June mientras veía que Apophis nuevamente se concentran en Horus.

Annabel saco su cuchillo y vio como su filo no tenía efecto en aquel material, no podía liberar a Helena.

A unos metros de ahí, Seth evaluaba cual debía ser su siguiente movimiento.
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Memphis miró a Hanna a lo lejos, se veía distinta que los días anteriores, ella había desaparecido desde que la había derrotado.

-vamos, no quieres pelear- dijo Hanna provocandolo
Memphis se sentía contrariado, lo había dejado entrenando solo con la escusa de que Anubis tenía cosas que hacer con los demás, y ahora solo había aparecido ella.

Hanna se agachó y tomo dos puñados de tierra dejándolos caer al suelo.

-oh guardianes del faraón, miembros perdidos del camino al Duat, hagan mi cometido y los regresaré a la senda de la paz- dijo Hanna y de ambos montículos  comenzaron a salir un par de brazos esqueleticos.

Memphis abrió los ojos sorprendido, la última vez que había visto un cadáver de ese tipo era su propio abuelo.

-¿Que pacto has hecho?- preguntó Memphis

-de hecho varios... Pero eso no te incumbe- dijo Hanna observando a los dos guerreros que había invocado, tenían armadura, escudos y lanzas oxidadas.

-para ir al infierno egipcio, debes ser enterrado con riquezas, para pagar la entrada... Si mueres en batalla y tu cuerpo se pierde, jamás serás juzgado, Anubis me dió el poder sobre aquellas almas-

- ¿a cambio de que?-

-pues no fue mi la mitad de lo que haría por otra persona... Ahora ponte en guardia, o mis guerreros te acabarán-

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Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora