Ciencia y poder
Las habitaciones del "hotel" de los niveles superiores, no generaban ninguna espectativa para Memphis, solo había pasado por el vestíbulo de la planta baja y su aspecto daba mucho que desear, el ascensor chillaba cada metro que subía, además de que la mitad de él era metal oxidado. La máquina se detuvo en el último piso, el cuarto y la puerta se abrió con dificultad, al ver que Elizabeth no mostraba reacción alguna, Memphis supuso que era algo normal, aunque ella no era muy expresiva.
Elizabeth avanzo y golpeó la puerta con el número 403, Memphis vio que las paredes del pasillo estaban descascaradas, la alfombra roja ya estaba muy gastada.
La puerta comenzó a abrirse y se notó la primera diferencia, la puerta no hizo el más mínimo ruido. Tras ella apareció una chica con un delantal blanco y Jeans, a pesar de que traía zapatillas, era bastante alta, su piel era muy blanca (más que Memphis), sus mejillas eran redondas y estaban rojas por el sol, su cabello era color castaño al igual que sus ojos.
-Bueno Elizabeth, que tenéis para mi- dijo la joven mirando a Memphis, su acento español era notorio.
-En realidad el es quien desea hablar contigo, es un chico enviado desde Roma por una comisión de servicio-
-Entonces podemos hablar aquí adentro, la verdad es que no me apetece bajar y ver caras estúpidas,- dijo haciendo un gesto para que entrarán.
Memphis quedó atónito, todo era muy distinto, era no solo una habitación, era un departamento, su piso y paredes estaban completamente limpios, además de que se veía un perfecto orden en las cosas.
-Que te quede claro que entras aquí solo porque vienes con ella, ¿como te llamas?- dijo indicándole el comedor, Memphis y Elizabeth se sentaron mientras ella iba por tres vasos y una botella de jugo.
-Memphis ¿y tu?-
-Ines, bueno, de que deseas hablar- dijo llegando a la mesa
Memphis respiró, era muy directa y ordenada. -¿quiero que me hables de las estructuras moleculares-
Inés ya tenía el vaso en sus labios y comenzó a toser... Elizabeth sonrió tenía curiosidad de como reaccionaria esa chica, la cual era la única a la que consideraba su amiga en ese basto edificio.
-¿quien carajo eres tú?, A los chico comunes no les agrada hablar de estructuras moleculares-
-pues... Necesito un poco de información para un proyecto personal que tengo-
-¿proyecto personal?, Que patético...¿ Crees que aprenderás química en una tarde de conversación amena?, Es casi una ofensa contra mis años de estudio-
-Mi intención no es ofenderte, soy eléctrico, pero no puedo pasar electricidad por la arena, necesito deshacerme de una gran capa de arena... Pero debido a sus capacidades físicas donde es un sólido granulado que escurre como si fuera líquido, además de su gran absorción ante los golpes, he pensado que quizás químicamente pueda reaccionar con algo, ya que no es algo que de pueda romper o cortar como un metal sólido y robusto-
-Vaya vaya, comienzo a entender porque Elizabeth te trajo... No eres un gilipollas cualquiera ¿ es tu novio Elizabeth?-
-Para nada, no me gustan tan flacos- dijo Elizabeth
-¿A qué te refieres con que ya sabes el porque de que Elizabeth me haya traído?- preguntó Memphis
-Porque a decir verdad no me gusta la gente estúpida, es desagradable lidiar con gente así, ahora volviendo a tu cuestionario, es extraño que alguien quiera trabajar la arena con electricidad, si pudieras elevar su temperatura podría cristalizarse, pero para eso debes llegar a su punto de fusión, que son 1713 grados celsius.-
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Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)
Science FictionLa segunda parte de la historia, Tartaro I , el dolor de una perdida En una tierra diferente, donde el clima, las creencias y las fuerzas son diferentes,donde lo que era bello y puro en Roma, acá será la maldición más temible. Tres dioses han desp...