El gran ataque
Memphis miraba fijamente a Seth, la expresión en el rostro de aquel Dios era fría y decidida, a pesar de haber absorbido a dos personas, sus rasgos faciales no habían cambiado, al parecer solo había tomado su poder.
-!devuélveme a June¡- gritó Memphis
- no te preocupes, dentro de nada la acompañaras- dijo Seth con un evidente tono de burla mientras lanzaba la esfera de energía qué sostenía en su mano.
Memphis extendió su mano izquierda y logró generar un campo de energía a duras penas, la velocidad, la fuerza y el tamaño de la energía era superior al de Horus, el campo resistió a penas la gran explosión.
A lo lejos Ada y el resto miraban preocupadas lo que sucedía y como Memphis retrocedía sobre la arena debido a la fuerza del impacto, pero debido al ataque de Apophis, ninguna tenía energías para poder ayudar.
-veo que el poder de tu amiga potencia tanto mi poder como mi velocidad- siseó Seth - me voy a divertir mucho contigo-
"Mierda" pensó Memphis "no puedo atacar estando tan lejos, la capa de arena que cubre su cuerpo absorbería el impacto, además no puedo sacar el campo de energía de las chicas o las matará, al igual que el campo magnético de mis pies, o me atrapará con la arena"
-¿Que se supone que piensas?, ¿Un contraataque?, Es inútil- siseó Seth levantando ambas manos y Memphis solo vio como dos grandes olas de arena lo cubrían por completo.
El sonido de la arena lleno el lugar y Memphis desapareció dentro de la duna de arena que se había formado.
-ahora siguen ustedes...- siseó Seth -aunque me gustaría saber... ¿De dónde proviene la chica oscura?, se me hace familiar...-
-Memphis está bien...- murmuró Ada sin que Seth escuchará -la pequeña parte de Zeus dentro de mí me lo dice, dale tiempo para ver si se le ocurre algo-
-¿Así que no me recuerdas?- preguntó Hanna -eso me decepciona bastante- dijo dando un paso adelante tratando de transmitir confianza, pero sin salir del campo magnético que las protegía.
-no te hagas la interesante conmigo, sentí algo familiar en tí, pero eso no significa que no pueda eliminarte-
Hanna miró a su alrededor y vio como las nubes se comenzaban a juntar en el cielo, dentro de la oscuridad del eclipse que ya comenzaba a retirarse.
-pensé que tú como Seth, reconocerlas quién soy, además , todo rey necesita una reina, o no serías el nuevo rey de Egipto- dijo Hanna - pero si quieres mátame y tú descendencia no tendrá sangre divina, y no serás más que el estúpido Dios que acabas de enterrar, un viejo amargado en una montaña de arena rodeado de semi dioses, aunque claro, Zeus tenía al Olimpo y tú ya eliminaste la competencia-
-pareces saber bastante sobre mi forma de pensar- dijo Seth
-claro, sigues siendo igual de estúpido, aunque estés en el cuerpo de un humano te preocupa que tú rasgo sanguíneo se debilite-
-eres Neftis... Ella es la única persona que podría tener las agallas de llamarme estúpido sin retroceder- sonrió Seth y Hanna vio como su expresión cambiaba a deseo.
Trago saliva "mierda, me deje llevar por el papel"
-podemos arreglar esto esposa mía, déjame acabar con las lacras que están a tu espalda y luego tendremos todo la vida para reconstruir el reino de Egipto, que Osiris y tu hermana Isis no supieron llevar a la gloria-
-no puedo concederte ese deseo Seth, ellas son mis esclavas de confianza, no puedes dejar a tu mujer sin súbditos, ¿o tú cumplirás mis caprichos?- dijo con la voz más suave que pudo -sabes que si no soy feliz, no cumpliré ninguno de tus deseos- dijo intentando salvar a las mujeres que tenía a su espalda
Seth gruñó, era verdad que siempre había amado a Neftis, a pesar de que en la era antigua ella lo engañara para poder tener un hijo debido a su infertilidad, pero ahora las cosas podían ser diferentes con este nuevo cuerpo, era su revancha.
-esta bien, pero a la más mínima sospecha de que quieren algo en mi contra, las mataré, sé que hay más diosas ahí afuera-
-¿Más diosas?- preguntó Hanna
-así es, hace unos días vino a verme una chica que me ofrecía el arco de un Dios pagano, con la condición de que yo aniquilará a los demás dioses, obviamente yo no acepte porque no acostumbro a recibir órdenes de nadie-
Los rayos del sol tocaron la arena y comenzó a llenarse de colores el ambiente, las nubes negras cubrían una pequeña parte del cielo.
-si llueve, podría usar el agua- murmuró Annabel
-la probabilidad es casi nula- murmuró Ada - lo mejor es sacarlo de la arena-
-la verdad es que a mí también me intentaron utilizar, de hecho se han interpuesto en mi camino varias veces con ese arco, es una falta de respeto hacía nuestra autoridad- dijo Hanna mientras a lo lejos vió como a los pies de Seth aparecía lo que esperaba.
-la verdad es que no sé nada sobre esa mujer, se hacía llamar Cleopatra y vestía un manto similar al de esa época, andaba con un hombre moreno que pasaba desapercibido en el entorno-
Ada de sobresaltó, su mente le había recordado a Carolina, ella siempre había estado obsesionada con Cleopatra y sabía de la existencia de la joya real, de hecho Hypnos en su momento la había atacado afuera del teatro, inmediatamente después de ir por la gema.
Hanna notó la reacción de Ada y preguntó -dime ¿Cómo era esa mujer?-
-no tenía nada que tú pudieras envidiarle, físicamente era muy distinta a tí, tes blanca y un corte a los hombros, además de unos ojos café, tenía un par de tallas de ropa más que tú y parecía muy emocionada de ser como aquella mujer-
Las nubes se juntaron lentamente sobre Seth mientras Hanna hacía tiempo, si no resultaba a la primera, la probabilidad de sobrevivir era nula.
Seth creó una esfera de energía y miró fijamente a Hanna, sabia que tenía el poder de la oscuridad, debido a que la había observado mientras absorbía la energía de Apophis, pero eso no significaba que confiara en ella a la primera.
El rayo cayó directamente hacia Seth, buscando la punta de la espada de Memphis que se asomaba por la arena justo debajo de aquel desprevenido Dios, primero fue la luz y luego la explosión provocada por la esfera que sostenía en su mano.
La onda de choque provocada por la detonación fue increíble, el campo de fuerza que protegía a las chicas se rompió y las arrojó varios metros, dejándolas cubiertas de arena.
Pasaron un par de minutos antes que la tierra y la arena volvieran a su estado natural en el piso, Annabel y el resto se levantaron lentamente, el impacto había sido bastante fuerte.
-¿Desde cuándo hay relámpagos en el desierto?- preguntó Helena, -dudo mucho que solo se hayan creado con el poder de Memphis-
-Las esferas de Horus y Ada calentaron la atmósfera generando las nubes de tormenta- dijo Memphis detrás de las chicas y estás voltearon -solo tuve que enviar un poco de mi poder a la atmósfera y guiar el rayo hacia mi espada- dijo con una sonrisa.
Helena corrió y lo abrazó al instante.
-entonces ocupaste un campo de energía para protegerte de la arena y atacar desde "abajo"- dijo Annabel -realmente tienes una mente fría para pensar así-
-mi cálculo falló, al recibir el poder de rayo mi control sobre la energía se desestabilizó, por lo cual no pude mantener los campos de energía, y la explosión igual me alcanzó- dijo Memphis mostrando en su antebrazo una quemadura bastante profunda.
-no pensamos en eso, osea, tu estabilidad es increíble pero cuando estás tranquilo y sin sobrecargas de poder- dijo Hanna mirándolo fijamente mientras Helena lo soltaba
-nos arriesgamos y ganamos- rió Memphis -quizás no salió todo perfecto pero funcionó y obtuvimos más información de la chica que nos persigue-
-pero es una pena que no haya funcionado- dijo Seth desde la derecha de brazos cruzados y con la espalda apoyada en los restos de Guiza.
__________________Lamento la tardanza en la actualización, necesitaba unos días para relajarme y refrescar mis ideas, ojalá lo disfruten!
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Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)
Science FictionLa segunda parte de la historia, Tartaro I , el dolor de una perdida En una tierra diferente, donde el clima, las creencias y las fuerzas son diferentes,donde lo que era bello y puro en Roma, acá será la maldición más temible. Tres dioses han desp...