Poder
Pasar la segunda noche en Egipto no fue nada sencillo, dormir en camillas no es tan cómodo como dormir en una cama, además eran camillas duras y el ambiente no era nada acogedor, de solo pensar que estarían así alrededor de una semana, ya era una tortura, además de que ahí no podrían entrenar y a pesar de que ya se habían acostumbrado a la oscuridad y veían siluetas, Ada insistía en mantener los ojos cerrados y mantenerse en silencio, aunque ahora el sonido de su respiración era suave e indicaba que estaba profundamente dormida.
Annabel se sentó en la camilla y se estiró, eran las 3 AM y no podía dormir, odiaba esas noches de insomnio. Miró a su alrededor y vio que alguien más estaba despierta.
-¿tampoco puedes dormir?- preguntó Helena
-de vez en cuando el insomnio me gana- gruñó Annabel -además las camillas son duras, aunque a June y Ada no parece importarles-
- Al parecer Elizabeth se fue a su habitación- murmuró Helena
-¿has pensado... Cómo mejorar?- preguntó Annabel mirando la cámara
Helena suspiró, sabía que la cámara estaba ahí -pues, creo que aún no estoy a la altura de una misión como está, se supone que vinimos a detener a la persona que hizo la explosión, y no pudimos hacer nada--no me interesa la misión, hablo de ti, ¿como te sientes tú?- preguntó Annabel
-perdida, no se hacía donde vamos en este momento-
La puerta se abrió y entro Elizabeth lentamente y en silencio, miró perpleja a las dos siluetas que estaban sentadas en las camillas. -deberían tratar de dormir-
-no es fácil sabiendo que hay un maniático allá afuera que puede desaparecer un trozo de ciudad- respondió Annabel, necesitaba que los que vigilaban las cámaras se dieran cuenta que estaban preocupadas por eso.
-Alex y Memphis no están en su habitación- dijo Elizabeth -siguen en la habitación la cual solo se abre desde adentro, y la cámara de seguridad dejo de funcionar, me lo acaba de informar Saha-
Annabel miró a Helena y debido a la oscuridad de la habitación no podía ver su expresión.
-será mejor que traten de dormir- dijo Elizabeth
-es incómodo estar aquí- dijo Annabel
-de que la situación es incómoda- dijo Elizabeth apuntando a la camilla, pero sabía perfectamente que de refería a la cámara.
_____________________________Memphis vestía Jeans, zapatillas, y una camiseta negra, además de dos escudos bastante extraños, eran totalmente metálicos y sin pintura o adornos, pero su forma era la más llamativa, tenían la forma de una letra C, o quizás un poco menos, y al juntar ambos brazos en una pose de defensa que generalmente usan el el box, conocida como peek a Boo, los escudos formaban una gran defensa unidos por la parte lisa, además de un par de espadas japonesas, que eran más cortas de que una espada normal y más largas que un cuchillo, miró hacia la cámara y estaba destrozada.
Alex estaba en un rincón, sentado en el piso y jadeando, su camiseta blanca estaba pegada a su cuerpo debido al sudor y tenía los ojos cerrados. Tomo un poco de aire y dijo - te felicito, lograste dominar lo que querías en tan solo un día, pero eso no te servirá contra Seth-
-descansa Alex, yo ya tengo una idea para eso, pero no podrás ayudarme- dijo Memphis de manera seria
-ya es tarde, deberías tratar de dormir-
-sabes que no lo haré- río Memphis.
-fue fácil destruir la cámara, así puedes hacer o que gustes- dijo Alex con una sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)
Science FictionLa segunda parte de la historia, Tartaro I , el dolor de una perdida En una tierra diferente, donde el clima, las creencias y las fuerzas son diferentes,donde lo que era bello y puro en Roma, acá será la maldición más temible. Tres dioses han desp...