Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)

capitulo 47

Hola chicos, he decidido subir dos capítulos seguidos ya que esta semana estaré lleno de trámites, ya les contaré cuando todo resulte, por ahora solo disfruten y no de mal acostumbren.

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Provocación

Memphis volteó ignorando a Seth y se dirigió hacia Annabel, enterró una de las espadas cortas en la arena y extendió la mano, mientras miraba la espada de los bors que estaba en el suelo a los pies de Hanna

-Entrégame un par de recargas de tu arma- ordenó Memphis.

-maldito hijo de perra, yo estoy aquí- bufó Seth lanzando una esfera de energía que chocó con un campo magnético de protección, Memphis nisiquiera volteó.

Al ver esa mirada fría Annabel obedeció, Memphis tomo todas las municiones y se las hecho a los bolsillos.

-les dije que se fueran- volvió a ordenar. -Hanna, cuida de la espada-

-¿Memphis que te pasa?- preguntó Helena

-¿Memphis?... Él está en otro lugar, mi nombre es Zeus, y debes respetar a un Dios.-
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Lara bostezó plácidamente, estaba acomodada en su asiento de avión de primera clase, había limpiado su nombre y había recuperado su poder para curar sin que nadie lo supiera, ya gozaba de total libertad y se disponía a ir a un lugar donde nadie sospecharía de sus planes, Londres, dejaría todo e manos de Hermes y Carolina, sabía la motivación de ambos, Hermes deseaba el Olimpo y Carolina Egipto.

Lara sonrió, no necesitaba saber nada de Egipto, el eclipse había comenzado y se había comenzado a deshacer, pero aún no había más información, no importaba, mientras la pareja tuviera el cetro, lo demás era un adorno utilizable.

Se acomodó para dormir, debía ver cuál sería la siguiente reliquia que debía obtener para tener el mundo a sus pies y unificar lo como ella deseaba.
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Zeus volteó y comenzó a caminar hacia Seth, y dejó caer una bala a la arena.

-lamento haberte hecho esperar, ¿En qué estábamos?- dijo Zeus apuntando con su mano a la lava de arena y esta se cristalizó al instante.

Seth abrió los ojos con preocupación, se supone que Zeus no tenía poder sobre la temperatura del ambiente.

-el humano que me ha servido como recipiente es bastante terco, a explorado mi poder y como usarlo en cantidades no letales para él y los demás, descubrió los campos magnéticos, y si puedo hacer un campo de energía para proteger a la chica que me despertó y a mi hija Artemisa, también puedo generar vacío y quitarle temperatura a algo de manera bastante efectiva.-

-eres un maldito hablador- bufó Seth lanzando una esfera de energía solar, la cual Zeus detuvo con su mano izquierda.

-mi hijo Apolo jugaba con estas de pequeño ¿Sabes?- dijo manteniendo la esfera en el aire y absorbiendo su poder con la espada de esa misma mano, apunto y disparó un rayo del color de la energía absovida, la cual pegó en el brazo izquierdo de Seth y desintegró esa parte de la figura de arena.

-oh, lo lamento, pensé que ibas a esquivarlo- sonrió Memphis

La arena comenzó a subir y formó un nuevo brazo para Seth -no sirven de nada tus ataques, mi cuerpo siempre se reconstruirá-

-pensé que un Dios como tú iba a representar un mayor desafío- dijo Zeus comenzando a caminar hacia él.

Seth apretó los dientes furiosos y disparó muchas esferas pequeñas hacia su oponente, pero el campo de energía las repelió todas.

Dejó caer otra bala y dijo - vamos, me gustaría que fueras más serio con tu manera de atacar, se supone que esto iba a ser divertido-

Seth levantó sus manos y comenzó a juntar energía, mientras tres títeres de arena aparecían a su alrededor, las marionetas se abalanzaron sobre Zeus y esté con un par de movimientos acabó la primera, gracias a su espada, a la segunda le cortó las piernas y se deshizo, mientras la tercera jamás lo tocó, gracias al campo de energía, volteó y le cortó el cuello.

Miró hacia Seth y su expresión cambio, sobre su cabeza tenía una esfera de energía muy grande, similar a las que lanzaba Apophis pero de un color rojo como el sol.

-si quieres puedes esquivarla, pero tus amigas morirán-

-¿Estás seguro de esto?, Así se te acabarán las energías y yo aún quiero divertirme-

-!maldito engreído¡- bufó Seth lanzando la esfera.

Zeus no se movió de su posición, puso las espadas delante de él y recibió el impacto de lleno generando una gran explosión, pero no sé levantó arena ni se sintió una onda de choque.

Seth comenzó a reír, se sentía aliviado mientras observaba el humo de la explosión.

Las chicas miraban atónitas desde lejos, lentamente habían comenzado a moverse, sin perder de vista a ambos dioses.

De pronto un rayo de luz salió del humo y golpeó la pierna de Seth, desintegrando esa parte de la figura de arena.

Ser cayó al piso y comenzó a regenerar la pierna de inmediato mientras miraba la columna de humo.

-¿porque no te rindes de una vez?, O quizás deberías provocarme para pelear en serio- dijo Zeus en tono de burla saliendo del humo, -tus tontas esferas solares no me harán nada, aunque las amplifiques con el poder de Eolo.

-maldito, solo te confías porque te volviste más fuerte gracias a Neftis- bufó poniéndose de pie

-no digas tonterías, tu has absorbido el poder de dos dioses y estás en tu país y tu terreno, ya deja de lloriquear, será mejor que pelee en serio, o quizás lo estás haciendo y no puedes hacer nada más.

Seth temblaba de rabia, nunca en su vida lo habían humillado de esa manera, no tenía manera de absorberlo ya que para eso necesitaba un alma que se entregará por voluntad propia, así se anulaban el alma absorbida con la voluntaria y solo quedaba el poder, las marionetas de arena que podía generar eran solo montones de arena sin pensamiento o vida propia.

Seth comenzó a deshacer parte de su armadura de arena y redujo bastante su tamaño, debía comenzar a moverse con más libertad.

Soplo en dirección a Memphis y comenzó una tormenta de arena alrededor de los dos, Zeus soltó todas las municiones que le quedaban y se protegió con el campo de energía, pero no lograba ver nada a su alrededor.

-jamás perdonaré que me hayas humillado- bufó Seth y su voz se escuchó en toda la tormenta.
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Carolina comenzó a angustiarse, estaba en la sala de espera del aeropuerto de Kiruna en Suecia y la chica a la que esperaba no aparecía, miraba a Hermes a lo lejos pero tampoco tenía información, esa chica era vital para que el grupo de Ada se dividiera, la idea era dividir y reinar, pero la clave no aparecía.

Se dirigió a la mesa de informaciones, en la cual le dijeron que los pasajeros del vuelo 2108 ya había descendido en su totalidad.

-mierda, dónde carajos está esa niña-
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-gracias por confiar en mí y seguir mis instrucciones- dijo aquel hombre pálido y delgado

-lo hice porque Daniel me lo dijo, él conoce a mi hermano Memphis desde hace años- dijo Antonella

-el fue en búsqueda de tu hermano, no te preocupes, la última información que tenemos es que está en Egipto-

-espero que aparezca pronto, tengo mucho que contarle-

-no te preocupes por eso, por el momento serás atendida como si fueras una diosa, es lo menos que mi familia puede hacer por ustedes, ya que necesitamos la ayuda de tu hermano y de Daniel.

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