La maldición del arquero.
Memphis observó con calma la esfera en la mano de Horus, había hablado esta situación con Hanna un millón de veces, la había imaginado otro par de millones y nada se comparaba con la sensación que tenía en ese instante.
Al principio en sus entrenamientos sentía la necesidad de matar al Dios que había destruido medio Egipto...
Luego se pensó que no era asunto de el si los dioses ajenos estaban vivos... Pero finalmente había llegado a una conclusión totalmente diferente.
-¿De verdad quieres pelear?, Yo detesto luchar, pero eso no significa que yo no sepa hacerlo- dijo Memphis y el silencio del desierto al desaparecer Apophis era tal, que hasta el grupo de chicas escuchó la voz a pesar de la distancia.
-yo solo quiero matar a Seth, ustedes se interponen en mi camino- dijo Horus extendiendo la mano y transformando la esfera en un arco con una flecha -quítate del camino o te mataré-
-me quitaré del camino con una condición... Quiero que me digas ¿quién inspira a los dioses a mostrarse y a intentar que surja su poder?- preguntó Memphis
-yo solo vivía en paz hasta que mataron a mi maestro-
-¿Quién lo mató?-
-Seth... De igual manera como lo hizo con Osiris hace tantos años- respondió Horus lleno de rabia
-¿Estás seguro que fue él?, Quizás tu rabia en tu vida pasada te está cegando- dijo suspirando y bajando los brazos, la electricidad de su mano derecha desapareció.
-tu no tienes idea de lo que es una vida pasada, los recuerdos y el dolor de todos aquellos a los cuales no has podido salvar o ayudar... Y después viene gente que cree que puede aprovecharse de tu poder y darte órdenes... Los humanos son patéticos-
-yo jamás he dicho una palabra sobre aprovecharme de tu poder... ¿Quien quiere utilizar tu nombre?- preguntó Memphis mirándolo fijamente.
-eso no es de tu importancia, no voy a tolerar más faltas de respeto ni interrogatorios estúpidos-
-yo soy Zeus, hijo de Cronos, y descendiente directo de una casa de la mesa redonda, me he visto envuelto en batallas que no son mias, solo porque alguien a modificado el curso de la historia y debemos corregirlo- dijo Memphis con voz seca y llena de orgullo
- se ve diferente...- murmuró Helena varios metros atrás de él
-no ayudaré a un falso Dios Griego- bufó Horus tensando el arco con la flecha, listo para disparar.
-Anubis acepto ayudar... Tú también puedes-
-anubis solo lucha por su propio beneficio- bufó Horus
-esta es tu última oportunidad... - sonrió Memphis
La sangre de Horus hirvio y soltó la flecha, generando una gran explosión al alcanzar a Memphis.
-esta era tu oportunidad de huir maldito bastardo, y creíste que ayudaría a un Dios extrajero- gritó Horus lleno de sarcasmo, mientras las chicas intentaron ponerse de pie pero Hanna les hizo un gesto de que no se movieran, el sol estaba saliendo.
Las carcajadas de Horus llenaban el ambiente y se giró hacia las chicas dispuesto a avanzar.
-realmente eres un Dios bastante mediocre si crees que esto ya acabo- sino la voz de Memphis a través de las llamas -esperaba más de tí- dijo caminando fuera de las llamas, una especie de barrera de luz lo protegía.
El Dios dió un paso atrás... No podía creer que un humano había logrado sobrevivir a su mejor ataque, y sin un rasguño.
-¿Qué clase de humano eres?- preguntó Horus retrocediendo.
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Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)
Science FictionLa segunda parte de la historia, Tartaro I , el dolor de una perdida En una tierra diferente, donde el clima, las creencias y las fuerzas son diferentes,donde lo que era bello y puro en Roma, acá será la maldición más temible. Tres dioses han desp...