Tártaro II, La maldición del arquero (Historia Completa)

capitulo 42

Sello

Anubis se acercó a la bestia caminado lentamente, pero mantuvo su distancia para no recibir un golpe directo de la gran serpiente.

-Apophis... Vengo a llevarte a un mundo de verdadera oscuridad, dónde la gente sí debe ser castigados con tu poder y dónde la luz del sol jamás podrá hacerte daño, deseo llevarte al Duat, por las buenas...-

La serpiente lo miró fijamente un par de segundos y siseó retrocediendo, al guardar su distancia se notaba que rechazaba la propuesta de aquel Dios.
Hanna se colocó a un costado de Anubis y June al otro, listas para cualquier contratiempo... El eclipse cubría ya un poco más de la mitad del sol haciendo que la luz ambiental fuera mucho más tenue, sabían que el tiempo se les acababa si deseaban cazar a la bestia sin que está pudiera huir del lugar.

Anubis junto sus manos un par de segundos y al separarlas una pequeña esfera negra flotaba en medio de ellas.

-June, yo me hago cargo de la defensa, tu solo mantén tu posición y aleja la arena de mi campo de visión-

-entendido, ¿Qué pasará con los demás?-

-deja que Annabel se haga cargo de las chicas y Memphis de Horus-

Anubis se arrodilló y Apophis abrió su hocico generando una nueva energía,
- prisión de cuatro pilares- dijo Anubis hundiendo la esfera en la arena, Apophis lanzó la energía, la cual Hanna recibió de lleno con sus manos y June alejo la arena que se levantó con el impacto.

En ese instante cuatro montículos de arena comenzaron a aparecer, formando un cubo al rededor de Apophis, los pilares comenzaron a subir rápidamente hasta superar los veinte metros, la serpiente trato de escabullirse entre los pilares, pero al intentarlo una gran luz apareció conectando los pilares más cercanos, como un campo de fuerza provocando un gran chasquido y un evidente rugido del animal.

Sobre cada pilar apareció una de las almas invocadas por Anubis, con sus cuerpos hechos de arena.

-cuida el regalo que te he hecho, espero volver a vernos algún día- gritó Inés mirando a Hanna

-gracias por permitirme ayudarles en lo que necesitaban, así puedo irme en paz- dijo Elizabeth

-no es necesario pedirles que venguen nuestra muerte, sé que Memphis se encargará de eso- dijo Alex

Máximo miró a June y dijo -supongo que algún día nos volveremos a ver, aunque seas una anciana y pasen muchos años, te estaré esperando en el Duat, en mi forma de morir con una esperanza de ver el paraíso algún día.-

Los pilares se comenzaron a unir con una especie de puente hacia los costados, armando el cubo, y hacia el centro formando una x sobre Apophis.

Comenzó un ruido similar al de una cascada desde el cubo pero no parecía ser generado por Apophis.
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Ada y Helena comenzaron a abrir sus ojos lentamente, Annabel las había acostado en la arena boca arriba y les había sacado los lentes a ambas, debido a la poca luz ambiental no tuvieron mucho trabajo para acostumbrarse a la luz, pero ambas temblaban, aún recordando las visiones que habían visto una y otra vez.

Annabel les entrego sus lentes y ambas se sentaron lentamente, se sentían débiles.

-Tomen las cosas con calma, todo está bien- dijo Annabel al verque ambas centraban su atención en Apophis estaba encerrado.

-¿Es Hanna?- preguntó Ada y Helena la busco de inmediato con la mirada hasta que la vió.

-si, se han perdido de bastante y de hecho yo no entiendo mucho, ella las liberó debido a un poder que le fue dado por anubis.- intentó explicar Annabel

-¿ pero no habría sido mejor Elizabeth?- preguntó Helena -ella conocé la zona-

-en realidad no entiendo eso, al parecer Inés se sacrificó para darle la vida a Hanna, Elizabeth , ella y Alex trabajan contra Apophis en los pilares, Máximo también está ahí, Todos llegaron con Memphis y nos salvaron justo a tiempo, el haber recibido tus enseñanzas no me sirve en este terreno- dijo Annabel mirando a Ada

-no te preocupes por eso, ya llegará tu momento, por ahora lo importante es que estamos bien- dijo Ada mirando a Helena.

Helena intentó levantarse y sus piernas le fallaron, aún estaba muy débil como para poder caminar...

Miró a Hanna a la distancia y parecía muy diferente a como la recordaba, más fuerte y segura, giró el cuello buscando a Memphis y lo encontró, en dirección opuesta a Apophis, dándole la espalda, bestia ropa negra y chaqueta de cuero al igual que Hanna.

Estaba a unos diez metros de Horus frente a frente y ambos parecían no moverse, al parecer Memphis solo quería contenerlo para que no interrumpiera el sello y Horus no tenía intención de intervenir.

-fue un placer conocerlas- dijo Anubis poniéndose de pie, el sonido de cascada se hizo más fuerte y Apophis comenzó a hundirse en el terreno, bajo la bestia había un agujero cada vez más grande, la arena al caer provocaba el sonido.

-¿Ya te vas?- preguntó Hanna

-si, recuerda que debes usar ese poder solo en caso de emergencia, ¿Entendido?- dijo Anubis - Lo hablé con Memphis y él está de acuerdo conmigo-

-lo entiendo... No usaré ese poder en especial a menos que sea una emergencia-

-cuidaré a Máximo hasta que vengas a visitarnos June- dijo Anubis desapareciendo en la arena rápidamente.

Apophis comenzó a rugir cada vez más mientras las esferas estallaban dentro de la jaula, se hundía cada vez más rápido.

-las fuerza del selló radica en la concentración de las almas y el Dios que lo hace, no distraigas a Máximo ni a nadie- dijo Hanna observando cómo Anubis aparecía en la parte superior de la jaula.

-tengo un micrófono y estoy segura que Annabel escucho eso- dijo June

-asi es, y ya lo repetí a Helena y Ada- dijo Annabel a través del micrófono mientras veían como Apophis desaparecía en el agujero, los rugidos hacían temblar la tierra de una manera muy intensa.

Solo quedo Anubis que les dirigió una última mirada y se perdió en la oscuridad, justo cuando el eclipse se completó.

La arena dejó de temblar y solo había ruido subterráneo, el cual termino al momento que la arena llego a la superficie y se detuvo en su ascenso, sin rastro de las almas, el Dios o la bestia.

La oscuridad era total debido al eclipse, Hanna tomo a June del brazo y comenzaron a correr en dirección a Annabel, al llegar Hanna género algo en sus manos y lo soltó a la espada de las chicas.

-June, toma asiento y descansa, he creado una especie de sombrilla con la oscuridad que había absorbido de Apophis, así no nos afectará el sol al salir otra vez.- dijo sentándose frente a Helena.

-¿No cubrirlas a Memphis?- preguntó June acomodándose en la arena.

-no creo que me deje, además, no le afectará la luz- dijo Hanna

-¿Por que?- preguntó Ada

-porque su oponente es Horus y no creo que el esperé a que salga el sol, además Memphis tiene luz propia- dijo Hanna

-las vez anterior Memphis no pudo hacer nada contra Horus y menos contra Seth- dijo Helena -hay que ayudarlo-

-no tienes idea de lo que es capaz ese hombre- gruño Hanna al mismo tiempo que una luz aparecía en la mano derecha de Memphis, se escuchaba el sonido de la electricidad, mientras la zona era iluminada por una esfera en la mano de Horus. -lo vez... Sabía que no esperaría- sonrió Hanna con satisfacción.
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