Me encuentro en una plaza cerca del Hotel, debatiendo entre si irme de aquí porque ya eran las 15:03 hs o si quedarme y pensar que es normal que él llegue tarde por ser un famoso.
*¿Eso tiene sentido?* No lo se.
Al mirar hacia un costado, un chico con una gorra, chaqueta negra y lentes oscuros se acerca. Mis sentidos se ponen completamente en alerta instantáneamente.
Tal parece que el chico usaba chaqueta de cuero y bufanda en pleno invierno.
—Hola...— escucho que dice el chico, quien yace sentado a mi lado. Suspiro tranquila, era él.
—Hola Erick, no te había reconocido— digo tímidamente y me remuevo incomoda en el banco.
Aun no he apartado mi vista del suelo. Siento como sus manos tocan mi barbilla y eleva un poco mi cabeza. Se quita sus anteojos con su otra mano y puedo apreciar un verde esmeralda que me mira fijamente.
—Lamento la demora princesa, tuve un lío con la prensa pero no me han seguido— al oír decir eso siento como mis mejillas se enciendes.
—¿Ya lo sabes? ¿Como es posible...?— lo ultimo lo digo en un susurro casi inaudible.
—¿Saber que? ¿Que soy famoso y es normal eso? Si, es solo que... esperaba que al salir por la puerta trasera no seria lo mismo— puedo apreciar el sarcasmo en su voz y una pequeña risa sale de mi. Quita su mano de mi barbilla y se acerca mas a mi lado.
Un suspiro aliviado sale de mi boca y sonrío ante lo que dijo: me llamo de esa manera para coquetear conmigo.
—No me hagas caso, entiendo que la fama es así de sofocante— digo con media sonrisa, recordando los fotógrafos de Holanda.
—Sacando eso, ¿quieres ir por un helado? Realmente me estoy muriendo de calor con esta chaqueta— dice con una mueca graciosa y se ríe.
Me contagia su risa y acepto su petición un un asentimiento. Ambos nos levantamos y nos dirigimos a una heladería cerca.
— ¿Que quieres pedir? Yo invito princesa— dice al llegar al lugar. Su sonrisa logra desconcertarme por completo y solo balbuceo mi respuesta.
Esperamos a que nos atiendan y Erick le dice los gustos que vamos a llevar en cono. Los helados ya están en nuestras manos y nos sentamos en los bancos disponibles del lugar.
Él se queda mirándome por un momento y lo miro confusa.
—¿Que sucede? ¿Tengo algo?— digo extrañada. Él se levanta de su asiento para acercarse, con su mano derecha limpia suavemente la orilla de mis labios y se acerca mas a mi a lo que mis mejillas logran tomar algo de calor.
Su respiración se mezcla con la mía, mezclando el chocolate con la vainilla. Se acerca aun mas y puedo sentir sus labios completarse con los míos. Un beso frío y encantador.
Esperen... ¡Nos estamos besando!
Me separo rápidamente de Erick, me siento completamente incómoda. Puedo escuchar como carraspea su garganta y vuelve a sentarse en su lugar. Siento como mis mejillas se incendian de a poco y no puedo evitar clavar la mirada en el suelo, donde hay gotas de helado que se me está derritiendo.
—Lo siento Bella, ¿fue muy rápido cierto? Soy un idiota— me doy valor para elevar mi mirada y ver cómo Erick niega con la cabeza, lamentándose.
—No es eso... Es que yo... yo...— no sabia como explicarle que esta era mi primera cita e incluso este fue mi primer beso.
Como princesa nunca antes había tenido la posibilidad de tener solo una cita, debía continuar así hasta que cumpliera los dieciocho años y encuentren a un prometido para mi.
—Tranquila Bella, fue mi culpa por ir muy apresurado. Crees que... ¿que podamos iniciar devuelta?— su sonrisa logra derretirme, tanto que supere al helado que esta chorreando por mi mano.
Observo con disgusto mi mano y puedo oír como se ríe. Así que hago una pequeña maldad y pongo un poco de helado derretido de chocolate en su mano y en su helado. No puedo evitar reír al ver su cara, ahora, de disgusto.
—Eres más linda aún cuando estás toda manchada de helado — al escuchar eso puedo sentir mis mejillas ruborizadas, nunca antes alguien me había dicho algo bonito cuando estoy avergonzada de mi mala suerte, pero el parecía notar una belleza que muy pocos lograban ver a simple vista. Me acerco a él y le doy un beso en la mejilla, en señal de que su cumplido me ha gustado.
—¿Adivina quien no querrá lavarse la cara hoy?— dice en tono gracioso, ambos nos reímos por su comentario y al ver la hora ya era demasiado tarde.
—Creo que debo irme Erick— digo apenada.
—Puedo acompañarte— se que lo decía en forma de pregunta pero parecía mas afirmarlo. Acepto rápidamente y ambos nos dirigimos a un taxi cercano. Mi respiración es irregular al estar tan cerca de él. ¿Ahora como se supone que me despida?
***
—¿Como te fue? ¿Te menciono algo del atuendo? Espera, ¿y esas manchas en tu vestido rosado? ¡era mi favorito Isabella!— el bombardeo de preguntas de Sam me hacen reír, pero al recordar que el vestido era de mi mejor amiga siento como mis nervios aumentan ¡tiene manchas de chocolate por toda la parte de la falda! Definitivamente Sammie va a matarme.
—Si te cuento todos los detalles, ¿te olvidas de esto?- digo tocando el vestido.
— ¡¿Que esperas?!— puedo ver como se sienta de a cuchillas en el sofá y no puedo evitar correr a su lado y sentarme, un chillido sale de mi boca por la emoción.
—¡Erick me beso Sammie!— no puedo evitar chillar una vez mas de la emoción. Su boca forma una gran 'o' y eso hace reírme aún más.
—¡No puedo creerlo! ¿Realmente lo hizo? ¿Dejaste que lo haga? Pero y lo de... ya sabes— muchas preguntas logran desconcertarme y la razón logra entrar en mi cabeza. ¡Debí detenerlo!
—Espérame aquí— digo levantándome del sofá y dejándola con la palabra en la boca, algo que me recriminara luego.
Me dirigí hacia mi habitación donde se encuentra mi bolsa con mi celular. Rebusco en ella hasta encontrarlo y al hallarlo marco su número. Solo esperaba a que no conteste, porque no me sentía lista para contarle la verdad.
—¡Bella! ¿Ya me extrañabas cierto?— dice chistoso. Una risa nerviosa sale de mi y puedo escucharlo reírse.
—¿A quien puedo mentirle? Realmente ya te extraño— no se de donde salio la valentía para pronunciar esas palabras.
—Eres demasiado dulce Bella, yo realmente te extraño ahora mismo pero... Debo irme a dormir, mañana recuerda que tenemos la grabación del vídeo, ¡muero por verte de nuevo!— su tono entusiasmado me hace sonreír ¡Él quiere verme!
—Claro... Lo siento, solo quería decirte que duermas bien Erick— intento desviar el tema del porque lo había llamado, ya que la valentía de contarle de qué era una princesa a la fugar se había esfumado.
—¡Me ganaste de mano! Iba a hacer lo mismo pero los chicos querían jugar en la habitación hoy y no me dejaban un minuto tranquilo— dice bufando, aunque se que esta sonriendo en este momento. Él dijo que esos chicos eran como unos hermanos para el mientras platicábamos en la heladería.
—No te preocupes corazón, nos vemos mañana ¿vale?— digo dulcemente.
—Claro que sí corazón, adiós— hace énfasis en "corazón" y de esa forma se que noto mi apodo cariñoso hacia el.
Suspiro lamentándome por desviar la conversación ¡Tengo que ser honesta de una vez!
Pero mis miedos son mas grandes, ya que es la primera vez que siento este tipo de atracción por un chico y me da demasiada cobardía perderle.
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El secreto de Bella | Erick Brian Colon
FanfictionIntenté escapar de mi realidad como princesa, pero para conseguir que no me reconozcan tuve que usar un disfraz, tuve que fingir ser una chica normal... Ahora escondía un secreto: Mi identidad. 2° lugar en Fan-Fic en los Premios Emmys 2017 Portada h...