Capítulo 12: Buzón

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¿Cuanto tiempo transcurre detrás de estas cuatro paredes adornadas con falsas promesas y fotografías armadas?

He decidido escribir cada palabra que provenga de mi en cuanto estoy triste y veo la vida solo del lado malo.

Pude conocer al amor, pude tenerlo tan cerca como yo lo tenia permitido, pude ser espontanea en cada momento en que estaba su presencia. Pude ser yo misma, nunca creí ver una versión mejor de mi que la versión en la que me acompaña el amor. Tal ver "amor" no sea realmente "amor", y también puede que mi "espontaneidad" no sea lo mas espontanea, solo sabia que mi corazón cobraba vida y no importaba ningun significado, las palabras solo eran eso... palabras que describían, que me podían llenar el corazón o vaciarlo, pero lo único que lograba completarlo era una pequeña acción.

No sabes lo que realmente me sucede, no sabes que tan mal puedo estar sintiéndome por tan solo oír la palabra "boda". Te necesito mas que nunca... Lamento todo, incluso lo que no debo lamentar: estar enamorada de ti.

Para: Erick Brian Colon

De: Isabella Leenards (Bella)

En cuanto tomo valor para enviarle el correo a Erick, la puerta de mi habitación se abre sorprendiéndome. Cierro la laptop y la dejo a un costado.

—Se que estas enfadada hija, pero debes hablar conmigo. Soy tu madre, necesito la verdad — no entiendo a que se refiere con la verdad... —¿Donde has estado todo este tiempo?— ahora no es la dulce madre, ahora es la reina la que esta hablando en su lugar.

Decido negar y me recuesto en la cama.

—Déjame sola— digo con el corazón latiendo mas rápido de lo normal.

Inesperadamente, se retira.

Podria jurar que era la décima vez que me percato revisando mi laptop, viendo mi correo. Aun no he recibido respuesta del mensaje que le envie a Erick, pero a pesar de no querer sentirme tan mal como lo hago, se que merezco cada lágrima que se desliza por mi mejilla lamentando mis mentiras.

Debí confiar en el desde un principio, siempre tuvo buenos sentimientos hacia mi, estaba tan cegada por el pequeño enamoramiento que no importaba cada mentira que salia de mi boca con tal de tener a Erick a mi lado.

Siento una presion fuerte en el pecho, mi respiración es irregular y cada parte de mi cuerpo comienza a temblar. Me levanto de mi cama y me dirijo hacia la sala, esta se encuentra vacía pero logro escuchar unas voces en la habitación de mis padres.

—Ya no soporto eso, no soporto verla de esa forma. ¡Es mi hija!— esa es la voz de mi madre, suena demasiado apenada y eso me asombra.

—Eso no me importa, ella debe seguir en este reino y cumplir sus obligaciones.— la voz enfadada de mi padre me hace retroceder.

—No esta obligada a nada, ella es mi hija y podra hacer lo que quiera ¡No deberias seguir interfiriendo!— la curiosidad se cuela en mi, siento que ocupa cada parte de mi cerebro pero aún quedan partes vacias.

—¡Deberias callarte de una vez! Cualquiera podría oirte si me sigues faltando el respeto de esa forma. Se que ella es solo tu hija, pero no debiste cometer ese error. ¡No me hagas responsable a mi luego de que cubri tus aventuras durante estos quince años!— sus palabras logran cubrir cada agujero, tapan todas esas dudas que me generaron mis padres hace tan solo dos minutos. Ahora mi pecho me dolia el doble, era como si cada palabra me diera un indicio de la obviedad que me persigue.

Siento como mis ojos se cubren de lagrimas, mi cuerpo sigue temblando tan asi que no puedo evitar caerme al suelo, cubriendo mi boca para que mi llanto no logre ser escuchado.

Mi madre sale de la habitación y se percata de mi presencia. Ella sabe que oi todo, su expresión horrorizada me lo dice.

—¿Por que?— digo entre un sollozo, mis palabras apenas son audibles para ella. Se sienta a mi lado y me abraza.

—¿Por que me hiciste esto a mi?— digo un poco mas claro.

—Lo siento, realmente lo hago... Yo—

—Callate— digo levantandome del suelo. Corro hacia mi habitación y cierro la puerta con llave.

—Abreme, por favor hija, lo siento— su voz una vez mas es apenada, se que le duele esto, pero no mas que a mi. No sabe lo que estoy sintiendo en este momento.

¿Es su culpa que deba casarme con alguien que no amo? ¿Es su culpa que Erick me ignore completamente?

Ya no sabia que mas hacer o decir, lo único que soy capaz de hacer es recostarme en mi cama, para abrazar mis piernas y llorar sobre ellas. Una vez mas me encuentro llorando, me encuentro completamente triste y decepcionada de mi propia madre.

***

Mi celular logra despertarme, no deja de sonar así que atiendo a la persona que esta insistiendo tanto con sus llamadas.

—¿Hola?— digo confundida, ya que aun no he visto quien estaba llamandome. Mi voz suena algo rasposa, pero es lo que menos me importa ahora.

El pronuncia mi nombre. Su voz logra atravesar mi corazón. ¡El habia leído mi correo y me esta llamando!

Intento disculparme, intento decirle cuanto lo amo, pero alguien me quita el celular de la mano. Miro con rencor a la persona que esta en frente mio.

— ¿Creíste que seria así de fácil?— la voz de Alex me irrita completamente. No soy capaz de mirarlo sin tener ganas de golpearlo.

El secreto de Bella | Erick Brian ColonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora