El secreto de Bella | Erick Brian Colon

Capítulo 29: 'Andrea'

Narra Erick:

Me encuentro a mi mismo llorando viendo hacia el amor de mi vida con alguien más, porque no podía evitar que mi lado masoquista corra hacia el lado de Bella viendo lo feliz que es con alguien más, o mas bien solo veía como ese maldito bastardo la maltrataba o la mandaba a su gusto, porque eso que tenían no era amor.

Me costaba procesar aún las palabras, pero en cuanto escuché como Bella con unas simples palabras había roto mi corazón decidí apartarme. Aunque no era lo que quería, por eso débil actué y corrí tras ella.

Aún siento su cuerpo tembloroso por debajo de mi, sus labios me besan con cierto temor y puedo comprender que es porque es su primera vez, y una parte enfermiza de mi me felicita por ser yo su primero. Esto aún así traía dolor, demasiado.

Luego de hacer el amor, abandone esa habitación de hospital como ella me había pedido, y como yo le dije que sería. Pues solo sería eso, una noche dónde podríamos ser solo uno, así como el collar que le obsequie.

Su fiesta de casamiento había finalizado, pues una mala noticia había llegado a oídos de Emma, la madre de Bella. Entonces, no puedo evitar seguir a Bella hacia el hospital, sus gritos inundan el lugar una vez que sabe la verdad. Su mejor amiga había padecido un accidente, donde fue víctima y termino por abandonar la tierra. Ahora más que nunca me gustaría poder estar junto a ella, abrazarla y consolarla, intentar curar su corazón. Pero ella se desploma en medio de la recepción, dejando a todos confundidos; rápidamente los médicos la llevan a una habitación haciéndole chequeos y le dan un medicamento que pueda tranquilizarla, pues el estrés que había sufrido tras la fatal noticia hizo que su cuerpo se debilitara, haciéndola desmayar ahí mismo.

Con cuidado, de que nadie note mi presencia, aproveche que el médico había salido un momento para hablar con la madre de Bella y entre a su habitación. Me acerco hacia ella, mis manos inquietas se dirigen a sus mejillas las cuales acarició por inercia. Su piel es tan suave y en este momento se encuentra algo pálida. Mi vista se posa en el vestido de novia que lleva puesto y mis ojos instantáneamente se cristalizan.

Ella dijo 'si', realmente lo hizo.

Antes de ser descubierto abandone el lugar, prometiéndome a mi mismo que no volvería a verla, pues ella debía continuar su vida y hacer lo que creía correcto. Yo debía de hacer lo mismo, luego de todo lo que pasó había dejado de lado mis metas y sueños, y consigo mis ilusiones.

Pero no permitiría que eso vuelva a pasar, después de todo yo quería continuar con mi sueño de ser un gran cantante, aún en la banda. Mis amigos estaban preocupados por mi, realmente les dolía mi lejanía y a mi también de algún modo. Pues ellos habían estado para mi, incluso en mis peores momentos, sin reproches y yo solo decidí alejarme, por alguien que quizás no valía la pena.

Deje la caja que contenía el collar de infinito a un costado de la puerta, pero no solo deja esa cadenita si no que también mis esperanzas y una vida junto a mi primer amor.

***

La azafata coloca una botella de agua y le sonrío cortésmente. Cuando se aleja, comienzo a beber el agua y me la terminé de un sorbo.

—¿Tu realmente estabas sediento?—   alguien a mi lado habla, distrayéndome un poco dejando caer la botella sin contenido al suelo.

—¡Lo siento! No pretendía asustarte, me llamo Andrea, seré tu compañera de viaje supongo— suena demasiado amable, así que le dedico una sonrisa.

—Yo solo... estaba demasiado ocupado pensando, supongo—   confesé algo distante. Lo que menos quería es hablar con alguien en este momento, pero al ver a la sonriente chica a mi lado siento que debía presentarme justo como ella lo hizo.

—Soy Erick, por cierto—   digo aún con una media sonrisa.

—Se eso—   menciona, haciéndome confundir. La miro con suma sorpresa y ella solo ríe por mi expresión. —  Eres famoso, ¿No estás acostumbrado a que te reconozcan?—   ahora la asombrada era ella, porque básicamente había afirmado que esto aún era algo raro para mi.

—Supongo que nunca me acostumbraré—   digo con un suspiro, regreso la vista a mi celular viendo miles de mensajes de parte de Zabdiel. Pero me detengo en leer un msj que llama demasiado mi atención.

Chris realmente está mal, no sabemos que sucede con él. ¿Por que no lo llamas o le envías un msj para averiguar que le sucede?

Observo confundido el aparato, sin comprender las palabras de Zabdiel, pero luego recuerda lo sucedido hace un par de días.

*—  Yo... Yo estoy saliendo con Christopher... De hecho, le pedí tu número a Chris para poder decirte lo que ocurría—   lo que dice me deja completamente atónito, esto sí que no me lo esperaba. Chris se lo tenía muy guardado.

—Wow eso es... eso es una gran noticia. Chris no nos contó nada—  digo con sorpresa.*

¡Chris ya supo lo del fallecimiento de Samantha! Estaba siendo demasiado egoísta al no haberme hecho un tiempo para estar al lado de mi mejor amigo, realmente me sentía fatal en este momento. Era un pésimo amigo, uno demasiado idiota desde luego.

Andrea nota mi cambio repentino de humor, pero se queda callada en su sitio. Yo tampoco soy capaz de pronunciar incluso una palabra, solo esperaba que el vuelo finalice lo antes posible para ir a apoyar a mi amigo en este momento, pues el no podría viajar hasta aquí por todos los compromisos que teníamos mañana temprano.

Espero puedas perdonarme Chris, realmente lo siento.