Dos años después...
Rose me mira algo enfadada y decido ignorarla completamente. Estaba cansado de sus escenas de celos, de sus gritos y caprichos. ¿En que pensaba cuando le pedí de ser mi novia?
— Ya vete de mi habitación — digo aun mas enfadado. Ella hace un puchero y veo su mirada angustiada. Se retira de la habitación como le pedí, pero dando un fuerte portazo. Luego de que ella sale, Joel entra a la habitación.
— ¿Que sucede contigo? ¿Que le dijiste a Rose que se fue llorando de aquí? — suena enfadado, pero eso poco me importa.
— Eso a ti no te importa, vete de aquí — mi tono de voz aun es elevado. Puedo ver como Joel niega con la cabeza y da un largo suspiro.
— Que aun no puedas olvidar a esa chica no es culpa de Rose, ni mía, ni de nadie. No tienes porque ir por el mundo hablándole mal a las personas. Ya haz cumplido tus dieciocho años y aun pareces un inmaduro de dieciséis — al escuchar lo que dice lo miro indignado. ¿Por que se atrevió a siquiera mencionar a esa chica? ¡¿Por que lo hizo?!
— Cállate, tu y Rose pueden irse por donde vinieron. No necesito ningún sermón, así que lárgate de aquí — estoy frente a él, frente al chico que creí mi mejor amigo, gritándole y exigiéndole que se vaya y aun no lo hace.
— Te hemos perdido, he perdido a mi mejor amigo. ¿Donde quedo tu amabilidad y tu buen corazón, hermano? — la decepción es palpable en su voz. Le dirijo una mirada fría y río irónicamente.
— Se lo llevaron, a mi corazón se lo llevaron y partieron en mil pedazos. Ahora vete de aquí — señalo la puerta y me acuesto en mi cama. Niega una vez mas en desaprobación y se va algo frustrado.
Mi celular comienza a sonar, pero no soy capaz de mirar de quien se trata. Doy un largo suspiro y froto mis manos por mi cara. El celular comienza a sonar una vez mas y me desespera, lo tomo en mis manos y contesto.
— ¿Quien? — digo malhumorado.
— E-erick, soy yo... Sam ¿me recuerdas? — al escuchar su voz, su recuerdo vuelve a mi mente. Recuerdos donde parecía estar feliz con la persona que mas quería y se suponía que ella a mi. Mis músculos se tensas, siento mi rostro palidecer en este momento. — Debes venir a Holanda — su voz suena rasposa y parece estar aguantando sollozos. — Bella esta mal, esta muy mal. Ella intento suicidarse, debes venir eres su ultima gota de esperanza, la única persona que ella desearía que este aquí eres tu — siento mi alma desfallecer, mi mirada se torna aguada y siento mi garganta formar un gran nudo. ¡No, no, no! ¿Por que lo hizo?
—Iré para allá enseguida — no se como soy capaz de pronunciar esa frase, pero corto la llamada y tomo mis cosas para salir del hotel. Zabdiel se cruza en mi camino, pero lo esquivo y voy por la puerta trasera del hotel para salir. Siento que el me sigue, así que dejo que lo haga. No necesito perder tiempo, debo tomar un vuelo ahora mismo.
Todo rastro de rencor desaparece, toda muestra de rabia con Bella se esfuma y parece que mi orgullo se toma una larga siesta. No importa que tanto intente olvidarme de ella, siempre estará en mi corazón y sera parte de mi alma.
No sabes lo que realmente me sucede, no sabes que tan mal puedo estar sintiéndome por tan solo oír la palabra "boda". Te necesito mas que nunca... Lamento todo, incluso lo que no debo lamentar: estar enamorada de ti.
Al recordar las palabras escritas en el correo, todo cobra sentido. Ella era una princesa y por lo que tenia entendido los reyes logran tomar control sobre la vida de sus ojos, haciendo lo posible para el bien de su reino y pueblo. ¿Tal vez estaba obligada a casarse con ese tal amigo? ¿Como no lo comprendí antes? Mi princesa esta al borde de la muerte y yo solo juzgándola. ¿Que habrá sido de ella estos dos años que la llevo a tal extremo? Sin duda ahora entiendo esa bendita frase de que... no valoras lo que tienes hasta que lo pierdes.
— ¿A donde iremos, Erick?— Zabdiel suena preocupado, pero no se como responder ahora mismo. Intento parecer fuerte y trago el nudo que se ha formado en mi garganta.
— Zabdiel... lo siento, no deberías haber venido conmigo — largo un suspiro, el cual vengo conteniendo. — Al aeropuerto— le digo al taxista, el cual asiente y pone en marcha el auto.
— ¿Pero porque iras ahora al aeropuerto? ¿Estas consiente de que en menos de una hora nos presentaremos en el Madison Square Garden por segunda vez? — al oír eso, jalo mis cabellos en desesperación ¡Lo olvide por completo! Le digo al taxista que pare a mitad de cuadra y comienzo a idealizar un plan para poder viajar lo mas pronto posible, aunque eso implique decepcionar a mis hermanos de corazón.
— Bájate Zabdiel, necesito que vayas e inventes una gran escusa por mi, pero debo irme, prometo llamarte en cuanto llegue, realmente es una emergencia — trato de explicarme rápido y el asiente pero con decepción, lo puedo notar en su mirada.
— Espero que sepas lo que haces, y no te arrepientas luego — se baja del taxi y comienza a caminar hacia el hotel. Doy otro largo suspiro y le pido al taxista que continúe con el trayecto.
¡Necesito ver a mi princesa ahora mismo!
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El secreto de Bella | Erick Brian Colon
FanfictionIntenté escapar de mi realidad como princesa, pero para conseguir que no me reconozcan tuve que usar un disfraz, tuve que fingir ser una chica normal... Ahora escondía un secreto: Mi identidad. 2° lugar en Fan-Fic en los Premios Emmys 2017 Portada h...