Capítulo 13: Lo extraño demasiado

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—Devuélveme mi teléfono, ahora— digo entre dientes.

—No eres nadie para darme orden alguna, debes callarte y hacerme caso si no quieres que hable con la verdad— su voz me hace temblar, realmente tengo miedo por él y lo que pueda saber.

—No se de que verdad me estas hablando Alex— digo cruzándome de brazos, intento que mi voz suene fuerte al igual que mi postura, trato de mantenerme firme y que no note el miedo que llevo dentro.

—Tu lo supiste hace no mas de cuatro horas, pero yo lo se desde que te conocí. Se que Guillermo Leenards no es tu padre- sus palabras logran quebrar cada armadura que construí para mostrarme valiente ante él. Que el sepa la verdad antes que yo lo supiera solo me hizo mas débil, me hizo darme cuenta que mi madre es una de la peores personas en mi circulo de conocidos, mi propia madre me mintió y oculto la verdad sobre su pasado y por ende el mío también.

—¿Y que esperas que haga? ¿Les hago un monumento a ti y a mis padres?— aun con este dolor intento mostrar el pequeño grano de valor que me queda.

—No sé porque aun tengo miedo por ti, Erick supo toda la verdad por tu culpa, no debería seguir al lado de alguien que no amo ¿no crees? Deberíamos terminar con esta farsa ya que yo no soy hija legítima del rey— al decir eso, su cara parece haberse transformado completamente. La verdad que el parecía saber ahora la puedo utilizar en su contra, estoy segura de que él no habia visto tal posibilidad.

—Aun asi nos casaremos en dos años, tu padre firmo un contrato conmigo y eso será valido hasta que yo decida darte el divorcio— no comprendo de que esta hablando, el parece notar mi gran confusión. —¿Que mas te habrán ocultado, no cariño?— dice ahora con una sonrisa irónica.

Se da la vuelta y deja el celular en un mueble de la habitación, sale rápidamente y puedo escuchar el cerrojo de la puerta. Elevo las cejas, me siento atrapada en este momento. Corro hacia la puerta y comienzo a golpearla.

—¡Abreme maldi.ta sea!— siento que cada palabra me deja sin voz, no dejo de gritar las mismas palabras una y otra vez. —Abreme por favor— digo al borde de las lágrimas. Siento que todo en mi se derrumba, puedo sentir cada parte de mi cuerpo desvanecerse.

—Perderás la voz cariño, además una princesa no debería decir groserías— oírlo solo me dan ganas de tirar la puerta, ir por el y golpearlo con todas las fuerzas que pueda.Miro hacia el mueble y recuerdo que Alex dejo mi telefono por arriba. Lo tomo en mis manos y llamo al número que me llamo hace unos minutos atrás.

—Atiende por favor— suplico en murmullos. Necesito hablar con Erick, necesito que el me escuche lo que tengo que decir. Necesito estar a su lado, un abrazo de él seria lo suficiente como para hacerme reír. Él no es capaz de atender mi llamada, no es capaz de volver a escucharme y hablar conmigo. Su orgullo parece ser mas grande que el amor que decía tener.

Creo que debo seguir adelante, debo ver por mi misma. Comienzo a idear miles de cosas por mi mente, miles de planes que podrían salvarme de casarme con Alex ¿Pero como lograre eso? Me conoce a la perfección, fui su novia y mejor amiga, conoce cada reacción y forma de actuar en cada ocasión que deba afrontar.

Tal vez tengo que hacerle creer a Alex que aun lo amo, que aun me importa y que quiero intentar las cosas con él nuevamente.

—¿Aun estás ahí? Por favor ábreme, necesito hablar contigo, necesito de ti como en los viejos tiempos en los que me encontraba llorando y triste, tu venías y me abrazabas hasta que el llanto cesaba. ¿Aun lo recuerdas? Por que yo si lo hago y te necesito ahora más que nunca— cada palabra que pronunció logra una herida grande en cada parte de mi orgullo y mi corazón. Solo espero que este pequeño plan funcione.

Solo necesito que el vuelva a confiar en mi, tengo que hacerle creer que me importa y que aun sigo teniendo sentimientos por el, que Erick solo fue una gran distracción. Por lo menos será asi hasta que encuentre la forma de librarme del apellido Leenards y de ese"contrato".

Al escuchar la llave en el cerrojo siento que comienzo a contener la respiración y comienzo a llorar nuevamente. El entra a la habitación y se dirige a mi lado.

—Abrazame por favor Alex, hazlo y no me sueltes nunca— digo mirándolo a los ojos. Espero que crea en mis lágrimas como en mis palabras.

Al sentir sus brazos sostenerme libero el aliento que estaba conteniendo desde que entró a la habitación. El me creyó esta vez y espero sonar asi de convincente cada vez que tenga que dirigirle la palabra.

—Hija, podemos...— mi madre se calla en cuanto entra a la habitación y me ve con Alex.

—Sal de aqui madre, no necesito escuchar mas mentiras de tu parte. Déjame estar tranquila con Alex y que nadie nos moleste— al decir eso mi mama se tapa la boca evitando un sollozo. Se retira cerrando la puerta y al darme la vuelta veo a un Alex muy sonriente.

—¿De verdad quieres que me quede?— suena sorprendido por mi repentino cambio.

—Eres el único que parece ser sincero conmigo, realmente quiero que te quedes conmigo, ¿Podemos acostarnos?— digo tomando su mano. Él asiente levemente y me dirijo hacia la cama. Se acuesta a mi lado y me abraza por la espalda. Parece que la carnada fue suficiente para atrapar al pez.

A pesar de que se que hago todo esto para librarme de el, no puedo evitar sentir náuseas por sentir sus brazos rodeando mi cuerpo.

*Paciencia* digo en mi mente. Cierro los ojos esperando dormir rápido y que esto no me afecte mas de lo que ya lo hace.

—Despierta cariño— escucho su voz a mi lado, pero se que es imposible, se que no es Erick quien está detrás mio si no que se trata de Alex. -Vamos Bella, despierta princesa- su voz vuelve a sonar por la habitación, asi que me volteo lentamente. Erick se encuentra detrás mio, sus brazos rodean mi cuerpo formando un perfecto abrazo.

—¿Cómo es posible que estés aquí? S-si Alex te ve podría matarte— tropiezo en mis propias palabras y siento mis ojos cristalizarse.

—¿Quien es Alex?— dice en un tono de confusión, y yo también parezco tener la misma cara de sorprendida.

El secreto de Bella | Erick Brian ColonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora