a veces amamos a personas que no nos aman.

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-¿Sabías de esto? -exigió saber Derek, jadeando mientras se ponía en pie recuperando el equilibrio. Isaac aún estaba inmutable sin poder creerlo, con la boca abierta y los ojos desorbitados. No podía creer que Terra fuera sobrenatural. Simplemente no podía.

-No -admitió Isaac, mirando incrédulo a Terra. La chica estaba de lo más casual recargada contra la pared, admirando sus uñas. Conociéndola, probablemente estaba pensando en el siguiente color de esmalte que usaría mañana-. ¿Cómo hiciste eso?

-Amigo, voy a lacrosse contigo. Sabes que he tacleado chicos más grandes que él -dijo Terra como si fuera obvio.

-No, no. Me refiero a que... ¿qué mierda acaba de pasar? -Jadeó Isaac-. ¿Hace cuánto que pasó?

-¿Peter te mordió? -le preguntó Derek, escaneándola con la mirada sospechosamente.

-¿Peter? -Preguntó Terra, casi ofendida-. No. Dios mío, no. ¿Sabes lo difícil que fue mantenerme fuera de su radar cuando el gran lobo feroz estaba reclutando para su manada? Me mordieron hace como un año.

-¡¿Hace un año?! -exclamó Isaac, sin poder creerlo-. ¿Has sido loba como por un año y no lo sabía?

-Nunca preguntaste -respondió Terra, una sonrisa burlona asomándose por sus labios.

-¡Porque nunca se me ocurrió!

-Entonces... ¿todo este tiempo? -dijo Derek, recapitulando.

-Sip -afirmó la morena.

-¿Alguien más lo sabe?

-¿Te refieres a que si Scott lo sabe? -inquirió la chica, leyéndole el pensamiento mientras enarcaba una ceja-. No, no lo sabe. Me he esforzado en mantener mi coartada.

-¿Tienes manada? -la cuestionó Derek de nuevo. Isaac se quedó callado, sin creer que realmente esta fuera una situación real.

-Soy una omega -Derek abrió la boca para hablar-. Y no. Antes de que lo preguntes, no quiero estar en tu manada de niños lobo. ¿A cuántos has mordido?

-A Jackson y a Isaac solamente -admitió Derek en voz baja-. Pero tengo a otros en mente.

-¿Tenemos a los cazadores mordiéndonos el trasero y tú decides empezar a convertir niños? Inteligente, Derek. Realmente inteligente.

-Necesitamos protegernos -gruñó Derek.

-Sí, no poner más gente en peligro.

-La mordedura es un regalo...

-Si fuera así el herpes también sería un regalo. Dios mío, esto está jodido. Estamos jodidos. ¿Por qué Isaac? ¿Eh?

-Yo quise, Terra -interrumpió Isaac en voz baja-. Yo quise que me mordiera.

-No lo entiendes -gimió Terra, exasperada-. Los Argent son poderosos. Y no se van a detener hasta acabar con nosotros. No puedo perderte, Isaac. No puedo ponerte en riesgo y ahora tú mismo has caminado a la boca del lobo. Literalmente.

-Tú no lo entiendes -siseó Isaac-. Tenía que hacer algo. Tenía que aprender a defenderme. Esta es una oportunidad que nunca volveré a tener. No me arrepiento -Terra le miró furiosa, sus ojos centellando con rabia. Isaac suspiró-. Terra, estaré bien. Derek dijo que los hombres lobo son más fuertes en manada. Él se encargará de entrenarnos a mí y a los demás. Estará todo bien. Todo te ha resultado a ti hasta ahora, ¿cierto?

-Pero no ha sido fácil -insistió, desesperada-. Las noches de luna llena son lo peor. Y no puedes controlarte y te vuelves un animal y haces cosas... cosas que no harías si fueras tú. Si fueras humano.

Far away /Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora