—Enorgullezcan a mami, perras —anunció Terra, sus ojos brillando sintiendo como la adrenalina poco a poco invadía su sistema, tomando el palo de lacrosse entre sus manos.
El juego improvisado comenzó, pero de una mala manera. Scott salía de su zona de portería a taclear a cuanto compañero se le cruzaba de manera violenta y... bizarra. Cuando Terra se dio cuenta de lo que estaba haciendo, el cabello se le puso de punta.
Scott debió de haber captado la esencia lobuna en alguno de sus compañeros, y por eso se estaba acercando tanto a ellos, tratando de identificar de cuál de ellos provenía.
—McCall, deja de hacer lo que sea que estás haciendo —ordenó Terra, usando su voz de capitana.
—¿Qué estoy haciendo? —preguntó Scott, fingiendo ignorancia.
—Si no quieres que te mande a la biblioteca a hacerme un ensayo sobre las reglas del lacrosse, más te vale que dejes de cumplir mal tu posición. Tu lugar es en la portería y ya.
—Sí, capitana —respondió, sin embargo, Terra sentía que no iba a ser tan fácil.
McCall lo volvió a hacer una vez. Y otra. Y otra. Terra solo podía ver desesperada al entrenador. Por suerte, Isaac no se había acercado a la portería pero en cuanto lo hiciera... No importaba. Terra no dejaría que las cosas llegaran tan lejos.
No era que Terra no confiara en Scott. Confiaba en que no tenía más que buenas intenciones. Pero no quería que se enterara. Si algo había aprendido era que mantenerte oculto de todo lo sobrenatural que pasaba en Beacon Hills era la mejor solución para evitar problemas. No se había cruzado con Peter Hale ni con los Argent ni una vez mientras sabía que Scott estaba más involucrado que nadie con ambas partes.
Mantenerse encubierto era más fácil. Evitaba el peligro. Y no dejaría que Isaac se evidenciara si eso significaba que peligraría.
—Stilinski —llamó el entrenador a Stiles después de varias miradas insistentes de Terra de que lo parara—. ¿Qué problema tiene tu amigo?
—Le va mal en dos clases, no se desenvuelve en sociedad correctamente y, si lo mira con atención, tiene la quijada un poco despareja.
Al ver que cada vez Isaac se acercaba más a la portería y que el entrenador se limitaba a mirar, Terra decidió actuar. Tomó a Scott del casco y lo jaló hacia ella de tal manera que sus cascos chocaban frente al otro.
—Deja de hacer lo que sea que estás haciendo. Es raro y dañas mi plan —gruñó Terra. Scott se quedó inmóvil unos segundos antes de hacer lo más predecible del mundo: comenzó a olfatear a Terra. La morena puso los ojos en blanco antes de separarse y darle un manotazo en el casco—. Es Chanel No. 5. ¿Quieres que te lo preste?
—No, gracias —murmuró Scott. Terra se alejó de él, chiflando para hacerles entender a los demás que el entrenamiento volvía a continuar.
Scott tardó en moverse. El corazón de Terra latía errático por la adrenalina del entrenamiento, pero no pudo evitar notar como se había alzado un poco cuando la había olfateado.
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Far away /Teen Wolf
FanfictionEn Beacon Hills todos conocen a Terra Whittemore. Siendo co-capitana del equipo de lacrosse, proveniente de una familia rica y con un auto del año, pensarías que Terra obtiene todo lo que quiere. Casi siempre es verdad, el problema es que lo que...