Far away /Teen Wolf

realmente quería besarte.

Terra apenas iba conduciendo de vuelta a casa, planeando su baño de sales y su mascarilla hidratante cuando su teléfono sonó. Aun antes de responder, supo que era Stiles o Scott.

No texto, no imágenes, más que una ubicación mandada por Stiles. Terra condujo hacia ahí sin pensarlo, reflexionando sobre si hubiera sido mejor opción aliarse con las animadoras en lugar de con un hombre lobo y su mejor amigo.

Se bajó de su auto justo enfrente de un lugar donde arreglaban autos. No se sorprendió al notar una ambulancia y patrullas alrededor pero sí se puso nerviosa al no encontrar a Stiles por ningún lado. Cuando finalmente lo hizo, éste estaba con su padre.

—¿Estás bien? —preguntó Terra, buscando con la mirada alguna herida. El corazón de Stiles aun latía frenéticamente y parecía más nervioso que de costumbre.

—Estoy bien —mintió Stiles. Terra asintió, decidiendo que no era su asunto y que tal vez solo la hubiera llamado para que fungiera de chofer. Justo en ese momento llegó Scott, trotando hacia ellos.

—¿Estás bien? —dijo, probablemente mucho más asustado que Terra. Los tres se voltearon a ver a los ojos, decidiendo que la conversación tendría que ser más privada.

Scott subió al auto de Terra mientras esperaban a que Stiles terminara con su padre. Terra lo notó decaído, y no pudo evitar preguntar el por qué.

—Iba a verme con Allison cuando Stiles llamó —explicó. No parecía molesto con su amigo, sino con la situación.

—Las relaciones apestan —fue todo lo que dijo Terra. Cuando Stiles subió al auto, aun parecía estar a punto de tener un colapso—. Nadie diga nada —ordenó Terra—. No hasta que vayamos por pizza.

Así fue como terminaron estacionados en medio de la nada con dos pizzas grandes, ninguno atreviéndose a hablar primero.

—¿Por qué presiento que ustedes saben lo que está sucediendo y yo no? —preguntó Terra, casualmente pero con un filo en su voz de exigencia.

Stiles y Scott se voltearon a ver, como comunicándose. Luego, Scott comenzó a hablar:

—La noche de luna llena, mientras sacaban a Isaac de prisión, Allison me ayudó a controlarme —Terra enarcó una ceja—. No de la manera en que piensas. Me encerré en el refrigerador con cadenas para evitar salir. Allison gritó y fui a ayudarla, sabiendo que algo estaba mal. Ahí fue cuando lo vi. Era una criatura... con aspecto de reptil. Ojos amarillos, garras, cola... Se fue en cuanto llegué, pero definitivamente no se parece a nada que haya visto.

—Yo lo vi hoy —dijo Stiles—. No se parece a ustedes. Sus ojos eran de reptil. Pero tenían otra cosa.

—¿Qué quieres decir? —inquirió Terra.

—¿Saben cuándo ven a un amigo con una máscara de Halloween, pero solamente se le ven los ojos y tú te das cuenta de que lo conoces, pero no sabes bien quién es?

—¿Sabes quién fue? —preguntó Scott.

—No. Pero creo que me reconoció.

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Terra llegó totalmente exhausta a su casa. Subió a su habitación, sin molestarse a ver si alguien más estaba en su hogar. Sacó su celular, cerrando la puerta tras de sí, y lo conectó a sus bocinas. The Weeknd comenzó a sonar, relajándola visiblemente. No encendió la luz.

Deshizo su cola de caballo, dejando su cabello suelto por la espalda. Lentamente, y tratando de no lastimarse aún más sintiendo la herida que le había hecho Derek, se quitó su blusa. Luego, se agachó para desabrochar las agujetas de sus tenis que siempre mantenía en el auto para cuando se cansara de los tacones. Aventó los zapatos por algún lado, sin prestar atención donde caían. Bajó sus shorts con la misma delicadeza para no lastimarse, dejándolos caer al suelo. Observó su reflejo en el espejo, el maquillaje retocado, el cabello despeinado y su figura en ropa interior solamente.