En Beacon Hills todos conocen a Terra Whittemore. Siendo co-capitana del equipo de lacrosse, proveniente de una familia rica y con un auto del año, pensarías que Terra obtiene todo lo que quiere.
Casi siempre es verdad, el problema es que lo que...
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Terra sintió como a los pocos minutos ya tenía a Stiles y a Scott detrás de ella. Se detuvo abruptamente, sonriendo cuando escuchó a Stiles y a Scott hacer lo mismo. Se dio la vuelta para ver a los chicos, enarcando una ceja.
-Queremos saber qué sabe Jackson -balbuceó Stiles, casi como si estuviera pidiéndole permiso a Terra para acompañarla. Ella soltó un gran suspiro exagerado.
-Bien, síganme. Siempre quise saber qué se sentía tener a dos chicos por detrás -Scott casi se atragantó con su propia saliva al escuchar esto pero los tres se quedaron callados siguiendo a Terra, solamente sus tacones sonando contra el piso.
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-Sé información sobre Isaac y su padre -declaró Terra, entrando a la oficina del director donde sabía estaba el sheriff Stilinski hablando con su primo.
-Puedes retirarte, Jackson -le indicó el sheriff. Una vez que Jackson salió de la oficina, el padre de Stiles le señaló una silla a Terra para que se sentara. Así lo hizo ella, con total elegancia-. Así que... Terra Whittemore, ¿cierto?
-Esa soy yo.
-Vives enfrente de los Lahey, ¿cierto?
-Síp. Mi habitación da justo a la de Isaac.
-Tu hermano, Jackson, dijo algo muy interesante. Dijo que el padre de Isaac lo golpeaba... ¿qué puedes decir tú al respecto?
-Lo golpeaba, lo insultaba... buscaba cada pequeño pretexto para lastimarlo. Todas las noches.
-¿Así que lo sabías?
-Sí, lo sabía.
-¿Por qué nunca dijeron nada a nadie? -preguntó el sheriff, incrédulo de que Jackson y Terra supieran y nunca hubieran dicho nada. Se preparó a sí mismo para escuchar a Terra diciendo lo mismo que Jackson, que no era su problema, con total frialdad. Pero se encontró con todo lo contrario, al ver fuego en su mirada.
-¿Cree que no quería hacerlo? Todos los días tenía que ver sus heridas, que aguantar sus mentiras. Yo lo curaba. Iba a su casa todas las noches a asegurarme que estuviera vivo, mi corazón deteniéndose pensando en la posibilidad de que una noche acabara con él y yo fuera la culpable de todo. Pero no dije nada, porque Isaac me lo pidió. No tenía más familia, así que si milagrosamente el gobierno hacía algo, lo pondrían en algún lugar horrible al ser demasiado grande para ser adoptado pero menor para ponerlo en la calle. O no harían nada, y las cosas con su padre se pondrían peor. ¿La verdad? Isaac no quería que nada se supiera porque amaba a su padre. Lo amaba no importaba qué, no importaba la mierda de padre que era. Ustedes lo tienen porque creen que es culpable cuando es todo lo contrario. Isaac nunca, nunca hubiera hecho algo así. Nunca -rugió Terra.
