estás jugando con fuego.

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Terra no volteó a ver a Isaac ni un momento, incluso cuando el chico intentaba hacer contacto visual con ella intensamente. En cambio, siguió con la cara en alto cuando entraron al almacén con Ericka e Isaac sosteniendo a Jackson.

—Todo estará bien, deja de moverte —siseó Terra, a pesar de que estaba igual de nerviosa que su hermano gemelo.

Solo existían dos posibilidades: o era el kanima o no lo era. Si no lo era, se irían como si nada. Pero si lo era, y ellos se daban cuenta, Terra pelearía a matar con tal de que su hermano permaneciera intacto.

—Yo no estaría tan segura, Terra —advirtió Derek. Terra sonrió y le enseñó el dedo de en medio—. Jackson, ¿qué pasó en la noche de luna llena?

—¿Qué? Nada —escupió Jackson—. No pasó nada.

—¿Eso es todo? Porque tengo que planear una coreografía de baile, el entrenamiento de mañana y tengo devoir de francés —exclamó Terra, moviendo un pie impaciente.

—Está mintiendo —dijo Derek.

—Preguntaste y él te respondió. No pasó nada en la luna llena.

—No puedes saberlo con certeza, todo el tiempo estuviste intentando sacar a Isaac de la comisaría.

—Él es mi hermano, creo que si fuera una serpiente psicópata asesina lo sabría —dijo Terra, crujiendo los dientes.

—Puedo probarlo —intervino Jackson—. Me filmé.

Isaac rió, incrédulo.

—¿Te filmaste? —preguntó.

—Sí. Era la luna llena. Y mientras estabas enroscado en una esquina con una crisis existencial por convertirte en un monstruo, yo me preparaba para el gran regalo que tu Alfa me prometió, ¿y qué me toca? Nada.

—Suficiente, Jackson —siseó Terra. Luego, miró a Derek enarcando una ceja—. ¿Ven? Tenemos pruebas. Una cinta. Podemos conseguirla y traerla.

Derek pareció pensarlo un segundo, pero era todo un acto. Terra se tensó cuando se acercó hacia ellos.

—No —dijo—. Tengo una idea mejor.

Con un movimiento, Isaac y Ericka pusieron a Jackson de rodillas. Derek se acercó con un pedazo de espejo roto. Inmediatamente, Terra se puso entre Jackson y Derek y a éste le gruñó quedamente en señal de advertencia.

—Si le haces daño...

—Si no es culpable no hay nada que debas de temer —señaló Derek—. Ahora, hazte a un lado —Terra no se movió—. Terra —dijo, sonando menos como una advertencia y más como una amenaza.

Isaac, al darse cuenta del rumbo que podía tomar la situación si Terra no se quitaba si consideraba que Derek ya tenía ganas de atacarla, soltó a Jackson y en su lugar tomó a Terra del brazo.

—Estará bien —le dijo suavemente.

Terra le enseñó los dientes, pero cometió el error de verlo a los ojos por primera vez. Isaac no era el enemigo, se recordó a sí misma. En su mirada podía ver que solamente estaba tratando de ayudar, así que en silencio se hizo a un lado. Aun así, no se alejó demasiado y sacó sus garras, lista para atacar si era necesario.

—¿Sabes, Jackson? Siempre fuiste un poco víbora, y todos saben que una víbora no puede ser envenenada con su propio veneno —dijo Derek.

Ericka abrió la boca de Jackson y Derek deslizó del pedazo de cristal una gota de veneno de kanima.

Far away /Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora