Far away /Teen Wolf

tu trasero a la cancha y luego a mi cama.

—Te quiero en la portería —ordenó Jackson a Terra en cuanto puso un pie en los vestidores, jalándola lejos de los demás antes de que pudiera siquiera buscar a Scott con la mirada. Terra frunció el ceño.

—¿Qué?

—Te quiero lejos de mí —susurró Jackson—. Te quiero segura. Si te quedas en la portería, estarás bien. Voy a decirle al entrenador, pero necesito que me apoyes en la decisión.

—Ni de loca —dijo casi instantáneamente.

—Grace...  Es mi deber como hermano cuidarte. Es lo que  hacemos, desde siempre —murmuró, aprisionando su agarre en la muñeca. Terra lo volteó a ver directamente a los ojos, retándolo.

—No puedo estar en la portería porque voy a estar en la cancha, cuidando que no le hagas daño a nadie, ¿sí? —volteó a ver de reojo a Danny, quien los veía desde lejos con expresión preocupada—. Yo sano. Danny no. Él debe de estar en la portería, si quieres proteger a alguien.

Jackson puso los ojos en blanco pero cedió, corriendo tras Danny. Terra por fin buscó a Scott, acercándose a él. Apenas iba a hablar cuando el entrenador la jaló, llevándola a un círculo en medio de los jugadores. El entrenador fue el que comenzó a hablar:

—Buenos días. En menos de una hora estos aviones se unirán a otros de todo el mundo para lanzar la mayor batalla aérea en la historia de la humanidad. La humanidad. Esa palabra adquiere hoy un nuevo significado.

—¿De qué diablos habla? —preguntó en voz baja Melissa a Stiles, entrando a los vestidores, confundida con lo que sucedía.

—Lo hace cada año —explicó Stiles, cansado.

—¿En serio?

—Sí.

—Tenemos que dejar a un lado nuestras insignificantes diferencias, y unirnos por un interés común. Tal vez el azar ha querido que hoy sea 4 de julio y que de nuevo vayáis a luchar por vuestra libertad. No para evitar tiranía, opresión, o persecución, sino la aniquilación. Lucharemos por nuestro derecho a vivir, a existir —continuó diciendo el entrenador a sus jugadores—. Y si vencemos hoy, el 4 de julio ya no será únicamente una fiesta norteamericana, sino el día en que el mundo declaró al unísono: "No desapareceremos en silencio en la oscuridad, no nos desvaneceremos sin luchar. Vamos a vivir, vamos a sobrevivir." ¡Hoy, celebramos nuestro día de la independencia!"

—Espera... ¿eso no es...?

—Sí, el discurso de la película "Día de la Independencia" —suspiró Stiles—. Y si eso te sorprende, escucha el de Terra.

Terra dio un paso al frente, con su cabello perfecto atado a una coleta, su uniforme bien puesto, perfectamente planchado. Labial de un rojo exacto que combinaba con el uniforme adornaba sus labios, y sonreía, sonreía como si ya supiera por hecho que iban a ganar.

—En nuestro primer día de clases, aquí en la preparatoria de Beacon Hills una sabia profesora citó a Aristóteles: "El lacrosse es la razón, libre de pasión." Bueno, sin ofender a Aristóteles, pero en mis años en la preparatoria de Beacon Hills he encontrado que la pasión es un ingrediente clave para el estudio y la práctica del lacrosse y de la vida. Es con pasión, convicción de coraje y sentido común con los que tomamos el próximo paso al mundo. Recordando que la primera impresión no siempre es la correcta. Siempre tienen que tener fe en la gente y lo más importante... —hizo una pausa dramática, disfrutando de la atención de todos en ella.

—¿Y ese es...? —preguntó Melissa, pensativa.

—El discurso de Legalmente Rubia —respondió Stiles—. Un poco modificado, porque dudo que Aristóteles haya dicho eso sobre el lacrosse, pero es mejor que el del año pasado, cuando cada partido decía el discurso de Troy Bolton en High School Musical 3.