podré ser una perra egoísta pero no soy una zorra roba novios.

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—Buenos días, sexy —saludó Terra a Scott, levantando la vista de su celular solo para disfrutar ver a Scott sonrojarse, tímido.

—Buenos días.

—Acabemos con esto, ¿sí? Tengo práctica de baile en un rato —dicho esto, Terra emprendió marcha en el pasillo, repiqueteando sus botas de tacón hasta la rodilla en sus diminutos shorts con un café en la mano. Scott tuvo que trotar para alcanzarla—. ¿Cómo fue tu cita? —preguntó, genuinamente interesada.

—¿Cómo sabes...?

—Lydia me dijo. Algo así. ¿Entonces? Porque a mí me pareció bastante romántico eso de que al no poder verse normalmente le hayas rentado el centro de patinaje sobre hielo a Allison.

—Fue genial —admitió Scott, sonriendo inmediatamente al pensar en Allison—. ¿Qué es lo más romántico que han hecho por ti?

Terra lo pensó unos segundos, dándole un sorbo a su café para ganar tiempo.

—¿Recuerdas en primer año, cuando era día de San Valentín y ese chico de último año, Todd, pensó que sería lindo conseguir que todo el equipo de natación apareciera en clase de álgebra sin camisa y se formaron para juntar la frase: '¿Quieres ser mi San Valentín, Terra?'? No lo sé. Me pareció tonto. Pero lindo.

—¿Entonces por qué le dijiste que no? —preguntó Scott, confundido.

—Porque esperaba que Isaac me lo pidiera —Terra se encogió de hombros como si nada, pero Scott pudo ver en sus ojos que realmente la afectaba—. No me habla desde el viernes, ¿sabes? Es horrible dejar de hablar con la persona con la que hablabas todo el día.

—Lo lamento.

—Está bien.

—¿Es por eso que saliste el viernes con Jace?

—Las noticias viajan rápido, ¿eh?

—Stiles me lo contó.

—Bien. Ojalá Isaac escuche sobre él.

—¿Por qué no sales en serio con Jace?

Terra se quedó callada y Scott dejó de insistir. Pronto, llegaron al casillero de Erica donde sabían la encontrarían. Erica se quedó estática al sentirlos llegar, pero tomando aire, lentamente volteó para encararlos con una sonrisa de suficiencia.

—A Derek no le bastan dos. Sé que necesita al menos tres hombres lobos. ¿Quién sigue?

—¿Por qué debe de haber otro si ya los tenemos a ustedes? —dijo Erica, acercándose a Scott.

—¿Quién sigue? —volvió a preguntar Scott, en tono de pocos amigos.

—¿Sabes que nunca supe cómo me veía en un ataque hasta que alguien me filmó y lo subió a internet?

—No me importa.

—Fue durante una clase. El ataque me comenzó en mi lugar y todos decían que debían ponerme algo en la boca, hasta que la perfecta Terra leyó la tarjeta de mi llavero, que decía que si lo hacían me rompería los dientes. ¿Sabes qué pasa después? Me hice pis encima. Y se rieron. Lo único bueno de los ataques era que nunca los recordaba. ¡Hasta que un maldito idiota le puso cámaras a los teléfonos de todos! —Erica acorraló a Scott al punto de que la espalda de éste se estrelló contra los casilleros.

Terra iba a disfrutar el show hasta que vio que Allison los miraba fijamente. Puso los ojos en blanco y empujó a Erica, alejándola de Scott.

—Okay. Tuviste una mala infancia. Amiga, únete al club. Scott siempre ha sido rarito y yo tuve un mal día de cabello alguna vez. Supongo. Pero eso no te da motivos de ser una perra.

Far away /Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora