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IMAGINA #22

Imagina que Taehyung y tú se encuentran en tu casa, ese día tus padres había salido a una cena con unos amigos dejándote bajo el cuidado de tu lindo novio. Tus padres confiaban mucho en él, pero sobre en todo en tí, Tae era un caballero, muy dulce, respetuoso y amigable por esas razones y muchas más, tus padres confiaban plenamente y desde hace tiempo querían al muchacho cómo parte de la familia.
Se encontraban viendo una pelicula, Tae se estaba quedando dormido, más bien quedó profundamente dormido, así que te hiciste a un lado tratando de no moverlo tanto, para acomodarlo sin que él se despertara.
Una vez hecho aquello, te levantaste para ir al baño, realmente tenías ganas de ir justo cuándo al nene de Tae se le ocurre quedarse dormido encima de tus piernas. Sí, el castaño era como un niño pequeño.
Subiste las escaleras tratando de no hacer ruido, pero cuándo justo estabas a punto de entrar al baño, una mano te toma de la cintura y la otra de la nuca, al principio te asustaste, pero te tranquilizaste al sentir los labios del castaño impactarse directamente con los tuyos.
Te besaba de manera desesperada pero al mismo tiempo con mucho tacto, acariciaba tu cabello con una de sus manos y con la otra te atraía más cerca hacía su cuerpo.
-Tae... tengo que ir...- decías entre besos. El chico sólo reía sobre tus labios, dandote un último beso un poco más lento, queriendose grabar el sabor a sandía de tu brillo labial.
Al entrar al baño te temblaban las piernas, tenías los labios hinchados y colorados, TaeTae nunca había sido así de intenso contigo, usualmente era más calmado y tierno, pero después de tres años las cosas cambian ¿no?
Tenías hasta pena de salir del baño y encontratelo ahí, esperandote, algo nuevo se había despertado en tu interior, algo extraño pero a la vez placentero, un tipo de deseo que no habías experimentado en tu vida, hasta ese momento.
Saliste del baño y él no estaba ahí, bajaste y la televisón estaba apagada al igual que las luces, lo buscaste en la cocina y nada, tampoco estaba en la terraza, y ni se diga en el baño ¿se habría ido? Comenzabas a preocuparte cuándo un sonido proveniente en la planta alta llamó tu atención
-¿En donde te metiste Kim Taehyung?
Entraste a tu habitación y ahí estaba él, tumbado en tu cama mientras sostenía una fotografía tuya de cuándo eras pequeña, sonreía al pasar sus dedos por la foto, te recostaste en el marco de la puerta con los brazos cruzados y carraspeaste.
-Así que aquí estabas ¿eh?- tu voz sobresaltó al castaño haciendo que se levantara de golpe.
-Perdón por entrar sin tu permiso, es sólo que pasé por aquí y miré tu fotografía, es mi favorita, me gusta mucho, de pequeña eras muy linda y adorable, hoy en día sigues siendo así, pero más hermosa y atractiva.- mencionó mirandote de pies a cabezas, su repentina observación sobre tí provocó un escalofrío en todo tu cuerpo.
-Gracías Tae...- te sonrojaste y sentaste en la orilla de la cama, a su lado.- ¿Que dices? Después de tanto tiempo juntos mi casa es como tu casa, mi habitación como la tuya y mi cama no es la excepción.
-Que bueno que me lo mencionas.- y sin verlo venir, te tumbó en la cama posicionándose sobre tí mientras te tomaba de la muñecas poniéndolas una a cada costado de tu cabeza.
Comenzó a besar tus labios hasta llegar a tu cuello. Rapidamente se despojó de su camisa quedando sólo en pantalones, te miró dudoso preguntandose si era correcto lo que estaba asiendo, cómo respuesta te quitaste tus shorts con su ayuda.
-¿Estás segura?- preguntó quitando un mechón de cabello de tu cara para ponerlo detrás de tu oreja.- le diste un beso en la mejillas a modo de respuesta, Taehyung te miró con mucha ternura. Sonrió y besó tu frente, naríz y finalmente tus labios.
-Sentirás un poco de dolor pequeña.- susurró y asentí.- Te amo.
-También te amo TaeTae.