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IMAGINA #11

Imagina que eres acredora a un viaje todo pagado a Korea Seoul, te sientes tan felíz por que en un par de horas pisarás por primera vez en tu vida, tierras asiáticas, conocerás hermosos lugares con paisajes increibles, una cultura muy rica, ¡y por supuesto! ¿como olvidarlo? El lugar en donde posiblemente están tus siete idolos, entre ellos, tu lindo bias.
Vas con dirección a las oficinas de la "Big Hit Entertainment" con la pequeña esperanza de poder visualizar aunque sea de lejos a esos maravillosos siete chicos; y por alguna razón aparente en la entrada principal hay un pequeño cartelón donde se podía leer "audiciones" afortunadamente era tu día de suerte, ya que tenías una hermosa voz que no te gustaba presumir por timidez, pero esta era tu oportunidad, ahora o nunca.
Estabas mentalizada que todo podría pasar, si te aceptaban podías empezar siendo trainer, que no te importaba mucho, estabas dispuesta a intentar que tan lejos podía llegar una latina en el mundo del k-pop.
Al entrar te encontraste con muchisimas aspirantes, te inscribiste y te dieron un número para audicionar, esperabas paciente con las demas, hasta que alguien dijo tu número.
-Número 123.- te llamó una jóven asistente.
-¡Aquí!- respondiste muy animada y caminaste hacia ella, te pidió entrar a un salón de practicas y con una sonrisa, se despidió deseándote la mejor de las suertes.
Al entrar, comenzaste a volverte un manojo de nervios, no habías notado que ibas vestida con un overol blaco, blusa rosa y unas flats plateadas, te hubiera gustado ir mejor vestida y peinada, ya que sólo tu cabello estaba formando un moño alto.
Una vez estando frente al micrófono, comenzaste a cantar tu canción favorita, llamando la atención de los reclutadores, los cuales estaba sorprendidos con tu bella voz, pero uno en especial no apartaba su mirada de tí, nisiquiera para anotar cosas en su tablón de notas. Ese reclutador usaba una gorra blanca y tapabocas negro, por lo cual solo podías ver sus ojos castaños que te resultaban conocidos.
Una vez que terminaste la canción, las personas te aplaudieron y felicitaron por tu interpretación limpia y admirable, que estaban sorprendida ya que eras la primera latina en audicionar, además con una belleza única (eso fué lo que dijo el misterioso reclutador.)
Te dijeron que seguro llamarían para que estuvieras entre las seleccionadas, por lo cual asentiste y saliste feliz del lugar ¡posiblemente estarías siendo parte de la familia Big Hit!
A pesar de que no vistes a tus siete chicos, saliste totalmente feliz del salón de practicas.
Justo cuándo estabas a punto de salir, alguién te tomo del brazo haciendo que te giraras. Te sorprendiste al ver al reclutador de hace unos minutos, a excepción de que su tapabocas había desaparecido dejando al descubierto sus lindos y sensuales labios.
Sentías que el alma se te caía a los pies al ver de quién se trataba, nada más y nada menos que Seok Jin, tu amor platónico (literalmente) tu bias que habías deseado conocer en mucho tiempo.
El chico te dedico una sonrisa y se acercó a tí.
-Gusto en conocerte t/n ¿así te llamas no? Soy Jin, Kim SeokJin.
Estabas totalmente muda, pero lograste soltar palabra.
-Sí, y el gusto es mío, realmente te admiro mucho.
El chico se acercó a tí y susurró a tu oido con su dulce voz.
-Muchisimas gracías linda. Quiero que sepas que abogué por tí, así que espero ver seguido tu agradable rostro por aquí.
Estabas apunto de desfallecer pero su tacto contra tu brazo te mantenía conciente todavía.
-G-gracías.- fué lo que lograste decir.
-De nada.- respondió el con una gran sonrisa que al momento te contagió.
Antes de irse, Jin te tomó desprevenida, besó tu mejilla dulcemente, y ahí tu mundo comenzó a dar vueltas, sin duda alguna, iba a ser la mejor etapa de tu vida.