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IMAGINA #13

Imagina que hoy tu novio Hoseok y tú cumplen nueve maravillosos años de noviazgo, y cómo el chico sabe que te encantan los lugares tranquilos donde se pueda respirar aire fresco, decide llevarte de pic nic. Habían puesto su manta bajo un manzano para que su sobra los cubriera.
Por el momento se habían cansado, ya que habían estado jugando bádminton y después habían provocado una guerra de cosquillas, por lo cuál te encontrabas leyendo un libro sobre la cultura griega que  ayudaría a concluir tu tesís de la universidad, ya que el chico había terminado la universidad el año pasado y tú estás a meses de concluirla.
El chico se subió al manzano y supusiste que comenzaría a jugar, ya que es muy jugueton, así que lo dejaste y te concentraste. Depronto, el chico se baja de árbol con una manzana en manos y comienza a llamar tu atención diciendo tu nombre.
-¿Hermosa?
-¿Sí?- preguntaste sin levantar tu rostro del libro.
-Quiero darte un dato curioso sobre la cultura griega ¿quieres escucharlo?
-Por supuesto.- alzaste la mirada para verlo, te encantaba cuándo el chico te ofrecía su ayuda.
-Sabías que en la antigüa Grecia  ¿lanzar una manzana a una chica se le conocía como propuesta de matrimonio? Y si la chica la atrapaba, significaba que aceptaba.
-¿Eh?- estaba algo aturdida, ya que cuándo el chico hablaba muy rápido, le entendías tiempo después de que formulaba todo lo que tenía que decir, de alguna forma u otra terminabas entendiendolo, gracías a los años de práctica.-¿Qué estás diciendo? Espera...
-Entonces ¿que dices?
El chico lanzó la manzana por el aire a tu dirección, y cómo si fuera en camara lenta, formuló la pregunta más interesante que te habían hecho en la vida, y por tus reflejos atrapaste la manzaa antes de que se estrellara en el piso.-¿Quieres casarte conmigo?
Acababas de entenderlo, estabas anonadada, tus labios formaron una 'o' y de un salto te levantaste para quedar frente a el.
Mordiste la manzana a centimetros de su rostro, lo miraste apenada y le diste tu respuesta:
-¡Claro que acepto mi solecito! ¡Quiero casarme contigo!
El chico se soprendió mucho más con tu respuesta, te tomó de la cintura y comenzó a darte vueltas por el aire mientras besaba tus labios. Era el momento más feliz de su vida.
Te depositó en el piso y se hincó en el pasto para sacar una cajita verde de su pantalón y mostrarte un muy bello anillo de compromiso, luego de ello colocó el anillo en tu dedo correspondiente sellando el compromiso.
Muchas veces soñaste este momento, pero núnca imaginaste que sería en el momento menos inesperado y con alguién que aparte de ser tu novio durante mucho tiempo, era tu amigo, tu hermano y confidente.
Ya que después de tanto tiempo juntos, Hoseok núnca había mencionado nada acerca del matrimonio y mucho menos de compromisos serios, pero gracías a el destino y su hermoso amor, acababas de abrir una maravillosa nueva etapa en tu vida.