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IMAGINA #18

Imagina que hoy es un día soleado, lo primero que haces al levantarte de la cama, es brincar directo hacía tu ventana para correr tu cortina dejando al descubierto un hermoso y maravilloso día; fresco y sobre todo cálido. Tomaste tu celular para revisarlo y lo primero que abriste fue una nota de voz.
-Hola, buen día cariño, espero que hayas amanecido muy bien...ammm...estoy esperando con ansias el verte, paso por tí a las nueve, te quiero.
Escuchar su voz siempre provocaba en tí  alegría, esa voz gruesa y a la vez suave que provacaba que los bellitos de tu nuca se erizaran, te hacía estremecer. Miraste el reloj, las ocho y medía, tenías exactamente treinta minutos para estar completamente lista, así que te apresúraste a darte una rapida ducha, te enfundaste con tu bañador, y encima unos mini shorts de mezclilla, una blusa floreada que dejaba al descubierto tus hombros y unas sandalias marrón, finalmente amarraste tu cabello en un moño alto dejando tu flequillo cubrir parte de tu frente.
Guardaste tus cosas necesarias en un bolso y bajaste las escaleras en el mismo momento en que el timbre sonaba.
-¡Justo a tiempo!- exclamaste victoriosa, una vez más rompias un record.
Abriste la puerta y delante de ella estaba Taehyung, con su tan bella sonrisa a la vista.
El castaño usaba una vermuda color caqui, sandalias negras y una camisa sin mangas en tono verde agua, en uno de sus hombros colgaba su mochila y entre las manos traía una canastita.
-Te ves muy linda, como todos los días.- dijo depositando un casto beso en tus labios.- ¿lista para pasar el día con tu mejor anfitrión?
Reíste aunte su comentario, por alguna razón te hacía reir sin siquiera intentarlo, amabas eso de el.
-Muchísimas gracías mi mejor anfitrión.
Salieron de casa y tomaron un bus con dirección a la playa, en el camino, Tae se había quedado dormido con su cabeza recostada en tu hombro, dormido parecía un pequeño niño, sus labios entre habiertos te provocaban el querer cubrir sus labios con los tuyos, pero te contenias, no querias despertarlo, seguramente se levantó muy temprano para tener listo todo.
Cuándo llegaron a su destino, moviste un poco su hombro para después besar su mejilla.
-TaeTae, llegamos.
Abrió sus ojos mostrándose somñoliento, como un lindo cachorrito, recobró la compostura y entrelazó sus manos con las tuyas. Bajaron del autobús para buscar un buen lugar en la playa. A simple vista se veía que el mar estaba muy apetecible y sol muy acojedor.
Se sentaron al lado de una familia, un poco apartados de ellos, Tae comenzó a poner la sombrilla mientras tú tendias una sabana para sentarse sobre ella y poder desayunar. Afortunadamente el castaño tenía todo fríamente calculado, el desayuno y el almuerzo lo había preparado para pasar el día entero junto a tí.
Comieron sus sándwiches y su zumo de naranja, mientras levantabas las cosas una vez que terminaron te diste cuenta que Taehyung estaba jugando con los pequeños niños de la familia que se encontraba a su lado.
Jugaban con un balón en la arena, tu corazón de encogió de ternura al verlo ser derribado por los tres niñitos mientras sostenía a una nenita en brazos ¿como sería Tae de papá? La idea se te hizo de lo más dulce, y más si fueras tú la madre de sus hijos. Él reía sonoramente mientras los niños le hacían cosquillas. Sin pensartelo dos veces le quitaste a la niña de los brazos y saludaste a la familia con un gesto de manos, se acercaron a platicar con ellos mientras trenzabas el cabello de la niña y Tae seguía jugando con los niños.
Pasando el rato la familia tenía que marcharse, por lo cuál se despidieron de los niños.
-¿Y ahora que hacemos?- preguntó haciendo un mohin.
-Vamos a darnos un chapuzón.
Tae asintió comenzado a quitarse su camisa, dejando al descubierto su torso, por lo cuál te ruborizarse, no lo habías visto sin camisa.
-Si te incomoda puedo volver a ponermela.- dijo al notarte nerviosa.
-Oh no te preocupes, no me molesta...- dijiste sacudiendo tu cabeza por lo cuál él solo se te quedó mirando para luego soltar una carcajada.
-No me vas a dejar morir solo ¿verdad?
-¿Eh?- exclamaste con tu voz en un hilo.
El chico señaló tu vestimenta de pies a cabeza y seguias sin entender.
-¿No vas a usar bañador? No creo que quieras arruinar tu linda vestimenta.
Abriste los ojos como platos, estabas embobada mirando al chico que no lograbas reaccionar.
-Tienes razón.- quitaste tu blusa seguido de tu short, te incomodaba un poco mostrar tu cuerpo, pero extrañamente querías que el chico te viese.
Tae te miraba con atención, rascaba su nuca mientras el rojo inundaba sus mejillas llegandole a las orejas.
-¿Vamos?-preguntaste nerviosa  querías meterte al agua lo antes posible, así cubriría tu cuerpo.
-Sí...vamos.
Ibas caminando directo a la orilla de la playa tomada de su mano, cuando de un momento a otro te toma de la cintura para cargarte en uno de sus hombros como costal de papas y corrió directo al agua, para después aventarse junto contigo, fue así como comenzarón una pelea de agua logrando desaparecer la vergüenza entre ustedes.
Jugaban con una pelota de playa, resultaste ser más buena que él, hizo su berrinche y quizo hacer otra cosa por ir perdiendo, por lo cuál simplemente se pusieron a nadar y hacer busitos ¡SÍ! Busitos.
Estaba atardeciendo, pronto el sol se ocultaría para darle paso a la luna. Taehyung y tú se encontraban recostados en la arena, mirando directo a el atardecer, tu cabeza estaba recostada en su hombro, pasaba uno de sus brazos por tu cintura y con una de sus manos la entrelazaba con la tuya, de vez en cuando depositaba besos en tu frente o cabeza, el chico era un romantico de primera cuándo se lo proponía.
-Te adoro _______…- con una de sus manos tomó tu barbilla para luego acercarte a sus labios.
Sus besos siempre eran lo mejor que podías experimentar, por alguna razón por el transcurso del tiempo, sus besos obtenían un nuevo y hermoso significado, sin numerar la sensación tan placentera que sentías.
Le amabas ¿y cómo no hacerlo cuando el castaño era un gran chico?
-Te adoro Taehyung.- respondiste sin separar totalmente tus labios de los suyos.