Diario de un superviviente.

56. El lago.

Carter.

-Lamento la tardanza -me disculpé con Cat mientras caminábamos por la orilla del lago tomados de la mano.

-No te preocupes, perdón por haberme enojado, es solo que...se está muy sola aquí -respondió mientras nos sentábamos sobre la misma roca en la que nos habíamos sentada hacía ya mucho tiempo- aunque...supongo que no estarás aquí mucho tiempo.

-No, lo lamento...

-Deja de decir lo lamento, no me gusta que te sientas mal por mí culpa.

-Yo fui el que te mató, la responsabilidad es mía y de nadie más, yo lo...

-Ahí vas otra vez, Carter, no fuiste tú quien me mató, fue eso que te poseyó.

-Eso que me poseyó no era otro más que yo...mi verdadero yo.

-El verdadero tu es aquel que está sentado conmigo, aquel que besé por primera vez en este mismo sitio al que ni siquiera sé cómo llegué.

-Estamos en un ponto fino.

- ¿Un qué?

-El multiverso es como una cantidad infinita de burbujas, esas burbujas se van expandiendo lentamente hasta que chocan con otras burbujas y la presión hace que estallen, eso está sucediendo, esta dimensión ya chocó con otra y este punto está en dos dimensiones a la vez, nosotros estamos en dos y a la vez en ninguna dimensión, de hecho, cuando nos vayamos este sitio dejará de existir y será algo así como un espejismo que irá cambiando de dimensión paulatinamente, por eso planté aquí el árbol, para que esté a salvo.

- ¿Cómo sabes todo eso?

-Hay muchas cosas que sé y no te he dicho.

-Lo bueno es que tenemos todo el tiempo del universo.

-Así lo es, este sitio no obedece las reglas del espacio y el tiempo, podemos salir de aquí y elegir el momento de la historia de la dimensión en la que estemos en el que queremos salir, aunque tu solo eres un...

- ¿Un espíritu?, lo sé, cariño.

-Cariño...la última persona que me dijo eso murió de una pedrada.

- ¿Cómo se llamaba?

-Se llamaba Beatriz, era de mi mundo de origen, ella murió hace ya varios milenios, hacía mucho que no pensaba en ella.

-Más vale tarde que nunca.

-Lo sé, pero prometí no olvidarla...soy de lo peor.

-No lo eres, has pasado por mucho, mejor cuéntame ¿Quién eres?

-Soy Carter, vengo de otra dimensión en la cual la Tierra fue tragada por un agujero negro, una chica llamada Trish y yo fuimos los únicos sobrevivientes a la catástrofe, pero eso no impidió que entráramos en el agujero y viajáramos entre otras dimensiones, yo terminé en una dimensión muy parecida a la mía donde la Tierra jamás fue destruida, sino que sufrió el impacto de un meteorito que liberó un extraño virus que revivía a los muertos y los transformaba en caníbales, Trish terminó en una dimensión donde el terremoto causado por la máquina que creó el agujero negro diezmó a la población que se había separado en inferiores y superiores, por alguna razón ella llegó a aquí con alas de pájaro y fue venerada como una diosa. Tal parece que cuando muero mi mente se traslada a otra dimensión, por lo que llevo más de un millón de años buscando a la chica con la que entré en el agujero negro porque...

-Porque la amas -completó ella con voz triste- no intentes evadirlo, sé que la amas, está bien, no sabías quién eras ni dónde estabas y yo...yo estoy... -Cat rompió en un llanto desconsolado, la atraje a mi e intenté consolarla, pero nada servía.