SKYFALL (HERMIONE Y HARRY )

CAPÍTULO 3.

3.

Ambos chicos caminaban en medio de la nada con un sol abrazador durante las mañanas y un crudo frío durante las noches entre hierbas gruesas y lodo espeso, Hermione se movía siempre delante de Harry como un autómata, el azabache podía ver como el cuerpo de su amiga avanzaba a horcadas mientras su alma se caía poco a poco en pedazos y Harry por su parte seguía por el mismo camino junto a ella dejándola avanzar siempre delante de él para que no viera su agotamiento y desesperación, la seguía en silencio, sin pronunciar palabra, pero con un sinfín de cosas acumuladas en la mente que su corazón quería gritarle. Se podía notar el cansancio, el hambre y la sed principalmente, pues la búsqueda no era precisamente la más fructífera posible, Harry tenía toda su larga lista de necesidades básicas vacía, tenía mucho sueño, pero sabía que al estar acostado por más que lo intentara terminaría no durmiendo por todos mis tormentosos pensamientos o al final las pesadillas terminarían por alcanzarlo.

-Tenemos que caminar más rápido.

-Es lo que intento hacer por si no lo has notado –rápidamente se arrepentí se sonar enojado –lo lamento, no debí responderte así.

-Oh, no te preocupes debes estar agotado, debemos descansar un poco ¿Agua? - dijo Hermione con una sonrisa apagada, mientras me extendía su brazo alcanzándome una botella con agua.

-No gracias, tómatela se ve que necesitas más que yo- le respondió al notar la resequedad en sus labios.

Harry y Hermione continuaron con su camino, acelerado un poco más el paso, pues se notaba claramente que se avecinaba una gran tormenta. Después de algún rato inspeccionando los alrededores del lugar pudieron encontrar una planicie que les serviría como refugio, el lugar no era perfecto, pero era bueno para levantar la tienda, hacer una fogata, acostarse a descansar un rato y poder dormir un poco, mientras Hermione se dedicaba poner los hechizos protectores alrededor del área, Harry levantaba la tienda en el claro para poder evitar futuras inundaciones. <Hermione es una gran hechicera si no fuera por sus barreras que nos mantenían a salvo, tal vez hubiésemos caído en manos de los mortifagos mucho antes de lo que pensaba, aceptar tráela conmigo fue la mejor decisión después de todo> pensó el azabache, Harry temía por la vida de Hermione claro estaba, pero después de todo lo que habían pasado Hermione le había demostrado que ella era más capaz que el mismo Harry para realizar la misión.

Entraron a ponerse cómodos dejando sus sucios abrigos colgados en la entrada de la tienda, el azabache fue afuera por algo de leña para encender la fogata que los mantendría cálidos durante las guardias mientras Hermione se disponía a encender la estufa.

-Harry, la cena ya está lista- dijo Hermione después de un rato preparando la cena, sin mucho ánimo al verlo entrar a la tienda.

Al escucharla no lo pensó dos veces, dejo el rollo de leña que traía consigo en una esquina y se sentó en su asiento habitual en frente de ella y empezó a devorar todo lo que había en su plato, no había notado que se estaba muriendo de hambre hasta que vio su plato reluciente de limpio. Se sintió satisfecho con la comida que le había preparado Hermione aunque aún tenía un ligero hueco en su estómago pues las comidas no eran muy sustanciosas ni tampoco eran las mejores, pero no se quejaba, pues Hermione siempre lograba hacer maravillas con lo poco que lograban conseguir en el camino, por momentos como ese era que el azabache estaba tan agradecido con ella, Hermione lo había seguido en una misión loca y suicida que solo le correspondía realizar a él y lo había apoyado incondicionalmente en cada decisión que tomaba por más tonta que esta fuera. Hermione era sin lugar a dudas única, ella podía ver en Harry cosas que ni siquiera él mismo sabía o entendía, lo valoraba por ser quien era, simplemente Harry y no el niño que vivió y sobre todo su compañía lo reconfortaba, pese al silencio, para Harry el saber que ella estaba ahí lo hacía sentirse bien.