CAPÍTULO 38.

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38.

Lily y James estaban frente a él, su mirada irradiaba amor y ternura. Quizá la hora de su muerte estaba más próxima de lo que pensaba, porque si, lo sabía, su muerte estaba marcada desde aquel día en que Snape encontró la profecía, tal vez desde su nacimiento.

Todos sabemos que moriremos, sin embargo, no sabemos cuándo, ni cómo. Para Harry esta idea estaba clara, él era en si un Horrocrux, aquello con lo que tanto deseaba acabar para destruir a Voldemort, su muerte solo significaría un paso más para ello, sabía que sus amigos se encargarían del resto.

Ahora solo quedaba el consuelo, acabaría con Voldemort por sus amigos, por aquellos que se habían convertido en su familia, por los que le brindaron amor; pero sobre todo le daría a Hermione uno de los mejores regalos, le daría un mundo libre de maldad para que fuera feliz y no tuviera miedo.Las imágenes de su padre y madre le reconfortaban. Lily lo miro como si se hubiesen visto cada día de su vida y ese fuera un momento demasiado normal de su día y James se sentía orgulloso de su hijo, quien se había convertido en un joven honesto y valeroso que ahora estaría dispuesto hasta dar la vida por sus amigos, por su familia, por los que amaba.

- ¿Estarán conmigo cuando llegue el momento? – cuestionó el azabache atormentado a sus progenitores.

- Siempre hemos estado contigo – respondió Lily con ternura, mientras tendía la mano a su hijo.

- Y siempre lo estaremos – continuo James uniendo finalmente sus manos como una familia.

<< Mamá, papá, pronto estaremos juntos>> pensó sintiendo la aprobación de los Potter.

Sirius se acercó haciendo que Harry se sintiera aún más confiado.

- Vamos ahijado, el destino siempre nos juega malas pasadas, pero al menos queda la esperanza y la oportunidad. – Ambos sonrieron abiertamente.

Harry siguió avanzando en la misma dirección, esta vez apresuro el paso tras de él podía ver a sus padres y a su padrino brindándole apoyo para que continuase.

Había un claro en medio del bosque y Voldemort estaba impaciente a la espera del niño que vivió, la conexión le había servido para llamarlo y tenderle una trampa, después de todo aquel Griffyndor era demasiado valiente como para dejar que más persona inocentes murieran por él.

- Creo que ya hemos esperado lo suficiente – expresó Voldemort con fastidio – suelten al semigigante, ha llegado su hora.

- Como usted ordene mi señor – dijo Narcissa Malfoy acercándose al señor tenebroso e inclinando levemente la cabeza.

Narcissa se acercó al prisionero, levanto su varita y se deshizo de las cadenas que ataban a Hagrid, con nerviosismo dio unos pasos hacia atrás segura de lo que iba a hacer y encaro nuevamente al enorme hombre.

- Veo que la paciencia no es una de tus virtudes. – Se mofo Harry interrumpiendo el acto que acabaría con la vida de su amigo.

La mujer desvió su arma y clavo los ojos en el muchacho, los demás mortifagos también apuntaron dispuestos a atacar. Antes de que alguien atacara a Harry, Voldemort carcajeo e hizo una señal para que Narcissa se apartara y los demás bajaran sus varitas.

- Y tú no eres muy puntual – hablo con voz fría el señor tenebroso.

- Tenemos un trato y tu deber es respetarlo – reclamó con enojo.

- Yo soy un hombre de palabra – aseguro divertido – ahora, ¿Dónde está Bellatrix?

- La tendrás contigo cuando sueltes a Hagrid – explicó – primero libéralo y yo liberare a esa bruja.

SKYFALL (HERMIONE Y HARRY )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora