SKYFALL (HERMIONE Y HARRY )

CAPÍTULO 8

8.

El frio que dominaba a los dos habitantes de aquella tienda de campaña no era demasiado como pareciera, pues Hermione y Harry aún se encontraban inmersos en sus sueños más profundos, ambos compartiendo el calor de sus cuerpos recostados sobre la cama -el fehaciente testigo de pasión desenfrenada de la noche anterior- envueltos en cobijas, a pesar del frio exterior la sensación térmica de Harry era cálida y todo se lo debía a su mejor y hermosa amiga Hermione que se encontraba fuertemente abrazada a su torso y con la cara pegada a su pecho haciendo que la respiración de la chica concordara con los latidos de su corazón. Ahora todo sería sumamente diferente, después de aquella noche tan especial que ambos habían vivido entregándose por completo en cuerpo y alma ya no podían seguir llamándose "amigos" pues Hermione claramente era mucho más que solo la mejor amiga de Harry Potter, se había convertido en la persona más importante de su vida, en la mujer que amaba con todo su corazón y que a pesar de las circunstancias tan caóticas por las que atravesaban seguía ahí sin decaer y que poco a poco se había ido metiendo en el corazón del mago, sus respiraciones eran tranquilas y pausadas, nada que ver con la noche anterior desde luego pero dentro de todo aquel ambiente tenso la luz se asomaba y había logrado que dos personas que se amaban se entregaran por completo a su amor y deseo. A pesar de estar dormidos sus cuerpos compartían una sensación indescriptible, por primera vez en mucho tiempo Harry había logrado dormir bien, Hermione había logrado hacerlo feliz con tan solo estar a su lado compartiendo un gran momento íntimo, ahora Harry estaba plenamente convencido de seguir adelante pues había mucho más por lo cual debía luchar su amada Hermione era prueba de ello.

Harry lentamente abrió sus ojos esmeralda y al ver a su amada Hermione tan tranquila respirando sobre su pecho esbozo una gran sonrisa de satisfacción, sin hacer movimiento alguno el azabache se quedó mirando por algunos minutos las facciones de la castaña <es realmente hermosa, no hay nada mejor en este mundo que verla dormir, la amo y ahora sé que también me ama con la misma pasión> pensó Harry quedando prendado con la belleza de la chica que estaba sobre él, su piel era clara con un sinfín de pecas cubriendo su nariz y mejillas, su piel era suave, sus pestañas ligeramente rizadas y sus labios eran delicados simplemente besables, con mucho cuidado el azabache levanto uno de sus brazos, con la yema de sus dedos sutilmente comenzó a acariciar con movimientos circulares los hombros de la chica, avanzó hacia su barbilla y sus labios. Hermione se hallaba recostada sobre su pecho completamente absorta en sus sueños con el cabello todo alborotado creando que los delgados rayos de luz arrancaran brillantes destellos cobrizos a su cabello, era una hermosa y gran felicidad todo aquello que estaba viviendo, Harry que jamás creyó que podía ser posible tal visión, estaba anonadado por estar en el lugar en el que se encontraba justo en ese momento, disfrutando del maravilloso aroma que despedía el cuerpo de su amada, Harry al ver que Hermione empezaba a despertarse decidió terminar de despertarla con pequeños besitos alrededor de su cuello y barbilla ante el acto Hermione sonrió entre sueños, ahora no sabía distinguir entre la realidad y sus sueños se sentía tan feliz que cada caricia parecía salida de uno de sus mejores sueños, Harry termino por generar caricias simples con beso cargado de amor, Hermione correspondió por inercia sin despegar sus parpados, al culminar se separó del beso y abrió los ojos para ver los verdes ojos de Harry aun entre abiertos a causa de no tener puestos los anteojos lo cual generó una carcajada en la castaña.

-Luces hermosa cuando sonríes.

- ¿Cómo puedes saber eso si apenas puedes ver sin anteojos? -pregunto entre risitas.

-No necesito tener una excelente visión para darme cuenta de ello -volvió a besarla mientras tanto.

Hermione al ver los rayos del sol asomándose por los orificios de la tienda se levantó rápidamente desasiéndose de los labios de Harry y cubriéndose el pecho y lo que se pudiera cubrir con la cobija comenzó a buscar entre las cosas de las que se habían desecho la noche anterior para poder vestirse, el azabache imito a la castaña, comenzó a buscar sus prendas para poder igualmente estar presentable para el nuevo día, Harry al mirar a la sonrojada Hermione algo incomoda por aun permanecer desnuda frente a él decidió que era mejor vestirse lejos de su campo de visión para dejarla cambiarse a gusto, pues él también era muy penoso en ese sentido a pesar de haber pasado desnudos la mayor parte de la noche, ya que el momento había pasado y había ciertas cosas que no cambiaban como la vergüenza de verse frente a otro desnudo, Hermione se sintió agradecida con el gesto, pues al igual que Harry se sentía cohibida de que él estuviera ahí mirándola desnuda mientras se ponía ropa encima.