Creo que no fue muy buena idea tomarme esa botella de vino yo sola, la misma que encontré en la nevera y que ingerí mientras hablaba con mis padres sin haber cenado. Peor aun, al cerrar ponerme a pensar en Dawson, Marie y su próximo bebé.
No obstante, me castigue cruelmenete por pensar en la estupidez de salir con un hombre que tiene compromisos, solo a mi se me ocurre aceptar esa invitacion.
—Lo que hace la soledad. —susurro burlandome de mi misma. Mientras, envuelvo mi cuerpo mojado en una toalla.
Mis planes de salir a buscarle solución a mi estufa se ven truncados por la insoportable resaca que me cargo. No soy de mucho beber pero lo necesitaba, necesitaba desahogarme y como no tenía con quien, el vino me ayudó bastante en su momento. Ahora, mi cabeza quiere estallar.
—Como necesito un café bien cargado en estos momentos. —Me quejo y llevó una mano a mi frente, porque como estoy el chocolate no me ayudaría en nada. Necesito mi estufa, solo se que eso tendrá que ser mas tarde.
Me pongo ropa comoda y tomo dos vasos de agua helada y dos advil. Voy rumbo a la habitación y escucho que alguien toca la puerta, es extraño porque no estoy esperando a nadie.
Por un momento me tenso al pensar que puede ser Dawson pero no puede ser, él no sabe donde estoy y nunca lo sabrá.
Camino hacia la puerta y cuando miro por el ojo mágico no puedo creer quien esta del otro lado.
Jhon West
Pero, ¿como consiguió mi dirección? ¿Que busca?
Veo que levanta la mano para volver a tocar y antes de que lo haga abro la puerta. Sus ojos buscan los mios y su fija mirada me intimida, me mira de arriba abajo comprobando si estoy bien y luego su mandíbula se relaja.
—Buenos días Señor West. —Saludoalgo nerviosa, el, solo asiente. —¿Se le ofrece algo?
—¿No me invita a pasar? —responde con otra pregunta, la cual me resulta incomoda. Lo dudo por unos segundos y luego me hago a un lado para que entre. Su presencia llena todo el lugar y me deleito mientras lo veo observar mí pequeño apartamento. Se da la vuelta y me mira de arriba abajo, agradezco mentalmente haberme puesto estos pantalones anchos y camiseta dos tallas mas grande que la mia. —Anoche la espere por mas de media hora y nunca llego. ¿Se arrepintió o se le presento algo de ultimo momento? —inquiere enojado.
—No, solo lo vi ocupado y decidí no molestarlos. —le explicó y el me mira como si fuera de otro planeta.
—¿Ocupado? —pregunta sin saber de que hablo, asiento u me muerfo la cara interna de mis mejilla para no darle detalles. Lo piensa por unos segundos, luego asiente. —Marjorie fue a ver a Willow y luego...
—No tiene que darme explicaciones Señor West. —lo interrumpo con rapidez. —No las necesito, ni se las estoy solicitando tampoco. —mete la mano en los bolsillos de su pantalón y mira la punta de sus zapatos para luego volver a mirarme.
—¿Resolvió el problema con su estufa? —pregunta finalmente.
—No. Esta tarde voy a buscar alguien para resolverlo. —Le explico.
—¿Me permite ver?
—No es necesario que lo haga. Voy a contratar una empresa y ellos sabrán... —no me deja terminar cuando ya va camino a la cocina, el espacio de la misma es reducido y su presencia lo completa. Lo veo mover los botones, la mueve y ve detrás de ella, comprueba la llave del suministro y la manguera.
—Creo que necesita cambiar manguera y eso seria todo. — asiento y fijo mi vista donde el tiene la suya, en la encimera esta la botella de vino vacía y la copa. Me mira con una ceja levantada y siento la necesidad de explicarle, pero el me interrumpe antes de empezar siquiera. Ojo por ojo. —Voy a la ferretería por el repuesto de manguera.
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No Huyas al amor...
RomanceHaber encontrado al que hasta ese momento había considerado el amor de su vida en su casa y en su cama con quien pensó era su mejor amiga hizo que su vida cambiara drásticamente sumándole a eso un espantoso divorcio y la perdida de un ser inocente p...