Prologo

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Es la tercera vez que veo el reloj mientras lleno los documentos de algunos pacientes que van a ser dados de alta

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Es la tercera vez que veo el reloj mientras lleno los documentos de algunos pacientes que van a ser dados de alta. La impaciencia se apodera de mi y cuando voy a ponerme de pie para ir al laboratorio, aparece Sussan una enfermera morena, de baja estatura y pelo corto, como siempre lleva esa gran sonrisa.

—Doctora Owen, le mandan esto del laboratorio. —extiende la mano y me pasa un sobre.

—Gracias Sussan. —tomo el sobre y veo que se queda ahí plantada esperando a que lo abra, la miro con una ceja levantada y ella sonrie. Niego, porque esto esto es algo que no quiero compartir con nadie mucho menos con Dawson, no por ahora, ya que cabe la posibilidad de que no sea el resultado esperado, pongo el sobre en el bolsillo de mi bata y toma la carpeta que antes llenaba. —Estos pacientes ya están de alta. ¿Puedes ayudar a Loren a despacharlos?. —pregunto y extiendo mi mano con la carpeta.

—Si doctora. —dice desanimada, toma la carpeta que le extiendo y se va. Vuelvo a mi escritorio respiro profundo dos veces, tomo el sobre, lo abro, respiro profundo y con manos temblorosas lo desdobló la hoja y no puedo creer lo que dice.

¡Positivo!

¡No lo puedo creer!

¡Estoy embarazada!

Por fin, después de tres años de matrimonio y un año intentándolo arduamente paso. Entre los turnos en el hospital y los viajes de negocio de Dawson no pasaba. Pero meses atras y por insistencia de nuestras familias hicimos un acuerdo de dedicarnos el mayor tiempo posible y por fin vamos a ser padres.

Solo falta media hora para que termine mi turno en el hospital y como todo esta tranquilo le digo al doctor Santos que se me presento algo y tengo que irme. Se que Dawson esta en una reunion de negocios y que viene llegando a casa como a las 9:00 pm eso me da tiempo a preparar una deliciosa cena, poner velas, poner un buen vino a enfriar y prepararle una sorpresa para que sepa que vamos a ser padres.

De camino a la casa me detengo en el supermercado por todo lo que necesito y no resisto la tentación, compro un chupete y lo pongo en una cajita con un lazo amarillo. Al llegar a la casa veo su auto estacionado es extraño porque son apenas las siete treinta y aunque quizás la cena no sea sorpresa, va entre mis planes. Bajo del auto con las bolsas en las manos y la llave de la casa, abro la puerta dejo todo sobre la encimera, subo a la segunda planta de la casa seguro a de estar duchandose y cuando entro a la habitación el ruido del agua me lo confirma, pero también hay algo mas o mejor dicho alguien mas con él, ya que veo ropa de mujer esparcida por toda la habitación. Siento como mi pulso se acelera y el latido de mi corazón esta en mi garganta.

—¿Por que Dawson? —susurro dolida y paso la mano por mi pelo.

Pero ya estoy aquí,  y necesito saber ¿Con quien? ¿Como? ¿Porque? ¿Y Desde cuando soy una cornuda? Así que abro la puerta y si saber que mi marido me es infiel es difícil, el saber con quien es terrible. Ellos están cogiendo duro y un gemido se escapa de mi boca al no poder soportar lo que veo.

No Huyas al amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora