Capítulo 29

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Pov Emma

-Señores, esto tiene que ser rápido. -afirma Louis y nos mira serio, una vida depende de nosotros y actuar con rapidez en nuestra única opción. Solo me queda asentir y no ceder en la presión que le hago a la herida punzó cortante en el cuello de este jovencito, quien no pasa de dieciseis años y ya esta luchando por su vida. Tiene una navaja incrustada en su cuello y la sangre brota a montones a pesar de la presión que ejerzo, indicios de que hay una lesión grave en las alterias de su cuello, sus signos vitales son constantes y eso es un punto a nuestro favor. -Lee, incisión. -ordena, al doctor que nos acompaña, este asiente, toma el bisturí y hace dos incisiones. Jackie limpia la sangre que brota de la herida. -Owen. -asiento en señal de que estoy lista. -Tres, dos... -retiro la navaja y la sangre sale disparada. Vuelvo a presionar la herida, es momento de actuar y Louis repara la vena destrozada con rapidez y precisión. Lo miro con atención, sin perder de vista lo que hace y grabando en mi mente cada paso.

La experiencia no se improvisa y quince años como cirujano general han hecho de Albert Louis un veterano de la cirugía, el quirófano su zona de confort. Esta totalmente comprometido con su trabajo y la pasión con que lo hace, lo mantiene en pie y lo hace divertido.

A parte de ser cirujano en este hospital, presta servicio gratuitos una vez a la semana en otro hospital, es profesor en la universidad, y mantiene una vida familiar activa. Mientras sutura nos cuenta, que su nieto Albert junior lo trae de un ala.

Para mi sorpresa me permite suturar tres heridas mas que tiene el paciente. Una en su hombro en su brazos y la de su mano. De verdad querían sacarlo del medio, las peleas entre pandillas están acabando con la tranquilidad del estado y la vida de muchos jóvenes, la disputa de territorios y el mando de negocios ilícitos ha hecho que no haya compasión al momento de atacar, este caso es uno de ellos.

-Tienes buena mano para suturar, Owen. Tu sutura es limpia y discreta. -Me felicita Louis. -Serias una excelente cirujana.

-¿Usted cree? -preguntó sorprendida. Y porque negarlo, también emocionada. Creí que cuando me pidieron ayuda en la sala de emergencia solo seria una espectadores, pero no, alguien esta reconociendo mi talento.

-Reconozco un buen medico con solo tenerlo en frente. Si te interesa hacer la especialidad, hazmelo saber, puedo mover algunos contactos en la universidad y ayudarte a entrar. -me guiña un ojo y sonríe.

-Gracias. -sonrio satisfecha y termino de vendar las herida. -Lo voy a pensar y le dejo saber mi desicion.

-Con calma. -dice palmenado mi hombro. -Tienes toda una vida por delante y mucho por descubrir. Asiento y aunque me agrada la idea, demasiado diria yo. Tengo que sopesar muchos puntos, entre ellos, mi vida personal. Son cuatro años para realizar la especialización. Sé que puedo contar incondicionalmente con Jhon si decido hacerla, pero antes de enfrascarme en otra experiencia profesional, necesito realizar una muy personal y que me apasiona como nada en este mundo. Ser madre.

Una vez lo aplace por mi hacer mi especialidad en emergencias y al final no pudo ser. Esta vez voy con todo por eso, luego el tiempo dirá si me puedo convertir en cirujana.

Louis y Lee, llenan la ficha del paciente y lo pasamos a la UCI por cuarenta y ocho horas. Por suerte no hubo daños graves, solo venas lastimadas y exitosamente reparadas.

Vuelvo a las sala de emergencias donde después del alboroto por el herido todo a vuelto a la normalidad.

******

-¿Doctora Owen? -susurra Lissa sorprendida y visiblemente asustada. -¿Co...mo esta? -la veo jalar su mejilla interior y esquiva mi mirada

-Bien gracias. ¿Tu, te sientes mejor?

No Huyas al amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora