No Huyas al amor...

Capitulo 32

 Pov Jhon

Camino al aeropuerto no puedo dejar de pensar en Emma y su repentino cambio de ánimo esta mañana. Estos últimos días ha sido así, sus emociones se mantienen en cambio constante, pero esta mañana había algo mas,  su mirada estaba cargada debdecepción tristeza y una ápice de dolor en sus ojos, opacando por completo el hermoso brillo que se habia instalado en ellos.

Me preocupa verla así, pensativa, distraída y aveces nostalgica, sé que se ilusionó con lo del bebé y para que negarlo yo también lo hice, con solo ver lo que cayo de su mano, fuie el hombre mas feliz.  He notado cambios significativos en su cuerpo, un voraz apetito, su libido es algo que me ha tenido a sus pies todos estos dias, es insaciable, sus caprichos que han intentado volverme loco, pero sobre todo la necesidad de tenerme cerca, de sentirse mimada de una u otra manera.

Pensé que se nos había adelantado el milagro, pero no. Era negativo. Ahora nos toca esperar, solo espero que no sea por mucho tiempo.

Espero que con la sorpresa de esta noche vuelva a ser la misma de antes, que su sonrisa vuelva i r su rostro y que sus ojos vuelvan a brillar como antes. La necesito de vuelta.

Diez minutos después me adentro al área de abordaje y a lo lejos, los veo. Lore, Jeff y Rick, caminan hacia mi, arrastrando sus maletas y sonriendo.

—Bienvenidos a Minnesota. —digo cuando están frente a mi. Su amor por Emma es tanto, que decidieron dejar todo y venir con ella.

Emma no ha querido querido contestar sus llamada y mensajes, esta molesta y triste con este tema. Incluso cuando mi madre le pregunto cuantos serian vi sus ojos cristalizarse, repiro prifundo y luego dijo que sus padres no vendrian, aunque intento ocultar su tristeza no pudo y termino deshogandose en brazos de mi madre.  Quien ahora la conciente mas que nunca.

—Gracias por recibirnos. —la primera en saludarme es Lore, me da un beso en la mejilla y un cariñoso abrazo. Luego le siguen Jeff y Rick. Que extraño pense que su novia vendria con ellos.  —¿Como esta Emma? —pregunta preocupada mientras caminamos al auto. —No puedo creer que se tomara su enojo tan enserio de no quere hablar con nosotros. Tres dias, cientos de llamadas y mensajes.  Y nada.

—Ella esta bien. Solo que ha estado bajo mucha presion y eso  tiene su humor con algunas variantes.  —Le explico. Acaricia mi hombro y sonrie.

—Gracias por soportarla, se lo intensa que puede ser mi hija a veces.  —dice exasperada.

—Casi siempre. —Suelta Rick y no puedo evitar seguir a Jeff y a él  cuando estallan en una carcajada.

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—Bienvenidos a nuestra casa, su casa. Ponganse comodos. —digo desde la puerta y los hago pasar. La cara de Lore es todo un poema, lleva la mano a su boca emocionada mientras recorre el lugar con la mirada. Es la misma reaccion de mí
madre cuando vino hace unos dias.

—¡Waoo! Esto esta hermoso. —susurra emocionada.

—Asi es. —confirmo orgulloso. —Emma le puso mucho empeño a que todo quedara bien.

—Me encanta. Se siente la armonia, la paz, el amor... Me alegro mucho que tu y mi hija tengan un hogar tan calido.
—Gracias Lore.

El recorrido por la casa fue relativamente rapido,  escondimos sus maletas y salimos hacia la casa de mis padres. Que ya nos esperan para almorzar.

El recibimiento en casa fue muy emotivo, como habiamos previsto mi madre y Lore hicieron química al instante. Papà y Jeff igual, Rich, Sam, Ryan y yo, ni se diga. Al instante buscamos que hacer y despues de almorazar jugamos unas cuantas partidas de domino.