No Huyas al amor...

Epílogo

—¡ Emma! —grita Jhon desde la sala y sé que ya descubrió que me robe su pedazo de pastel cuando se levanto para atender una llamada del aserradero. Me apresuro por el pasillo todo lo que mi gran vientre me lo permite mientras intentó terminar el postre. Con él embarazo me he vuelto una glotona de las mejores, siempre quiero la ultima porción de cualquier cosa que Jhon esta comiendo. Mañas de embarazada, según mi madre. Y Ellie ha hecho creer a Jhon que si me niega cualquier cosa que este comiendo su princesa puede nacer con un antojo. Cosa que alarmó a Jhon y lo puso a pensar de mas, llegando a la conclusión que eso no podía pasar, al final tuve que admitirlo pero eso no ha sido impedimento para que siempre me complazca.

Hace una semana tome mi baja por maternidad y falta una para que Jhoa nazca. Jhon también la tomo ya que pasa la mayor parte del tiempo conmigo en casa. Solo sale si es necesario.

—Emma, dame mi pastel. No seas glotona. —siento sus pasos detrás de mi y continuó mi andar, entro a la habitación, pero él me alcanza, me abraza por la espalda y me hace reír. —Dame mi pastel.

—No, Jhoa lo quiere. —digo y como delante de él.

—Jhoa comió suficiente. Asi que... —intenta quitarme el platillo desde atrás y yo me defiendo. Me encanta jugar con él, mas sabiendo como terminaremos, ya sea en la cama, en el sofá, en el baño o en la alfombra. Me inclinó un poco para alejar el plato de sus manos, sólo que un intenso calambre recorre todo mi vientre y se instala justo ahí, bajo mi ombligo.

—Ah. —me quejo y tengo que inclinarme mas, otro calambres mas intenso que el anterior me recorre todo mi vientre, luego siento como mis piernas se mojan y miró a Jhon quien esta pasmado.

—Em, rosmpiste fuente. —afirma sorprendido.

—Eso parece. —digo de la misma forma y me quejo cuando otra contracción me traspasa. —Ufff, duele.

—Tranquila amor. —me besa castamente, sabiamos que este momento iba a llegar y lo esperábamos con ansias. —dice tratando de disimular su emoción. —Ya todo esta listo, asi que, apeguemonos al plan. —dice calmado. —¿Te quieres duchar o solo cambiarte antes de ir al hospital?

—Ducharme. —susurro y el miedo de saber que el gran dia llego me impacta. ¿Y si no lo hago bien? ¿Si no soy fuerte y mi bebe sale lastimada?

—Hey, tranquila, yo voy a estar con ustedes, no voy a ningún lado. —sus palabras me tranquilizan a sobremanera, besa mis labios castamente y sonrie emocionado. —Tú, sostén mi mano y todo saldrá bien...

Habernos llevado del consejo de nuestras respectivas madres fue lo mejor que pudimos hacer, desde que cumplí los sientes meses todo lo de la bebé incluyendo su habitación y el bulto que llevaríamos al hospital estaba listo, fue muy tierno y divertido ver a Jhon elegir las mudas de ropa que su princesa usaría en el hospital, su indecisión entre un color a otro. Por la forma en que brillaban sus ojos, supuse que se la imaginaba con la ropita puesta.

Jhon se involucro de manera absoluta en mi embarazo y de antemano sé que será un padre excelente y sobre todo consetidor.

Llegamos al hospital y me pasan a una habitación privada en el pabellón de maternidad, me hacen ponerme la horrorosa bata gris del hospital. Por petición mia Jackie va asistir a Andresws en el parto y después de canalizarme me pone un monitor fetal sobre mi vientre.

—Te ves hermosa. —dice Jhon, mientras me ayuda a llegar a la cama, lo miro de reojo y me guiña un ojo. —¿Cierto Jackie?

—Asi es. —ella nos sonríe, aunque puedo ver un deje de tristeza en su mirada, al parecer las cosas con Sam no fueron mas que unas salidas casuales, ella esta muy ilusionada con él al igual que Lía, pero simplemente no pudo ser. Sam ya tiene alguien mas y no tuvo ni la delicadesa de informarselo. —Owen, Andresws ya viene. —Me informa.