El martes en la mañana lo primero que recibí fue un mensaje de Jhon." Buenos dias Emma espero que tengas un excelente dia y que no tengas muchos trabajo"
Su mensaje me arranco un suspiro acompañado de una enorme sonrisa y me hizo comenzar el día con el pie derecho. Siempre he escuchado que los detalles pequeños hacen la diferencia y esto me lo confirma.
Al llegar al hospital atiendo varios pacientes y antes del almuerzo voy a la habitación del Señor Willow quien ya se va a su casa y que coincidencialmente resulto ser tio de Jhon. Se despide de todos y antes de salir nos extiende una invitación a la enfermera Nora, a la Larry y a mi para una cena de bienvenida que le harán en su casa el sábado. Todos aceptamos por cortesía y lo acompañamos hasta la puerta del hospital.
—Dicen, que las fiestas en casa de los West son las mejores. —me explica Nora emocionada mientras entramos a la sala de emergencia.
—¿Vas a ir? —le pregunto y como respuesta recibo una mirada de su parte como si fuera de otro planeta y me responde con otra pregunta.
—¿Usted no? —me cuestiona.
—Todavía no se. —digo y lo que en realidad me pasa es que no quiero cruzar ese limite Doctor-paciente. Jhon y su familia son mis pacientes.
—Pues deberia. No todo es trabajo Doctora. Disfrute su vida ahora que es joven, luego se preocupara por los demás y el que diran. —dice y se va dejandome con la palabra en la boca y muchas cosas en mi cabeza.
Las palabras de la enfermera Nora me dejaron algo trastornada e hicieron que mi cerebro y boca se desconectaran por unos segundos o solo fue una justificación para mi comportamiento de anoche mientras conversaba con Jhon desde la comodidad de mi cama, en el mismo momento que me dijo que regresaba a la ciudad el miércoles en la tarde me emocione y lo invite a cenar. El encantado acepto y se ofreció a traer algo para tomar.
La idea de verlo e invitarlo a cenar me parecieron excelentes , solo que ahora estoy temblando como gelatina a espera de el.
Por segunda vez me miro en el espejo de la sala y acomodo mi pelo que esta suelto sobre mis hombros. Para esta ocasión me vestí con unos jeans ajustados, con un suéter de cuello alto negro y mangas largas, unas botas de tacón corrido hasta el tobillo. La cena ya esta lista y espero que le guste lo que prepare. Su preferido. Salmón a la plancha, papa salteadas y ensalada de lechuga, tomates cherries y queso mozarella. Escucho que tocan la puerta y aunque se que es él, me siento nerviosa, seco mis manos sudadas en el pantalón y voy hacia la puerta, la abro y el me esta esperando recargado de la pared con una gran sonrisa.
—Hola. —me saluda, la unión de su sexy voz y su penetrante mirada me dejan embelesada. Lo veo observarme de arriba abajo y por el gesto de su cara se que le gusta lo que ve. Se acerca y deposita un tierno beso en mi mejilla haciendo que cada poro de mi piel cobre vida.
—Hola. —Susurro. Nos miramos fijo y el esta muy cerca de mi, tanto que puedo percibir el exquisito aroma de su perfume el cual me embriaga huele a granos de café tostado, chocolate, avellana un toque de cuero y cedro. Realmente delicioso. Le doy paso al apartamento, camina hacia la mesa y deja las bolsas que traía en la mano sobre la misma.
—¿Como has estado? —pregunta mientras saca una botella de vino blanco y de la otra un envase platinado que resulto ser un delicioso mousse de chocolate y fresas.
Minutos después serví la cena y si cuando hablamos por teléfono me parecía divertido tenerlo de frente con esa hermosa sonrisa y alegando que la cena que hice para el es lo mejor del mundo. Es mejor todavía. Jhon, ea un hombre muy atento y sincero. Encantador de mas.
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No Huyas al amor...
RomanceHaber encontrado al que hasta ese momento había considerado el amor de su vida en su casa y en su cama con quien pensó era su mejor amiga hizo que su vida cambiara drásticamente sumándole a eso un espantoso divorcio y la perdida de un ser inocente p...