No Huyas al amor...

Capitulo 27

Pov Emma

La alarma de la mesita de noche me hace abrir los ojos, miró el reloj y bufo. Cinco treinta de la mañana y yo siento que no he dormido ni media hora.

Los brazo de Jhon me atraen más a el y su cara se hunde en mi cuello, su barba pica y hace unas deliciosas cosquillas, me arrimo mas a su pecho y murmura algo que no logro entender, pero me hace sonreír. Mis mañanas, mis días y sobre todo mis noches con él, se han vuelto mas divertida.

Jhon, inventa cada cosa, esta al pendiente de todo y de todos a mi alrededor. Me encanta verlo celoso y a punto de estallar cuando alguien se me acerca y no disimula sus verdaderas intenciones hacia mi. Pero con un beso mio, vuelve a ser el mismo cariñoso de antes. Él sabe que soy suya y de nadie mas.

Remuevo mis caderas contra él y sentirlo duro y dispuesto, hace que mi vientre se contraiga de una deliciosa y anticipada manera.

¡Por Dios! ¿Que me esta pasando? Soy adicta a Jhon.
Solo es tenerlo cerca y sentirlo para que mi cuerpo reaccione. Él lo sabe y me tiene a su merced.

Estas dos semana a hecho de mi lo que ha querido, aunque realmente no me quejo. Solo recuerdar nuestros furtivos encuentros me hace querer mas. Mi mente recuerda como el sábado por la noche, su camioneta nos sirvio de escenario y todavia me sonrojo de la veeguemza, pero el deseo nos supero y no pudimos aguantar a llegar al apartamento. Casi nunca podemos aguantar.

Aunque lo que mas deseo es quedarme en sus brazos y que ellos me cobijen del intenso frío que se cuela en el apartamento, a pesar de tener la calefaccion. El deber me llama y sin intención de despertarlo salgo de su agarre y solo lo escucho quejarse, el piso esta frío y camino de prisa al baño. Me doy una ducha caliente y me pongo mi uniforme preferido, el que Jhon me regalo hace una semana. Se encargó de personalizarlo y no sabía que cuando me hizo el interrogatorio de colores y formas era para eso. Es que nunca deja de sorprendente.

Aprovecho que todavía duerme  para ir a la cocina a preparar el desayuno. El siempre lo hace, hoy quiero sorprenderlo.

Unto el pal con la ensalada de jamón que Ellie se ha encargado de hacerme  religiosamente y hacerme llegar con Jhon cada tres dias, después de declararme adicta a ella. Me consiente como una hija mas y eso me hace sentir feliz, mi ultima suegra solo me buscaba cuando necesitaba algo de su hijo y a través de mi llegaba a él, luego, si te he visto no me acuerdo. Ellie es un amor y ya quiero que conozca a mi mamá, se que se llevaran muy bien.

Llevo la cuchara a mi boca y suspiro mientras la saboreo, es realmente deliciosa. Yo intente hacer una y ni cerca le pase a esta.

—Yo también quiero. —Jhon me abraza por la espalda y me pega a su cuerpo, que por lo que puedo reconocer solo lleva su boxer, recargo la cuchara de ensalada y la llevo a su boca. El también la saborea. —Esta deliciosa.

—Si. —confirmo con una sonrisa y lo miro.

—Pero realmente, mi sabor favorito eres tu. —lame mi cuello y sin poner resistencia, inclino mi cabeza y le doy mas acceso. —Eres deliciosa, Em. —solo suspiro, sus manos masajean mis senos, luego una baja por mi abdomen y acuna mi sexo. —Necesito mi dosis de ti. Hoy tengo mucho que hacer y no voy a regresar temprano.

—¿Si? —lo miro a los ojos y el asiente con pesar. Me besa castamente.

—Dejame hacerte el amor e irme con el calor de tu cuerpo en el mio, con tu sabor... —No lo dejo terminar y lo beso.

Con rapidez me da la vuelta, me carga y enredo mis piernas en su cintura. Me lleva hacia la habitación y me hace suya. Una vez más.

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