Capitulo 31

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Pov Emma

Muerdo el agrio, hediondo y delicioso pepinillo, estos días he descubierto una rara fascinación por ellos, que me lleva a comerlos cada vez que puedo, mas cuando estoy ansiosa, como ahora. Tomo mi vaso de agua y me encamino hacia el baño. Limpio mis manos del panatalon de la pijama, suspiro profundo,  cuento hasta tres y con manos temblorosa tomo la lamina de platico que hace exactamente dos minutos deje sobre el mueble de baño, cierto los ojos, inhaló y exhaló varias veces. Luego abro los ojos y solo hay una rayita.

—Negativo. —susurro mientras unas inmensas ganas de llorar me sacuden. Sabia que era probable que esto pasara pero no sabía que me iba a sentir tan mal con el resultado. Hace semanas me siento diferente, tengo antojos, náuseas matutinas, un hambre voraz y mas incomprensible que nunca. Mi deseo sexual esta a mil y necesito tener a Jhon cerca, su perfume es como un calmante. Necesito tenerlo cerca siempre.

Pero sólo fue una mala jugada de mi mente, estas últimas semanas he estado bajo mucha presión, el juicio de Lissa, que termino los recientes cambios en el hospital y las largas horas de trabajo. Es solo eso. Todavía mi inyección no se acaba. No hay bebe. Muerdo la cara interna de mi mejilla y es inevitable no llorar.

Yo queria mi bebe.

El sonido de mi celular en algún lugar de la habitación, me obliga a limpiar mis lágrimas y salir en busca de él. Lo encuentro sobre la mesita de noche y lo levanto. Justo lo que necesitaba.

—Ma. —susurro, conteniendome para no llorar. 

—Em. ¿Como estas mi amor? ¿Que te pasa?. —pregunta preocupada.

—No es nada ma, estoy un poco resfriada, solo eso. —miento, ya que no quiero preocuparla mas de lo que ha estado estas dos semanas con todo lo que me esta pasando. —¿Tu como estas? ¿Ya compraste el ticket de avión? —Se hace un largo silencio y lo que dice a continuación, no me gusta.

—Para eso te llamaba. Creó que no podremos viajar. —suena realmente apenada. —Los padres de Janet, vienen a la ciudad para el fin de semana y Rich los invito a la casa sin consultarnos. No queremos quedar mal con Janet, ni con tu hermano.

—Entonces, ¿Conmigo si pueden quedar mal? —digo enojada. —Le he dicho a todo el mundo que vienen a visitarme, que voy a pasar el fin de semana con mi familia y de un momento a otro, nada.

—Em, por favor. Te prometo que para navidad estaremos juntos.

—No los quiero en navidad, era ahora que necesitaba verlos y abrazarlos. —mi voz se entrecorta, pero me recompongo rápidamente, no voy a llorar, no con ella en linea. —Pero, esta bien mamá no hay problemas, disfruta tu fiesta de acción de gracias con tu hijo favorito y su familia política, yo intentare hacer lo mismo. —Cuelgo la llamada y cuando voy a lanzar el celular contra la pared, la presencia de Jhon en el umbral de la puerta me detiene, me mira con una ceja levantada, pero ahora no estoy para dar explicaciones, mucho menos escuchar sus reclamos acerca de mis malcriadesas.

—¿Todo bien?. —pregunta con cautela y preocupacion.

—Como nunca, acaso no se nota. —digo con ironía y lo fulmino con la mirada .

—Parece que alguien no esta de humor. —bufa molesto y se cruza de brazos. —¿Se puede saber que te pasa?

—No. —me doy la vuelta y hago mi camino al baño. Me dispongo a recoger la prueba de embarazo fallida antes que el la vea, pero fallo en el intento.

—¿Eso que es?.—la voz de Jhon detrás de mi me asusta haciendo que la prueba se caiga de mi mano, los dos nos agachamos a recogerla y sus ojos se abren como platos al ver de que se trata, lo miro y suspiro. —Em, ¿Tu estas...? Yo lo sabia, lo vengo notando desde hace dias, tu cuerpo, tu apetito. Solo que no... 

No Huyas al amor...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora