love under rain ･ frerard

Capítulo 13: Sumerville

 

El día esperado había llegado y Frank estaba junto a Bert esperando a los otros dos en el departamento de Quinn. Ambos habían tenido que salir a terminar unos ‘negocios’ antes de marchar y sin más se habían ido.

A Frank le caía bastante bien Bert pero no podía negar que le intimidaba. Tenía algo, sus ojos, su cara o su forma de hablar que le asustaba. Suponía que eran cosas tontas, que se le pasaría pero no dejaba de sentir ese frío recorriéndolo cada vez que estaba cerca de él. Y ahora estaban cerca, solos.

— ¿Llevas ropa suficiente? —Bert interrogó desde uno de los sofás donde estaba recostado fumando.

— Oh sí, eso creo —contestó rápidamente quitando su mirada de las paredes y fijándola en Bert.

— ¿Y para la noche? Recuerda que compartirás habitación con Gerard —el mayor se río mostrando sus pequeños dientes. El gesto de Frank se tensó de pronto. ¿Toda una noche durmiendo con Gerard? Oh cielos.

— ¿No te has acostado con Gerard? —al parecer a Bert le parecía de lo más divertida esta información.

— No —contestó gélido.

— Bien por ti —sonrió Bert.

— ¿Eso crees? —Frank alzó una ceja expectante.

— Claro que sí, sólo tienes 17 años y no sé, puede que incluso te embaraces, créeme que pasa aunque seamos hombres —Bert entrecerró los ojos, botando una gran bocanada de humo.

¿Embarazarse? No era algo nuevo, varias veces había visto a hombres con barriga en el supermercado o por la calle, pero ser él uno de ellos era muy diferente. Él no era tan tonto como para cometer un descuido de ese nivel.

— No, no querría que eso pasara, digo; no dejaría que pasara —contestó negando un par de veces. Eso podría pasarles a otros no a él. Frank Iero tenía muchos planes. No tendría un bebe a tan corta edad. Eso ni pensarlo— Quiero esperar a  cumplir 17, quizá en mi cumpleaños 17 lo… hare… haremos.

— ¿Con Gerard? —Bert le sonrió alzando una ceja.

— Wow, será con Gerard ¿Verdad? —Frank frunció el entrecejo, imaginándose como sería… hacer eso con Gerard. De todos modos ¿Con quién más sería si no es con él?

— Así será si lo quieres —el mayor se encogió de hombros— Como sea, si no trajiste nada yo te encontraré algo para que duermas cómodo —le guiñó un ojo, apagando su cigarrillo y caminando hacia la habitación principal.

Quizá Bert no era tan malo después de todo. Pensó Frank siguiéndolo.

…

El viaje consistía en recorrer un largo camino de unas 5 horas en auto desde Boston al norte, destino Sumerville, donde suponían los Iero Frank conocería a CS Lewis.

Desde un principio Bert y Quinn se apoderaron de los asientos traseros, primero besándose y con los dedos entrecruzados pero pasado un rato ambos tenían la cabeza apoyada contra la contraria y Quinn emitía un leve ronquido por los labios entreabiertos.

— ¿Qué piensas Frank? —Gerard habló sacándolo de sus cavilaciones, el interior era de verdad muy lindo con sus praderas verdes y múltiples árboles moviéndose al viento.

— No lo sé… —Frank se removió en su asiento, dedicándole una sonrisa cansada— ¿Qué piensas tú? —alzó una ceja mirándolo de reojo. De verdad Gerard era un hombre hermoso y cada vez que lo miraba en silencio sentía un pequeño fuego en la boca del estómago.

— En que… me gustaría tener algo como esos dos —suspiró Gerard mirando por el espejo retrovisor, en algún momento Bert había alzado su mano derecha y ahora reposaba sobre una de las mejillas del rubio.