— Buenos días bello durmiente —la ronca voz de Zacky lo trajo de vuelta y con pereza, se obligó a abrir los ojos, soltando un largo suspiro al despertar por completo. Le dedicó una sonrisa de agradecimiento al ver la bandeja que éste le había traído a la cama y, con algo de dificultad se incorporó para beber un largo trago de jugo de naranjas.
En cuanto el líquido terminó su recorrido por el esófago se pasó una mano por sobre el estómago, se sentía tan embarazado últimamente. Y quizá era culpa porque los vómitos habían regresado o porque, desde que el bebé había comenzado a moverse, no se había detenido ni un día. Ni tampoco en las noches.
Durante el último mes se había visto obligado a renovar completamente el guardarropa porque los pantalones normales no le cerraban en la cintura. Bert le había comprado un par de pantalones maternales, con una larga franja elástica a la altura de la cintura y con eso había sobrevivido hasta entonces.
Bajó la mirada y por sobre el pijamas vio cómo un pequeño cumulo de piel aparecía a la vista para luego desaparecer nuevamente. Sonrío y pasó una mano por aquel lugar.
— ¿Ya despertó? —preguntó Zacky sentándose a sus pies, Frank se limitó a asentir.
— A veces siento que es más de uno —bufó tomando una tostada con mermelada untada y llevándosela a los labios— ¿Qué día es hoy?
— Miércoles —contestó él— Tienes ultrasonido, Bert me lo dijo cuando llegué —agregó con una sonrisa.
— Gracias, por un momento lo había olvidado —sonrió también, intentando terminar su desayuno a pesar de las náuseas.
Ese iba a ser el gran día, aquel en el que, por primera vez, podría escuchar el corazón de su bebé… era lo más cercano que tendría de él, al menos hasta que naciera dos meses y medio después. Porque el doctor le había dicho en un comienzo que era imposible que llegara a término, no con el factor de ser primerizo y, un hombre.
En cuanto terminó su desayuno echó a Zacky del cuarto para poder vestirse. A pesar de llevar un par de meses saliendo, aun no tenía nada oficial y aún no había pasado nada entre ellos, nada más allá de besos, abrazos y palabras bonitas. Zacky estaba completamente dispuesto a todo, pero Frank aún se sentía herido y demasiado asustado como para llegar a algo. Además ya no estaba sólo y sabía, que en sus decisiones tendría que contemplar también otra vida aparte de la propia.
— Ya estoy listo —suspiró saliendo del cuarto, se había puesto una camiseta holgada junto con los pantalones maternales oscuros y calzado deportivo. Tenía el rostro rojo y respiraba superficialmente, aunque últimamente siempre respiraba de esa manera.
— Iremos solos, Bert y Quinn fueron a hacer las compras —informó Zacky, Frank asintió y avanzó por el pasillo. Pero se volteó de inmediato. — ¿Qué pasa? —preguntó Zacky mirándolo confuso.
— Baño —contestó él, cerrando fuertemente la puerta del baño a sus espaldas.
Casi una hora después estaban sentados en la pequeña salita de espera, con las manos tomadas. Frank tenía la cabeza sobre el hombro de Zacky, quien cada ciertos minutos le pasaba sus dedos por el cabello, suspirando. Una de las manos del castaño descansaba sobre el costado de su abultado abdomen, donde cada par de minutos sentía unas pataditas, en las costillas.
— Detente —suspiró arrugando los ojos, de verdad le día.
— Pero si no estoy haciendo nada —masculló Zacky haciendo un puchero.
— No te hablo a ti —explotó chasqueando la lengua— Lo siento… —dijo luego de un rato.
— Debe ser realmente molesto —comentó el mayor de los dos, volviendo a acariciarle el cabello. Últimamente Frank explotaba de pronto para volver a ser el mismo sólo segundos después.
YOU ARE READING
love under rain ・ frerard
Fanfic| MPREG | Frank es el hijo modelo, con excelentes calificaciones y grandes sueños de ir a Oxford. Gerard es un misterioso hombre de 35 años quien junto a sus negocios y llamativos secretos luce demasiado llamativo ante los inexpertos ojos de Frank...