Capítulo 38: Juegos del destino

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Siguió corriendo hasta que sus rodillas dejaron de sostener su peso y lo lanzaron al suelo, su corazón latía fuertemente dentro de su pecho y tuvo que pasar el dorso de su mano por sobre sus ojos para enjugar las lágrimas y lograr ver algo. Miró hacia atrás, todo era un maldito laberinto y realmente no sabía cómo había llegado tan lejos sólo con sus piernas. Alzó la vista para observar a su alrededor, incluso, cómo notó, había llegado cerca de la escuela.

Con algo de dificultad se puso de pie, tenía el cuerpo dolorido y su abdomen se había tensado bajo la ropa. “Idiota, ahora no estás sólo” se reprendió para sus adentros, respirando de esa peculiar manera que había visto en otras madres. Y vaya, servía.

Se acomodó el cabello y sorbió su nariz, aún tenía los ojos rojos pero ya no se veía tan demacrado. Y estaba bien, caminaría hasta casa. En ese momento pensó en Bert y Quinn y en lo preocupado que ellos estarían en aquel mismo instante. Pensado en lo idiota que había sido al salir corriendo empezó a caminar, con la vista en ninguna parte.

Había avanzado un par de cuadras hacia el sur cuando una voz familiar resonó a sus espaldas y luego, una mano sobre su hombro casi lo lanza al suelo nuevamente. Completamente aturdido alzó la vista y toda clase de sentimientos y sensaciones invadieron su cuerpo.

En el instante en que sus ojos se toparon con los contrarios sintió su cuerpo temblar y las mejillas sonrojarse ¿Cómo es posible que alguien tenga un cambio tan grande en tan poco tiempo?

— Frank —la voz de Zacky lo trajo de vuelta, estaba moviendo una mano frente a sus ojos.

Parpadeó un par de veces, evaluando su imagen… había crecido por lo menos unos cinco centímetros y sus brazos se veían enormes ahora, así como su torso bajo la camisa del uniforme del colegio, tenía el cabello recortado en una especie de mohicano, algo que había visto sólo en las revistas de músicos famosos.

— Hola —balbuceó retirando la mirada de inmediato, parecía que se había quedado mirándolo por mucho tiempo y hasta Zacky se había incomodado con ello.

Zacky sonrió una vez más y le palmeó el hombro, alucinado con el rostro frente a él, sin notar el bulto a la altura del abdomen, bajo la ropa. Frank se preguntaba si había visto otra parte que no fuese su rostro, porque de ser así estaba seguro que el brillo de sus ojos y la enorme sonrisa desaparecerían de inmediato del rostro de Zacky.

— Creí que te habías quedado en Londres, o algo así. Hay un cerro de rumores en el colegio y yo no quería creer ninguno de ellos hasta verte con mis propios ojos —dijo paseando su mirada por el cuerpo del contrario. Frank podría haber jurado que sus ojos se detuvieron más del tiempo necesario sobre su abdomen más éste no dijo nada al respecto.

— Pues aquí me tienes, no estoy en Londres —sonrió con ojos tristes, Zacky acarició su mejilla y Frank no supo cómo demonios su mano había llegado hasta ahí.

— Otro de los rumores es que te vas a casar con él… por favor… dime que no es cierto… —murmuró llevando su mirada hasta las manos del contrario, las estudió un par de veces y entonces notó que no había anillo. Sonrío.

— Desmentiré ese también —Frank asintió lentamente, el espacio entre ambos se acortó.

— ¿Por qué no volviste a la escuela? —preguntó el más alto de los dos.

Frank suspiró fuertemente y desvió la mirada. Recordando completamente el contexto y regresando violetamente a la realidad, se deshizo del roce que los dedos de Baker producían en su rostro y luego lo miró a los ojos nuevamente.

— Es… complicado —dijo simplemente ¿Qué más podría decirle?

Zacky asintió y entonces, cuando Frank pensó que se daría media vuelta y se iría, él sonrió nuevamente.

love under rain ・ frerardWhere stories live. Discover now