Capitulo 3 *Encuentro*

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Rin sólo rió por el comportamiento de Aome, una vez que llegaron a la habitación de la pelinegra tomó asiento en orilla la cama.

—¿Qué te traes? —pregunto la castaña curiosa al ver que Aome buscaba algo entre los cajones de un mueble.

—He escrito algunos poemas —respondió hurgando su cajón—. ¡Lo encontré! —volteó a ver a Rin—. Quiero que me des tu opinión —le entrego una carpeta de color rosa.

—Creí que ya no escribías —dijo al recibir la carpeta.

—Nunca he dejado de hacerlo —tomó asiento a un lado de ella—. Pero siempre que he querido mostraste algo lo olvido —susurró con media sonrisa, era muy despistada.

Rin miro la carpeta y después la abrió para comenzar a leer, Aome estaba atenta a las reacciones en el rostro de la castaña. Al paso de unos minutos, Rin dejo de leer y observo a su amiga con seriedad.

—¿Tan malos son?

—Para nada —sonrió—. Son muy buenos —le entrego la carpeta—. ¿Se los has mostrado a tus padres?

—Sólo a mi papá, no sé si a lo mamá le interese leerlos.

—Lo hará —aseguro.

Llamaron a la puerta, se trataba de Shoga.

—Adelante —dijo Aome.

La mayor entro con una bandeja con sándwich y jugo.

—Les traje un pequeño aperitivo mientras esta la cena —dijo amable al poner la bandeja en el escritorio de la habitación.

—Muchas gracias —dijo Aome.

—No es nada, ¿Qué se les apetece para cenar?

—Dijiste que harías galletas, ¿no? —pregunto Aome, Rin estaba en silencio.

—Así es niña. ¿Desean un vaso de leche con galletas?

—Sí —miro a Rin de reojo—. ¿Quieres galletas o deseas otra cosa?

—Galletas esta bien —susurró la castaña.

—Bien —la mayor le sonrió, Rin era una chica muy agradable, pero después de la muerte de su padre se había vuelto más tímida—. En un rato más les traeré la cena.

—Muchas gracias, nana —dijo Aome con una sonrisa, la mayor respondió con otra sonrisa y salió de la habitación—. ¿En qué tanto piensas?

—En que ya tenía tiempo sin estar aquí —respondió al tomar un sándwich.

—Es verdad —imito lo que la castaña hizo—. ¿Puedo saber como convenciste a tu abuela?

—Pues... —suspiró y fue contándole todo. Aome escuchaba atenta lo que su amiga le contaba.

—Hace eso por que te quiere —hablo Aome, ya que Rin se preguntaba porque su abuela era así.

—Lo sé y yo también la quiero, pero...

—¿Quieres más libertad? —Rin asintió—. Habla con ella, un día que las dos estén calmadas, quizás puedan llegar a un acuerdo, dile que sólo quieres salir más. Quizás no a fiestas como ella cree, pero tal vez a un parque.

—Intentare hablar de nuevo con ella —dijo animada.

—Así se habla —le dio un abrazo.

Shoga llego con la cena, las galletas y unos grandes vasos de leche. Ellas cenaron y después acomodaron todo para irse a dormir, preferían dormir temprano ese día para poder desvelarse al día siguiente viendo películas como lo tenían planeado. 

Secret Love #RedQueenAwardsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora