Secret Love #RedQueenAwards

Capitulo 7 *Acercamientos*

—Tres meses.,

Esas habían sido las ultimas palabras de su abuela aquella noche en la que la convenció de aplazar el compromiso.
Así que Kaede le dio el tiempo que ella pedía para conocer al joven Kohaku.

Ya habían pasado dos meses desde entonces. Convivía con Kohaku, pero aún había algo en él que no le agradaba. También había salido varias veces —a escondidas—, con Sesshomaru, era algo extraño tratar con ambos jóvenes, pues con el peliplata se sentía más cómoda, le tenía más confianza y pues le gustaba.

Sabía que estaba mal, pues llevaba dos meses tratándolo y era muy serio. Y aún así le gusto, era como si estuviera acostumbrada a su silencio.
Con Kohaku eran muy diferentes las cosas, pues él intentaba "conquistarla" con regalos caros, enormes ramos de flores, chocolates finos. Salidas a restaurantes elegantes, joyas entre otras cosas, las cuales ella no aceptaba.

En cambio con Sesshomaru era muy distinto, pues él no le comprara cosas caras o intentaba aparentar algo que no era. Ella estaba consciente de que él no tenía el mismo nivel económico que ella y aun así se llevaban bien, ya que estando juntos podía ser como ella era, sin tener que presumir su dinero y posición. Además Sesshomaru la llevaba a varios parques donde se la pasaba muy bien.

Salió de sus pensamientos al ver a Sesshomaru pasar frente a la preparatoria. Ella sonrió fue corriendo hasta llegar con él. El peliplata detuvo su motocicleta a un par de calles del colegio de la castaña y no porque a ella le diera vergüenza que la vieran con él. Sino que se supone que ella se iria con Aome a hacer una tarea, así que para que nadie se diera cuenta, se reunían a un par de calles. 

—¿Llevas mucho esperando? —pregunto él, serio como siempre.

—No —le sonrió—. ¿A donde iremos?

—Es sorpresa —le extendió el casco para que lo colocara. 

Ella lo hizo, cada vez que se ponía el casco reía, pues este le quedaba algo grande. Subió a la motocicleta y abrazo a Sesshomaru, mientras soltaba un suspiró. Aún le tenía miedo, pero con el paso del tiempo se estaba acostumbrando. Quizás le pediría al peliplata que le enseñara a usarla. Sonrió de imaginar a Sesshomaru enseñándole a usar la motocicleta. 

Se pusieron en marcha, él no iba tan rápido para que ella no se asustara y para que su guardaespaldas no los perdiera de vista. Al principio le había resultado algo incomodo que alguien los estuviese cuidando, pero después pensó que era lo mejor, al menos para ella. La podía cuidar él mismo, pero sabía que ella siempre llevaba a ese hombre por mandato de su abuela y no porque quisiera. 

La miro de reojo, ella estaba con los ojos cerrados y lo abrazaba con fuerza. Quizás estaba yendo muy rápido y no se daba cuenta. Así que disminuyo la velocidad.

—¿Todo bien? —pregunto ella, cuando sintió que iban más despacio.

—Vas asustada —dijo serio.

—No —sonrió—. Sólo estaba pensando —explico—. Ve más rápido, por favor.

—¿Segura? —ella asintió. 

Sesshomaru hizo caso a las palabras de Rin y aumento la velocidad. La escucho reír y eso lo hacía sentir bien. Al principio dudaba que entre ellos pudiese darse una amistad, pero al verla constantemente y hablar por teléfono le demostraba lo contrario. Ella era más sencilla de lo que llego a pensar. Se ponía feliz cada vez que él le llamaba para decirle que pasaría por ella al colegio para llevarla a un nuevo lugar, donde ella tomaba varias fotos para tener de recuerdo. 

Sabía sobre Kohaku, ya que ella le contó con lágrimas en sus ojos lo que su abuela quería hacer, que era casarla con alguien a quien no quería. Él no hizo más que escucharla y abrazarla, por una extraña razón le molestaba saber que ella se viera con aquel tipo. Varias veces se reprendía por pensar en ella y por celarla pues no eran más que amigos, pero  aunque no quisiera admitirlo no la veía como a amiga.