Secret Love #RedQueenAwards

Capitulo 10 *Primera noche juntos*

Rin dio una leve mordida a Kohaku para que este la dejara de besar. Él le sonrió cínicamente y la hizo girar hacia las personas de la prensa para que tomaran algunas fotografías. Rin no tuvo de otra mas que sonreír levemente.

Busco con la mirada a Sesshomaru y logró ver que este salió al jardín trasero. Espero un par de minutos más para poder escabullirse de su abuela, Kohaku y la prensa. Camino entre los invitados ganándose sus miradas curiosas. Llego hasta donde estaba Aome e Inuyasha.

—Sé que estas muy ocupada —comenzó a hablar Rin—, pero... 

—¿Quieres que te ayude a distraer a tu abuela? —la castaña asintió—. No te preocupes —le sonrió.

—Ve con él —se escucho una voz detrás de Rin, ella volteó y sonrió al ver que se trataba de Naraku.

Ellos habían hablado hace días, donde ella le contó sobre su relación con Sesshomaru y él le hablo de su interés por Kikyo y que sus padres querían que se relacionara con Aome. Como se llevan muy bien acordaron ayudarse para que no los emparejaran con quien no querían.

—Gracias —le susurró para después darle un abrazo.

—Anda ve —le susurró separándose de ella. 

Rin asintió y mientras Aome, Naraku e Inuyasha la cubrían, salió lo mas rápido que pudo. Se encontró con Sesshomaru, quien estaba con los brazos cruzados mirando el cielo desde medio jardín. Se acercó a paso lento hasta estar a escasos pasos de él.

—Sesshomaru... —lo llamo en voz suave. 

Sesshomaru al escuchar la voz de la castaña la miro de reojo, pues ella estaba detrás de él. Resopló y giro lentamente hasta quedar frente a frente.

—Tengo que irme —aviso con seriedad. Ella bajo la mirada, sentía un nudo en la garganta. No quería que se fuera.

—¿Estas enojado? —se atrevió a preguntar.

—No contigo —la observo fijamente. Estaba molesto con él mismo y con el tal Kohaku que se atrevió a besarla. Sabía que si entraba de nuevo no seria capaz de contenerse y golpearía al chico.

—Te juro que no sabía que era para esto la fiesta —hablo rápido y en voz baja. A penas para que él la escuchara.

—Lo sé —dio un par de pasos hacia ella—. Mírame —pidió en voz suave.

—N-no —balbuceo. Las lágrimas estaban en sus mejillas y no quería que él la viera así.

—Rin... —la tomó del mentón y la obligo a mirarlo—. No llores —dijo serio.

—Es que... —no sabía que decir.

—Es mejor que las cosas terminen aquí —sonaba serio y seguro. Pero por dentro no era así.

—¿Qué? —de sus ojos salieron más lágrimas—. ¿E-estamos terminado? —pregunto en un sollozo.

—Sí —se alejó de ella y le dio la vuelta dándole la espalda.

—¿Por qué? —cuestiono limpiando sus mejillas.

—Es lo mejor —dijo serio. Eran de mundos distintos. Ella, rica y llena de lujos era obvio que terminaría relacionándose con alguien como ella. Él, un mesero que trabaja mucho para poder pagar sus estudios y que quizás no le podría dar los lujos a los que ella estaba acostumbrada. Lo mejor era terminar allí, antes de que las cosas se salieran de control.

Resopló ya no tenía caso seguir ahí, estaba dispuesto a irse cuando sintió que unos brazos delgados lo rodeaban por la cintura, miro hacia atrás y se trataba de Rin. La cual ya no tenía lágrimas en sus ojos, sino que lo estaba abrazando con fuerza.