Secret Love #RedQueenAwards

Capitulo 6 *Encuentro (Naraku y Kikyo)*

Rin parpadeo varias veces, no entendía por qué su "prometido" estaba ahí, según escucho en una de las tantas platicas de su abuela por teléfono, ella se casaría a los veinte años. O al menos eso fue lo que entendió.

—La cena esta servida —aviso Ayame, desde la puerta de la sala.

—Vamos —hablo Kaede haciendo un ademán para que los invitados pasaran—. Hablaremos más tarde —susurró al pasar a un lado de Rin, quien solamente asintió levemente y camino detrás de la mayor.

Una vez que pasaron al comedor y estaban sentados en sus lugares, las empleadas comenzaron a servir. Rin esperaba que su madre estuviese presente pero no fue así.

Como Rin se lo temió, Renkotsu y Kaede comenzaron a hablar de negocios mientras cenaban. Ella y los otros dos jóvenes que estaban sentados frente a ella, comían en silencio escuchando la conversación de los mayores. Rin reprimió un suspiró, había dejado el celular en su habitación, si lo tuviese ahí aprovecharía para enviarle un mensaje a Aome para saber como le había ido con Inuyasha.

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Sesshomaru estaba frente a una computadora de un cibercafé, tenía que enviar unos trabajos por correo y era lo que estaba haciendo. Colocó su codo izquierdo sobre el mueble y se llevo la mano a la mejilla donde Rin lo había besado, era como si sintiera los suaves labios de la castaña sobre su piel.

Negó rápidamente y quito su mano, no podía estar pensando en ella, ¿o si?
Miro el ordenador que estaba frente a él, recordó el apellido de Rin y que su padre había fruncido el ceño ligeramente, nadie más lo había notado. Así que abrió otra pestaña y entro al buscador de la cuidad. Ahí de seguro habría información de la familia de Rin ya que al parecer tenía dinero.

Tecleo "Harada" y las fotos e información aparecieron en segundos. Entro a uno de los enlaces.
Lo primero que decía, era el como inicio su negocio, luego llego hasta la parte que realmente le interesaba. Los hijos y nietos de la gran empresaria Kaede Harada.

*Onigimo, hijo mayor de Kaede. Destacado por ser uno de los mejores arquitectos de la cuidad, es dueño de una de las más grandes constructoras del continente. Esta cansado con Hitimiko, una afamada arquitecta. Ambos llevan las riendas de la constructora. Tienen dos hijo, Naraku, el mayor y Kagura, la menor. Se espera que ellos tomaran los puestos de sus pares una vez que los mayores se retiren.

Tsubaki, la segunda hija. De esta no hay mucha información, lo único que se sabe es que se fue de su casa a los dieciocho años y no ha vuelto a Japón desde entonces.

Y por último, pero no menos importante. Jinenji, el menor. Consentido de Kaede, él sería quien se haría cargo de todo el negocio familiar. Desafortunadamente murió hace dos años dejando su puesto a su única hija, Rin Harada*.

Sesshomaru apretó los labios, había una foto de Rin, se veía mas chica, pues esa fotografía había duda tomada el día que llevaban a su padre al campo santo.
Luego encontró un vídeo donde Kaede hablaba de la muerte de Jinenji y que su puesto lo ocuparía Rin, su nieta consentida.

Dio un largo suspiró, seria difícil ser amigo de Rin, pues aunque a ella no parecía importarle eso de las clases sociales, no podía confiarse. No la conocía del todo. Cerro la pestaña y reviso que si se enviarán sus trabajos. Luego apago el equipo y pagó el tiempo que duro en el lugar. Salió del local y comenzó a caminar para ir a su casa. No estaba lejos así que no vio necesidad de ir en la motocicleta.
Caminaba por las calles con la mirada al frente, al doblar la esquina frunció un poco el ceño, en la esquina estaba Bankotsu y su grupo de amigos, parecían matones y tal vez lo eran puesto que a veces intimidaban a niños y mayores. Resopló y siguió su camino, ellos no lograban intimidarle, una vez lo intentaron pero no lo lograron ya que con una simple mirada asesina de Sesshomaru basto para que ellos se fueran casi corriendo.