Secret Love #RedQueenAwards

Segunda temporada, capitulo 1 *Recuerdos*

25 de Julio 2014 (Cinco años después...)

Edimburgo, Escocia.

Se había acostumbrado a la lluvia, de hecho la disfrutaba. A eso se dedicaba la mayor parte del tiempo, a ver la lluvia a través de la ventana, mientras estaba sentada en un sofá y con una manta encima.

Dio un largo suspiró, recuerdos iban y venían todos los días, recuerdos que, lentamente regresaban a ella. Sin darse cuenta una lágrima bajo por su mejilla, recordando aquel día que medio despertó en el hospital de Inglaterra si mal no recordaba.

Inicio de flashback

Abrió los ojos lentamente, la habitación estaba oscura, sólo enteraba escasa luz por la ventana que estaba frente a la cama, esa luz provenía del pasillo. Parpadeo varias veces, se sentía mareada, todo su cuerpo dolía. Su mente estaba en blanco, sólo recordaba que hablaba por teléfono, no recordaba con quien, cuando de pronto la parte delantera del auto exploto y dio una vuelta, los hombres que viajaban con ella sangraban demasiado y ella no dejaba de llorar por miedo y dolor. Luego, nada.

Y ahora despertaba en esa habitación sola y adolorida. Escucho un par de voces que se le hacían familiares pero no recordaba a quienes pertenecían. Así que cerro los ojos y se concentró en las voces femeninas del otro lado de la puerta.

—Por su culpa paso esto —le reclamo Midoriko a Kaede.

—¿Mi culpa? —la mayor parecía muy tranquila—. Yo no fui quien intento llevársela a escondidas.

—Era para librarla de usted —gruño.

—Ahora estará conmigo siempre —dijo con una sonrisa.

—Esta loca, el cariño que tiene por ella es enfermizo.

—Sólo me preocupo por mi única nieta.

—¿Única nieta? —se cruzo de brazos—. Le recuerdo que tiene otra nieta llamada Kagura, la cual lleva un mes o mas desaparecida —Rin llevaba dos semanas inconsciente.

—Nunca he considerado como mis nietos a los hijo de Onigumo —dijo seria.

—De eso no me queda la menor duda —resopló—. ¿Por qué le hizo esto a Rin? Ella se merece una vida normal.

—Yo no le hice nada —la miro con coraje, era la primera vez que se veían después del accidente—. El auto que debía explotar era donde tu ibas —confesó sus verdaderas intenciones.

—Hubiera preferido mil veces que yo explotara antes de que le pasara algo a Rin —su voz tembló.

—No seas dramática —dijo la mayor con enfado.

—¿Dramática? —alzo la ceja incrédula.

—Sí dramática. Lo hecho, hecho esta y no hay nada que puedas hacer para remediarlo.

Midoriko abrió los ojos a más no poder, no podía creer que Kaede fuera tan despistada con su propia nieta a la que decía amar como si fuera su hija.

—¿No tiene un poco de remordimiento? —pregunto seria.

—No —respondió con simpleza—. Le servirá de escarmiento y así me obedecerá más.

—No pienso permitir que ella se quede con usted, a penas este bien me la llevare —aseguro. 

Kaede no dijo nada, sólo sonrió de lado. Un médico se acercó a ellas para decirles que ese no era lugar para discutir, así que les pidió amablemente que se retiraran. Ellas lo hicieron. 

Rin, estaba llorando, no sabía porque aquella conversación le afectaba, si no recordaba esas voces. Su cabeza comenzó a doler más y volvió a quedarse dormida.