Se acercó y sacó mis lágrimas. Entonces besó mi frente.
-No debes lamentarte -dijo con suavidad y sonrió -ámame mientras puedas. Ámame antes de que nuestro tiempo termine.
-¿Pero tú no puedes hacer el tiempo eterno? Si controlas a todos, controlas el mundo, controlas la vida ¿no harías que el final desapareciera para estar conmigo hasta el último instante?
Cerró los ojos rendido.
-No puedo controlarme a mí. Soy mi propia perdición.
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La Muerte Y Sus Tatuajes
Storie brevi¿Qué pasa cuando se abrazan el amor y la muerte?