Acabé de comer lo que cocinaba Gretta para mí y suspiré. Tenía la mente tan enredada, no sabía por donde empezar a arreglar las cosas. No hay dinero, hay deudas y yo soy como quién dice el hombre de la casa, aunque hay muchos aquí, soy el mayor y por lo tanto cae todo a responsabilidad mía. Como si yo fuera mi maldito padre. Mientras él hace y deshace, yo estoy aquí partiendome la cabeza para solucionar todos sus problemas, todos los problemas que él ha causado.
Pero otro problema que me carcome la mente más que todos, es el paradero de la chiquilla. No entiendo que pasará con ella, ¿y si no encontramos a su tía?, además que estamos lejos de hacerlo, pues no tenemos ni puta idea de donde se pueda encontrar. No puedo dejarla aquí, no puedo prestarle techo, no puedo alimentar una boca más. Estaba entre la espada y la pared.
¿Cómo dejaba una niña sola en la calle?, no debería de importante y lucho por que no me importe, pero es imposible. Me siento... mal. Me golpeé mentalmente al pensar eso, no, yo no me siento mal, a mi me da lo mismo que ella muera. Apreté mi mandíbula al saber que eso no es cierto, algo en mi me lo decía. No sé si era por la sed de sexo, o mi deseo hacia ella... o algo más. Simplemente no lo sé.
Despeiné mi cabello y suspiré dura y lentamente. No sabía lo que me pasaba, de repente pensaba mucho en las cosas cuando yo no era así, efectivamente hace dos días, desde que la niña llegó aquí. Me siento nervioso y ansioso, de algo. Necesito tener sexo, urgente a ver si se me quitan estas ganas.
Los chicos jugaban ajedrez muy ensimismados y Tom solo jugaba video juegos. Le encantaba sentase a jugar y si alguien no lo paraba, él no lo hacía. Podía jugar días enteros sin cansarse. Parece tipo estos gordos nerds que no salen de su casa jugando video juegos pero su físico lo desmiente. Hay que decir que mi padre tiene un pene bendito y mi madre un vientre glorioso. Los cuatro somos guapos, hay que decirlo.
-tengo una idea loca.- murmuró Rob con ganas, los tres los miramos al mismo tiempo.
-¿sobre las deudas de papá?.- preguntó Oliv, Rob lo miró y chasqueó su lengua.
-no.- negó a lo que yo rodé los ojos, eso es lo más importante ahora.
-¿y sobre qué?.- pregunté.
-pués, ¿por qué no dejan que la chica salga y juegue con nosotros un poco de ajedrez?.- preguntó como si fuera un niño, lo miré mal.
-es buena idea, se ve que es muy inteligente.- murmuró Oliv, lo miré.
-¿están seguros?.- pregunté.
-pues si, la pobre ha estado encerrada en esa habitación por dos días.- Tom me miró con picardía, lo que yo ignoré por completo.
-no ha sido diferente con los otros secuestrados.- alcé mis hombros despreocupado.
-si, pero es solo una niña.- Oliv mencionó, lo miro. "Es una niña, pero sabe demasiado, demasiado para mi gusto", pensé. Como si no fuera una tentación su cuerpo y su rostro, ella lo empeora con su actitud, esa maldita actitud. DIOS.
ESTÁS LEYENDO
Criminales
RomanceBella, sensual, audaz, astuta y mal hablada: Son las características que describen a Kyla, una chica sin pelos en la lengua. La cuestión es, Kyla es un imán para los hombres... y más para los hombres realmente malos. Dominic es un chico que nada en...