Me sentía realmente aliviado, pues Gretta salió del hospital y todo fue solo un susto.
Estacioné el auto y le sonreí en el espejo retrovisor, lucía cansada pero aún no me dejaba de dar esas sonrisas reconfortantes que siempre me brindaba aunque estuviera muy mal. De todos modos se las apañaba para hacer todo lo que hacía hace algunos años. Es una mujer super fuerte y la admiro por eso.
Salté del auto rápidamente para ayudarla a bajarse, me sonrió y asintió en forma de gracias hacia mi.
Podía caminar bastante pero siempre necesitaba ayuda en cuanto a escaleras, aunque disimulaba su debilidad y hacía creer a todos lo fuerte que estaba, yo no le creía su cuento, se cansaba mucho y no la culpo, son cinco pisos.
El maldito elevador lleva años dañado y el maldito dueño no se empeñaba en arreglarlo, aún con el dinero debajo del brazo.
Kyla se había quedado a arreglar algunos asuntos según ella, me preocupa en lo que esté involucrada, puesto que la encuentro muy misteriosa en cuanto a sus cosas. Solo sé que baila en el burdel de su padre, pero no sé qué hace en sus tiempos libres, ¿qué asuntos serán esos?
Pronto lo sabré.
Pensar en ella me daba un cosquilleo en todo mi cuerpo increíble, incluso en la parte central de mi cuerpo. Borré los pensamientos instantáneamente para evitar cualquier conflicto con mi pantalón.
Era muy gratificante que después de tantos años ella estuviera aquí como si nunca se hubiera ido de mi lado, aún podía sentir eso que nos amarraba, ese fuego interno que crecía cuando estábamos juntos o haciendo el amor.
Cerré mis ojos y decidí concentrarme en otra cosa.
Miré a Gretta quien disimulaba su cansancio con una cara de no haberle pasado nada. Tomé sus piernas con cuidado y la cargué como los recién casados.
-¡¿qué haces muchacho loco?! - se alarmó molesta y me miró, sonreí.
-no quiero que te canses Gretta.
-¡bájame!, me haces sentir inservible.- la miré
-no es esa mi intención y lo sabes abuela, así que déjate de esas cosas que sé que eres la mujer más fuerte del mundo, me lo has probado un millón de veces desde que tengo uso de razón Gretta, deja de luchar contra mi y déjeme ayudarte.- su cara de molesta no la quitaba para nada.
-no quiero Dominic, por favor.- esta se sorprendió al ver la puerta frente a ella.
-ya estamos aquí.- la dejé en el suelo con cuidado.- sabes que mi intención nunca ha sido hacerte sentir mal contigo misma, ¿no?.- pregunté.
Esta asintió como si fuera una niña.
-así que venga Gretta, no te deprimas ni digas nada, tú eres mi reina y debo de tratarte como lo que eres, cargarte, servirte, adorarte, todo eso.- me miró tratando de estar molesta pero sonrió.
La miré con ternura.
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Criminales
RomanceBella, sensual, audaz, astuta y mal hablada: Son las características que describen a Kyla, una chica sin pelos en la lengua. La cuestión es, Kyla es un imán para los hombres... y más para los hombres realmente malos. Dominic es un chico que nada en...