Cap 15: "Tengo un plan".

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-no es saludable, puede hacerle mucho daño.- contestó la morena.

-¿estás segura?.

-por Dios, estás hablando con doña sexo, soy prostituta bebé, me me sé todos esos trucos. Bueno, le diste una de emergencia así que ni te preocupes por eso, no quedará embarazada, pero debes de tener más cuidado imbécil, es solo una niña y estas pastillas tienen muchos efectos secundarios.- las señaló y me sentí como un regañado.-sólo condones.- murmuró como si se asegurara de que me quedara claro, la miré con aburrimiento.

-gracias.- le quité el envase de plástico que contenía la pastilla, esta me sonrió forzado.

-entonces tuvieron sexo.- juntó sus cejas y me miró como si estuviera loco.

-ahora me siento un idiota por que has descubierto esto en mi bolsillo.- eché el envase en la basura. Esta me miró.

-olvídate de las pastillas.- murmuró.- ¡estás enfermo!.- me susurró en modo de alarma, la miré con cansancio.

-no pude controlarme, ¿si?, se lo enterré, ya, el final, se acabó el tema.- esta me miró con ojos cansados y luego sonrió. Enterró su dedo índice en mi mejilla y sonrió como estúpida.

-¿cómo te sientes?.- la miré y alcé mi ceja.

-estás más estúpida de lo normal, Rosa, controlate.

-es que esto no se ve todos los días. Tú eres un tipo que todo le vale mierda, que los culos le llueven y te da lo mismo una chica.- abrió sus manos.- pero, tú, comprando una pastilla anticonceptiva.- abrió sus ojos.- para una mujer, este es el final de los tiempos.- se hizo la dramática.

-y si la chiquilla esa queda embarazada de mí, ¿qué haré?.- traté de excusarme.

-bueno, buen punto, pero como sea, no eres así maldita sea, te conozco desde niños, de la cabeza a los pies.- rodé los ojos ante tanto drama.

-ya, por favor, para.- le supliqué y esta me miró.

-ella tendría buena aceptación en el prostíbulo.- murmuró de repente, la miré.- ¿Qué?, tiene muy bonito cuerpo y es muy hermosa, la chica parece tener talento porque te sedujo, va a ser un palo.- se emocionó, la miré mal.

-de ninguna manera.

Lancé un rugido molesto. No lo permitiría nunca, ahora que no tiene nadie que la proteja, yo lo haré. No dejaré que nadie la toque, si tengo que unirme a ella no tengo problema, empiezo acostumbrarme de una manera rápida y sé que si vivo a su lado será la mejor decisión que he tomado en mi vida. No quiero que sea de nadie más, no quiero que nadie más la mire ni se fije en ella. Estoy decidido.

La chica sonrió con dulzura.

-te gusta mucho, demasiado, se podría decir que estás enamorado. Ay, que romántico.- la miré extrañado.

-claro que no.- me negué nuevamente.- deja de estar hablando mierdas sin sentido Rosa, pasas por ridícula.- la miré mal.

-el que pasa por ridículo eres tú, negando lo que sientes.- sonrió.- me vas a decir que no te gusta.- miré sus ojos y estos me miraban con picardía y gozo.

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