Cap 40: "La muerte y su amor por los jóvenes".

2.7K 188 23
                                    

Nuestras miradas chocaron, sus ojos me transmitieron una clase de sentimiento apagado, lo cual me hizo casi ir detrás de ella y evitar que se fuera.

Sin más, cerró la puerta y me dejó con un vacío en el estómago que era tan doloroso como un disparo. Los nervios comenzaron a florecer, no podía casi contener mi pies, así que corrí rápidamente hasta la puerta, pero me detuve y la golpeé duramente con mi puño al saber que no podía hacer más nada.

Escuché mi auto encenderse y apreté mis puños, cerrando los ojos y apretando mis dientes. Suspiré y decidí hacer lo que tenía en mente, reunir a todos y hacer que estemos listos, pues estoy más que seguro de que James no dejará que todo sea tan fácil para nosotros.

Miré hacia atrás para empezar a caminar hacia las habitaciones de los chicos, toqué las puertas de cada uno con mi puño, obligando a que despierten.

Cada uno se reunió en el pasillo, sabiendo que algo estaba llevándose a cabo y que ya Kyla se había ido.

Miré a Rosa salir de la habitación de Oliv, un poco desorientada. Miré a Oliv con las cejas alzadas y una sombra de una sonrisa en la cara, pero este no dijo nada, solo esquivo mi mirada.

Mira que cosas, pensé.

- tenemos que alistarnos, según lo que creemos, James mandará a hombres aquí y debemos estar listos.

- ¿Cómo estás tan seguro de eso? - Rob preguntó.

- no estamos seguros, pero solo es un por si acaso.

Tom suspiró y se rascó la frente con desesperación.

- ese imbécil me tiene harto. Hay que acabar con esto.

Miró hacia un lado.

- Oliv, ya que tienes tanta confianza con Rosa, trata de esconderla junto con Gretta mientras nosotros defendemos el edificio. Claro, si es que pasa algo.

- solo es precaución - murmuré.

- como sea - suspiró Tom. - solo quiero que termine toda esta polémica con James, quiero a Emely de vuelta y obviamente que Kyla también regrese con vida.

Lo miré y asentí.

- esperemos que todo salga bien.

La puerta del baño se abrió, saliendo mi padre.

Nos miró y frunció sus labios pero sus ojos estaban amables y tristes al mismo tiempo. Ya estaba vestido.

- supongo que están listos para la acción.

- tienen 1 minuto para ponerse lo primero que tengan en el closet y buscar las armas. No queremos que nos sorprendan abriendo las puertas y cargandonos a tiros.

- creo que puedo ayudar - Rosa murmuró mirándome.

- solo quiero que estés al lado de Gretta siempre, tratando de calmarla, sabes que no puede recibir emociones fuertes y menos con todo el ruido que habrá.

- ¿Dónde estaremos?

- en el cuarto de los secuestrados, siempre ha sido el más seguro.

- bien.

La morena salió hacia la habitación de Gretta y desapareció por la puerta.

Nos miramos y decidimos que este era el momento para empezar a cambiarnos y en menos de 5 minutos estábamos colgando los cargadores y armas como si fueran bolsos.

- el tiempo es oro.

Corrí hasta la sala, quedando a un lado de la cocina y poniéndome de espaldas en la pared, sirviendome de escudo de la puerta.

CriminalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora