Me acomodé un saco encima con un estampado de rayas verticales. Peiné mi pelo y luego lo dejé que cogiera a donde les diera la gana.
Salí de mi habitación y caminé hacia la sala pero no pude evitar ver hacia esa puerta. Sacudí mi cabeza y decidí seguir caminando ignorando todos esos recuerdos que ahora parecían borrosos, pero por primera vez sonreía sincero con una mujer en ese entonces.
Ahora sólo me interesa su sexo, saciarme de ellas y luego ya. Lo que hacía antes de que ella llegara a mi vida, pero ahora todo era diferente. Era más aburrido, más agresivo conmigo mismo.
Más monótono.
Suspiré y vi a Emely sentada en el sofá, mirando una de sus películas favoritas de Disney. Me miró y sonrió, palmando el sofá a su lado.
Me senté donde me indicó y esta dejó caer su cabeza en mi regazo mientras veía la televisión junto a ella.
Oliv y Rob salieron al mismo tiempo y también se vistieron muy elegantes para la ocasión. Era un burdel pero tenemos que ir presentados ya que es con un gangster que tratamos y Luis siempre estaba ensacado.
-te ves bien hermano.- sonrió Rob.
-hace mucho no lo veía con saco.- señaló Oliv.
-ya cállense esa jeta.- demandé de mala gana.
-mira, hoy es para gozar, así que no vengas con tu cara larga la noche completa.- Rob hizo un ademán con sus manos, para luego señalarme con su dedo.
-no me vengas con sermones.- lo señalé parando en seco sus palabras, este sólo me miró con aburrimiento.
Rob me iba a responder pero un Tom bien cambiado salió por el pasillo con una sonrisa de oreja a oreja.
-que pechochos nos vemos todos rumbo a la rumba.
Sonrió y yo rodé los ojos. ¿Acaso podía haber alguien con más estupidez en una persona?, no lo creo. Tommy había pasado los límites de los límites.
Miré a Emely.
-¿tu madre te dejó dormir aquí?.- pregunté.
-dijo que me quedara a cuidar a Gretta, que cualquier cosa los llamara si pasa algo.- me miró, sonreí y regalé un beso en su frente.
-quiero que estés atenta entonces.- me levanté del sofá mientras la miraba y arreglaba mi saco.
-esta bien, de todos modos me acostaré tarde. -alzó sus hombros.
-nos vemos en un rato, llama a nuestro teléfono si pasa algo, no dudes en contactarnos.- repetí.
-ya lo sé tío, descuida.- asentí y caminamos los cuatro hasta la puerta.- ¡disfruten sus putas!.- nos gritó, nos miramos y reímos. Esa muchacha era algo serio.
Sonreímos y bajamos las escaleras, ellos haciendo bromas y yo como siempre, con cara de amargue.
Manejé rápidamente por las calles oscuras y luego divisé el cartel que se mantenía encendido con el nombre de 'The Muses of Sex'.
Debo de decir que tenia clase, se veía moderno y elegante. Llamaba la atención de las personas con solo verlo. Me estacioné y todos los chicos salieron despavoridos del auto, tomé mi tiempo y me dediqué a mirar todo con ojo de halcón.
Habían muchos hombres entrando al lugar y eso me dió la impresión de que si era uno de los más populares de estos barrios. Me arreglé el saco y activé la alarma, caminando junto a los chicos quienes comentaban sobre lo bueno que debía ser eso ahí dentro. Lleno de mujeres hermosas y sexo del bueno.
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Criminales
RomanceBella, sensual, audaz, astuta y mal hablada: Son las características que describen a Kyla, una chica sin pelos en la lengua. La cuestión es, Kyla es un imán para los hombres... y más para los hombres realmente malos. Dominic es un chico que nada en...