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Capitulo 7. Dejame alimentarte

Matsuoka se encontraba en la cocina cortando algunos ingredientes para la comida de Hotaru, y no dejaba de pensar en el beso que ella le había dado.
   ~ Masamune deja de pensar en eso, Hotaru lo hizo inconscientemente, ¡si lo hizo inconscientemente! Todo fue por la fiebre ~
   — ¡¡Mattsuuuuuun!!
Matsuoka estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se percató de que Yukimura se encontraba a su lado, cuando se dio cuenta, tiro los ingredientes que estaba cortando al suelo del susto.
   — ¡¡Yu-Yu -uki!!, ¿A qué hora llegaste?
   — No tengo mucho, pero te veías tan lindo cortando las verduras que no quise interrumpirte, incluido hasta te tome una foto ¿Quieres verla? —Dijo sonrojado y con una pequeña sonrisa en su rostro.
   — Por supuesto que no Yuki.
   — Es raro que últimamente estés algo distraído ¿Te ocurre algo Mattsun? ¿Acaso estás así por el Estupido de Midori? Hemos estado entrenando demasiado todo este tiempo y me siento demasiado positivo para decir que esta vez le ganaremos al estupido de Midori.
— Lo sé Yuki hemos estado dando lo mejor de nosotros en este tiempo así que yo también me siento positivo respecto a eso.
   — ¿Entonces si no es por Midori, porque estás tan distraído?
   — ¡Bu-bu-eno ya sabes por un poco de esto y aquello, pero nada de qué preocuparse Yuki!
   — ¿No será que tú estás así por Hotaru? No te preocupes Mattsun, no creo que su fiebre sea algo tan grave que la impida participar en el torneo, ya veras que mañana estará muy mejorada y tendrá los ánimos de siempre — Exclamó con una sonrisa.
   — Si Yuki tienes razón —Respondió  totalmente aliviado.
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   — ¡Las gachas están listas! Será mejor despertar a Hotaru para que coma algo — Dijo Matsuoka.
   — ¡Genial yo la despertare! — Respondió muy animada Kanae, en ese momento su estómago gruño.
   — Creo que tú también tienes hambre — Dijo Haruki.
   — También  prepare algo de comida para nosotros — Exclamó Matsuoka asomando la cabeza por la puerta de la cocina.
   — Ve a comer algo yo alimentaré a Hotaru — Dijo Haruki a Kanae.
   — ¿En serio?
   — Si anda ve antes que Tooru se lo termine todo.
   — ¡Gracias Haruki San!

Haruki entró a la habitación de Hotaru con algo de comida.
   — Hotaru despierta es hora de que comas algo — la movió delicadamente.
Hotaru abrió los ojos y sonrío al ver a Haruki.
   — Haruki san ¿Qué haces aquí?
   — No es obvio tonta voy a darte de comer.
Ella soltó una risita.
   — ¡Tachibana está muy feliz que estés aquí!
Al escucharla no puedo evitar sonrojarse.
   — Tonta no soy el único que está aquí, afuera está Masamune, Tooru y tu amiga la chica del cabello rosa, todos venimos a cuidarte, ahora cállate y abre la boca — Dijo y tomo una cucharada del plato y se lo dio a probar.
  — Tashibana uede comer or shi sh ola — balbuceó  mientras masticaba.
— Estás algo débil, deja que te alimente solo por hoy — Respondió y volvió a darle otra cucharada más.
   — Sabes algo Tachibana tuvo un sueño.
   — En serio que novedad — Exclamó mientras le daba otra cucharada.
   — Shi, soñé con Haruki san.

Haruki dejó caer la cuchara al suelo al escuchar su nombre, inmediatamente se agachó a recogerla.
  — ¿Co-co-conmigo? — Pregunto mientras limpiaba la cuchara.
  — Si, Tachibana soñó que Haruki san la traía  cargada en su espalda.
  — Tonta eso no fue un sueño eso realmente pasó anoche.
Hotaru sonrió y siguió hablando.
   — Y Haruki san besaba los labios de Tachibana.
Al escuchar eso Haruki por poco tira la sopa.
   — ¿Quee? — Pregunto totalmente nervioso.
Hotaru seguía sonriendo.
   — Los labios de Haruki eran dulces, cálidos y muy suaves...... Tachibana se sintió tan bien, Ta chi ba na ess ta ssa tiss fechaa — Lentamente cerró los ojos y se volvió a quedar dormida.
   — ¡E-e -espera Hotaru, no duermas! ¡Cuéntame más sobre tu sueño!
Pero ella no volvió abrir los ojos. Haruki dejó el plato sobre el buró que se encontraba junto a la cama, y se llevó las manos al rostro.
   — Tonta no puedo creer que lo recuerdes — Suspiro.

La noche había caído finalmente.
   — Hotaru sigue dormida creo que la medicina le está haciendo efecto, la fiebre casi está desapareciendo — Exclamó Kanae.
   — ¡Eso es bueno! Ha sido muy cansado cuidar de Tachibana kun — Dijo Yukimura.
   — ¿Cansado? Tú no has hecho prácticamente nada, solo has estado allí sentado leyendo mangas —  Respondió Haruki.
   — ¡Claro que no! Ayudé a Mattsun a preparar la comida.
   — De hecho solo me ayudaste a recoger las verduras que hiciste que tirara al suelo y después te fuiste a sentar a la mesa porque te habías cansado.
   — Nunca espere que él hiciera mucho — Dijo Kanae mirándolo con recelo — Como sea ya le cambie la ropa y le puse otra compresa a Hotaru, tengo que irme a casa mi papás van a salir esta noche y tengo que cuidar a mi pequeño hermano, en verdad no quisiera irme pero si no regreso se enojaran muchísimo.
   — No te preocupes Kanae puedes irte sin preocupaciones, nosotros cuidaremos de Hotaru — Dijo Matsuoka.
   — Si sucede algo deje mi numero pegado en el refrigerador, no duden en llamarme — Respondió.

   — Haruki, Yuki ¿Porque no se van a descansar? yo me quedaré a cuidarla.
   — ¡Por supuesto que no te dejaré solo con ella! — Exclamó algo exaltado Haruki, al darse cuenta su rostro se tornó rojo se aclaró la garganta y corrigió  
   — Qui-quiero decir que no-no te dejaremos solo, no-no-nosotros también nos quedaremos ¿No es así Tooru?
   — ¡Por supuesto!

En ese momento entro  Kanae con una bolsa llena de libros.
   — ¡Me-me-me pueden explicar que es esto! — Dijo exaltada.
   — Creí que ya te habías marchado a tu casa amiga de pechos grandes — Exclamó Yukimura quien se encontraba sentado en el único sillón que Hotaru tenía.
— Yo estaba a punto de irme pero esta bolsa estaba en la entrada, cayó junto con todo lo que tenía adentro y cuando la estaba recogiendo me-me di cuenta que eran libros indecentes  ¿Po-po-porque Hotaru ti-tiene esta clase de cosas?
   — Esos son los mangas que Tooru le regala a Hotaru — Respondió Haruki.
   — ¿Tu-tú-tú, se se los diste, porqué?
   — Soy mangaka y me dedico a dibujar eromangas, y eso son los mejores mangas que he hecho, ¿Aunque no entiendo porque Tachibana kun los tenía allí?
— Bueno viendo su ubicación estoy seguro que planeaba tirarlos —Respondió Haruki mientras jugaba en el celular.
   — ¿Queeeeee? ¿Porque haría algo tan cruel Tachibana kun?
  — Yuki te he dicho que no le regales esa clase de cosas a Hotaru — Dijo Matsuoka.
   — ¿Pe-pe-pero porque? A ustedes siempre les regalo mis ejemplares.
   — No se, tal vez ¡Porque Hotaru es una chica ! Y a las chicas no les gusta leer ese tipo de cosas. Y yo no leo los mangas que me das, de hecho los revendo por internet.
   — ¿Qué tú queeee Haru haru? ¿Co-como puedes ser tan cruel? ¿Mattsun verdad que tú si lees mis mangas? 
  — Ahh bu-bue-bueno digamos que solo los hojeo — Respondió y después se llevó un cigarro a la boca.

   — No puedo creer que me hayan traicionado de esa manera — Exclamó Yukimura dejándose caer al suelo de forma dramática.
   — No puedo creer que le hayas regalado esta clase de cosas a Hotaru ¿Cómo se te ocurre? Eres un pervertido de lo peor.
  — ¿Qué vas a ser con mis mangas? — Pregunto Yukimura al ver que los regresaba a la bolsa.
— No es obvio voy a tirarlos, ella es demasiado inocente para esta clase de cosas.
   — ¡Tu no puedes hacer eso amiga de los pechos grandes!
   — ¡Claro que puedo y lo haré y déjame de llamarme de esa forma tan pervertida!
Kanae salió de la sala y Yukimura aún en el suelo trato de arrastrarse para alcanzarla.
— ¡Basta tonto Tooru! De todas formas si su amiga no los hubiera tirado, Hotaru lo hubiera hecho.
   — ¡Miiis mangas! — se quedo lamentando en el suelo.

Continuará.........